Cultura

7 octubre, 2021

El eco del teatro independiente

El colectivo Grupos Estables de Teatro Independiente (GETI) finalizó su III Encuentro, edición “De lo virtual a lo presencial”, con funciones infantiles y de títeres, hasta espectáculos con reversiones de clásicos y comedias para adultos. Un festival colectivo por el teatro independiente que continúa reclamando su espacio en la ciudad.

Eloy Rossen Arce

COMPARTIR AHORA

Luego de atravesar un año signado por la cuarentena, el GETI, con ya nueve años de trayectoria, relanzó su original festival teatrero, esta vez adaptado a modalidades virtuales además de presenciales, con más de 150 artistas y 27 funciones, a cargo de 23 grupos estables de teatro, particularmente en su catálogo para jóvenes y adultes. 

Mientras todavía resuena el reclamo por la declaración de la Emergencia Cultural en la Ciudad de Buenos Aires desde el año anterior, las insignias que caracterizaron este último encuentro del GETI fueron la producción artística autogestiva y el teatro independiente como identidad. 

“Siempre permanece la idea del encuentro, la idea de agruparnos desde diferentes estéticas: comedia musical, teatro danza, teatro callejero, la multimedia”, dice Leonardo Volpedo de la compañía Cuerda Floja, que realizó Mate Dulce en el catálogo para infancias y adolescencias en este III Encuentro, una obra gauchesca con títeres y actores. 

Eso mismo es lo que dota al GETI de su pluralidad tan característica: el encuentro entre una función infantil de títeres y una reversión de Hamlet, como lo fue H/O: variaciones arbitrarias sobre Hamlet, que apuesta nuevamente a montar un clásico con una faceta popular, fuera del “teatro serio” que tanto condiciona las obras de Shakespeare hoy en día. 

“Dar cuenta de esa grupalidad y poner en valor esa identidad colectiva es lo que GETI como espacio de militancia también toma por bandera. Percibir que lo que construimos es una instancia de encuentro. Ahí estamos todas y todos juntos poniendo eso por delante con nuestras diversidades”, cuenta Tatiana Sandoval del grupo Cuerpoequipaje, que mostró El murmullo de las casas, una obra realizada en vivo durante el 2020 desde ocho casas diferentes, donde la cotidianeidad del hogar pasa a ser ensayo y el lugar de la casa, un escenario. La misma se presentó de manera mixta -virtual y presencialmente-, teniendo lugar un conversatorio después de la proyección de la obra, lo que también vino a poner en cuestión las nuevas modalidades de hacer arte escénico en estos tiempos.

Ahora bien, ¿qué hay detrás de la producción y el armado de este nuevo encuentro, más allá del cruce de estéticas y colectivos de teatro? Sergio Rower, fundador del grupo Libertablas, responde: “No existe la seguridad de cobrar todos los meses, de pagar la luz. Y además de todo eso, ponés en puesta un espectáculo, te seguís formando, estudias y todo: desarrollar esta situación grupal nos protege un poco más a todos, de todo”. Así como el GETI funciona como un espacio para la búsqueda artística y el crecimiento colectivo, es un instrumento político que permite articular diálogo y gestión entre otras agrupaciones culturales y con el Estado. 

Sergio agrega: “Formamos parte de lo que fue la Emergencia Cultural de CABA junto a otras organizaciones, fue muy difícil porque nunca llegaron a declararla y, sin embargo, seguimos en emergencia”. Constituyendo del 11% del PBI de la ciudad, la cultura independiente sigue pasando inadvertida para el Estado, y lo que trajo este encuentro fue la tarea de repensar las nuevas formas de organización frente a un contexto que trae mayores incertidumbres para el futuro del arte independiente en Buenos Aires. 

“Falta repensar todo, estamos con una ley de teatro, que si bien costó muchas vidas para que saliera, está desactualizada. Hay situaciones que son actos fallidos: no puede ser que los compañeros de PROTEATRO (Instituto para la Protección y Fomento de la Actividad Teatral No Oficial de la Ciudad) cobren veintidós mil pesos de viático para ser directorio, teniendo que leer mil quinientos o dos mil proyectos”, concluye Sergio. 

Poner el cuerpo para paliar la crisis es la constante hazaña que caracteriza a la cultura independiente de la ciudad, porque hacer arte es también discutir de lo que se está haciendo con el arte. Haciendo uso de la pluralidad de estilos y del aprendizaje en ese encuentro, el GETI supo muy bien cómo hacer de una fiesta lo que viene siendo más que necesario: repensarlo todo. 

Para mayor información sobre las próximas actividades del GETI, seguiles en Instagram como @getiteatro, en Twitter como @geticaba o Facebook como GETI – Grupos Estables Teatro Independiente CABA.    

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas