Cultura

12 septiembre, 2018

A Rainy Day in New York: la historia dirigida por Woody Allen que puede no salir a la luz

El movimiento #MeToo develó una serie de abusos sexuales provocados por las estrellas masculinas hollywoodenses más famosas y acabó con proyectos millonarios que tenían como protagonistas a los actores, directores y productores mejor pagos del medio. Hoy, las réplicas del terremoto que sacudió a la industria cultural más rica del mundo golpean a Woody Allen y su última película se quedó sin fecha de estreno.

El movimiento #MeToo iniciado en EE.UU. develó una serie de abusos sexuales provocados por las estrellas masculinas hollywoodenses más famosas y acabó con proyectos millonarios que tenían como protagonistas a los actores, directores y productores mejor pagos del medio. Hoy, las réplicas del terremoto que sacudió a la industria cultural más rica del mundo golpean a Woody Allen y su última película se quedó sin fecha de estreno.

En enero de este año Dylan Farrow, la hija adoptiva de Allen, denunció en una entrevista televisiva emitida por el programa “This morning” de la CBS que su padre abusó sexualmente de ella cuando tenía siete años.

“Mi padre me llevó a la buhardilla de la casa de campo de mi madre, en Connecticut. Me indicó que me tumbara sobre el estómago y jugara con el tren de juguete de mi hermano. Él se sentó detrás de mí, junto a la puerta, y mientras yo jugaba con el tren, fui asaltada sexualmente. Como niña de siete años, diría que tocó mis partes privadas. Con 32, digo que me tocó los labios vaginales y la vulva con el dedo”, contó.

Tiempo después, Dylan contó que no fue la única vez que el director abusó de ella. “Me seguía por todas partes, me tocaba e incluso me hacía meterme en su cama cuando sólo llevaba puestos calzoncillos”, relató. La joven de 32 años también dijo que para ella su padre era “un héroe”, que lo amaba y lo respetaba, y que todo eso “hizo mucho más intensa la traición y el dolor”.

Estas declaraciones tomaron fuerza de la mano del movimiento Time’s Up del cual participaron decenas de actrices de renombre de la escena de Hollywood. A pesar del intento de defensa de Allen, las acusaciones de violación sumadas al matrimonio que contrajo con su otra hijastra Soon-Yi Previn cuando la joven cumplió 21 años, acabaron por situarlo en el centro de las críticas y muchos actores y actrices le dieron la espalda.

Mientras Dylan exponía su denuncia frente a las cámaras, Woody Allen filmaba el tercero de cinco films contratados por Amazon Studios, A Rainy Day in New York. La película cuenta la historia de un hombre de 44 años (Jude Law) que mantiene relaciones sexuales con una adolescente de 15 años (Elle Fanning), y es denunciado por su concubina por abuso.

La denunciante es Rebeca Hall, que se hizo conocida por su papel en Vicky Cristina Barcelona (2008), y fue la primera en ponerse públicamente en contra del director y redujo su participación en la película, además de donar el sueldo al fondo de defensa legal del movimiento Time’s Up.

«Mis acciones han hecho sentirse a otra mujer silenciada y ninguneada. Lo siento profundamente. Lamento mucho esta decisión y no la repetiría a día de hoy», dijo Hall en su momento y fue seguida por otros actores que participaban de la producción. Thimotée Chalamet (Call Me by Your Name) también decidió donar el salario cobrado por su participación en la película de Allen, para ayudar a «acabar con la injusticia, la desigualdad y, sobre todo, el silencio». Selena Gómez se sumó a la lista, y brindó una suma mayor a la del sueldo, luego de haber sido criticada por sus fans por defender al director.

El crecimiento en el apoyo a las víctimas de abuso sexual en la industria hollywoodense llevó a Amazon Studios a considerar que la última película de Allen y sus intrínsecos gestos de autojustificación se queden sin público en las salas de cine. Con fecha de estreno esperada para diciembre de este año, A Rainy Day in New York no fue postergada, sino que corre riesgo de ser la primera película del director en no ver la luz del sol desde el año 1981 y quedar cajoneada como una mala inversión de la empresa de espectáculos.

En su momento, Netflix decidió separar de la exitosa serie «House of Cards» al reconocido actor Kevin Spacey luego de las denuncias en su contra por abuso sexual y dar su lugar a Robin Wright, su esposa en la tira, y quien peleó durante largo tiempo por cobrar el mismo salario que el actor.

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