Derechos Humanos

25 noviembre, 2021

Rafael Nahuel: cuatro años de impunidad y la violencia antimapuche en aumento

Se cumple otro aniversario sin justicia sobre este asesinato. Un caso emblemático de la violencia sistemática, estatal y paraestatal contra el pueblo mapuche que en estos días se cobró otra víctima más.

Rafael Nahuel era un integrante de la Lof Lafken Winkul Mapu, una comunidad mapuche que lucha por la recuperación de su territorio ancestral, ubicado en el Parque Nacional Nahuel Huapi.

Como sucede a lo largo del norte de la Patagonia, se trata de un conflicto que gira en torno a territorios codiciados por empresarios para desarrollar actividades turísticas y extractivas por sobre el derecho a la tierra que constitucionalmente le corresponde a los pueblos originarios.

El 25 de noviembre de 2017 la Prefectura, Policías de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Policía Federal y Gendarmería reprimieron a la comunidad para desalojar al lof. Como consecuencia del accionar represivo, Rafael, de tan solo 22 años, murió de un disparo. Dos de sus compañeros que lo bajaron de la montaña en busca de auxilio médico fueron violentamente apresados y encarcelados en régimen de aislamiento. Las fuerzas represivas negaron durante 24 horas estas detenciones.

Rápidamente los grandes medios de comunicación presentaron el asesinato como un “enfrentamiento” entre fuerzas federales y mapuches. Nuevamente la prensa hegemónica volvió a desinformar y hacer creer que lo que pasó fue que tres personas que bajaban de los cerros se enfrentaron con cientos de integrantes de las fuerzas de seguridad armados con balas de plomo.

El Ministerio de Seguridad, que en aquel entonces dependía de Patricia Bullrich, publicó una versión de los hechos acorde también con esta idea. En 2019 cuando la ex funcionaria macrista respondió públicamente a la denuncia penal en su contra por el presunto armado de un plan sistemático en la Patagonia para perseguir a la comunidad mapuche, calificó de «éxito» el accionar de Prefectura en el asesinato de Rafael Nahuel.

Cuatro años después el crimen aún sigue impune, los discursos de odio contra el pueblo mapuche cobraron un nuevo impulso y la violencia empresarial -a esta altura endémica y avalada por el poder político, judicial y mediático-, asesinó recientemente a Elías Garay, otro joven mapuche que como Rafael luchaba por el derecho a una vida digna.

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