19 octubre, 2021
El mito empresarial del “costo del trabajo” para generar empleo
En el reciente Coloquio Idea el empresariado presentó un programa de flexibilización laboral poniendo el foco en que los costos laborales actúan como supuesto impedimento para generar empleo. Datos presentados en el mismo encuentro y la historia reciente demuestran la falsedad y lo inconducente de estas viejas recetas.

En el 57° encuentro del Coloquio de IDEA, el empresariado argentino presentó una propuesta de “régimen laboral de emergencia” como salida de la crisis con recetas ya conocidas en la historia argentina reciente que terminan por precarizar las condiciones de trabajo y a la vez restringen derechos laborales.
Uno de los argumentos centrales para modificar la legislación laboral giró en torno a que contratar y despedir trabajadores resulta “caro” con la “poco flexible” normativa laboral vigente. Una idea que el pensamiento económico ortodoxo y neoliberal viene repitiendo como un mantra hace décadas.
Por eso, una vez más se propuso un esquema de reducción de las cargas patronales y un nuevo esquema temporal para desvinculaciones “que reduzca la incertidumbre en el costo de las indemnizaciones y desincentive la industria de los juicios laborales”, donde el costo de la indemnización dependerá del tamaño de la empresa.
Sin embargo, en el mismo Coloquio, el economista Emmanuel Álvarez Agis explicó que “el costo laboral actual es la mitad que en 2011, 2015 y 2017”, y detalló que todas las reformas laborales fracasaron, “inclusive la que me tocó protagonizar”.
“Cuando hay un problema de generación de empleo veo causas de oferta (la composición de mano de obra) y de demanda (las empresas no quieren contratar y a veces por costo laboral)”, añadió. Para el caso argentino, precisó que el problema laboral consiste en “la falta de demanda de empleo, que deriva de un problema macroeconómico”.
Y planteó: “Hoy tenemos un costo laboral que es la mitad de los años electorales. Si no se puede exportar ahora es difícil en los próximos diez años porque ese costo va a subir”.
Según un trabajo de la consultora que dirige, el sueldo más las cargas patronales y aportes sociales consiste en la actualidad en US $1.080. Esto queda muy por debajo de los US $2.238 de 2015 o los casi US $2.000 de 2011 y 2017, medido todo en dólares constantes de 2021.
Ideas viejas que ya fracasaron
Aunque el empresariado y sus candidatos políticos afines, amarillos o libertarios, presentan como solución novedosa la flexibilización de las leyes que protegen el trabajo, la realidad indica que estas ideas ya se probaron en Argentina y no redundaron en la creación de empleo. Por el contrario, aumentó el desempleo, la precarización del trabajo y la vulnerabilidad en las condiciones de vida de millones de argentinos y argentinas.
No es necesario irse demasiado atrás en el tiempo para rememorar el fracaso de este “nuevo” programa que proponen los empresarios para salir de la crisis.
En los años 90, el menemismo llegó al poder con un índice de desocupación de 7%. Hacia fines de 1999 esa cifra ya se había duplicado, con un pico de 18% en mayo de 1995. Incluso el trabajo no registrado que en 1991 era del 30%, a fines de la década era del 37%.
¿Qué pasó en el medio? La desregulación del mercado laboral que con la venía de las cúpulas sindicales, entre otras medidas, reducían las cargas sociales, imponían contratos basura, pagos con tickets; como así también la eliminación de la negociación colectiva, la limitación de la huelga, y los períodos de prueba por 3 meses.
Posteriormente, bajo el gobierno de Fernando De la Rúa, se volvió a la carga con la reforma laboral propuesta en la llamada ley “Banelco”, recordada por los hechos de corrupción que la rodearon. Otra vez la idea de culpar al costo laboral volvió a dar como resultado el crecimiento del desempleo y de la informalidad laboral.
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