Cultura

30 septiembre, 2021

Cosquín de Folklore: tras una denuncia ante el Inadi, el festival cambia las categorías de género

Se eliminarán las categorías “voz femenina” y “voz masculina”, que se unificarán en el rubro “voz solista”. La resolución se tomó tras una situación de discriminación contra una cantante trans no binaria.

A partir de una denuncia de la cantante folklórica trans no binaria Ferni de Gyldenfeldt, el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) intervino en la organización del festival Cosquín de Folklore, que suprimió las categorías de “voz femenina” y “voz masculina” para darle paso al rubro de “voz solista”.

La denuncia surgió a partir de que se le negara a Ferni la clasificación en el rubro “solista vocal femenino”, a pesar de haber obtenido un excelente puntaje, ya que en su DNI figuraba el sexo masculino.

La cantante, que también se desarrolla en el ámbito de la ópera y de la murga, dijo a Agencia Presentes: “Estoy emocionadísima, feliz, movilizada. Es un triunfo histórico y algo inesperado que se logró a pocas horas de la denuncia. En tres horas cambió la historia y rompieron la categoría binaria del festival”.

“Por todas las personas que no han sido aceptadas, que han sufrido en silencio, a las que no le permitían tocar por su género, las que debían disimular, por todas esas personas y más. Y esperando que esto llegue a lxs bailarinxs también”, expresaron desde Folklore para todes en un comunicado.

“Por fin el festival más importante de folklore de nuestro país se aggiorna a las leyes de género”, celebró Ferni en una entrevista con Página 12, donde destacó que este acto discriminatorio “fue ilegal”.

“Tenemos leyes que nos amparan, que han ido consiguiendo nuestras hermanas, nuestras maestras, las que ya no están, nuestras muertas, como dice Susy Shock. Años y años de lucha tienen que hacer entender a la sociedad que estamos en otro contexto. Hay cosas que ya no podemos permitir más. Lo que hicieron no fue de forros ni conservadores”, continuó.

En el mismo sentido, subrayó que el acto fue “una violación a los derechos humanos. No pueden decirnos quién puede cantar ni privar al resto de las personas de conocer nuestro arte”.

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