22 septiembre, 2021
Yo estaré allí para ti
Se cumple un nuevo aniversario de una de las series más populares de la historia de la televisión.


Florencia Trentini
El 22 de septiembre de 1994 se emitió por primera vez Friends. Por primera vez se vio un sillón que veríamos por diez años (sin contar las veces que ahora podemos hacerlo mediante Netflix o sus repeticiones en el cable) y conocimos a Mónica, Phoebe, Chandler, Ross, Joey y Rachel. Aquella escena, en la que una joven vestida de novia entra toda mojada al Central Perk dio inicio a una historia que recién culminó el 6 de mayo de 2004.
Friends se centra en las vidas de seis amigos que viven en Manhattan, Nueva York, contando los conflictos que suceden entre sus veinte y pico y treinta y pico de años. Romances, rupturas, muchos casamientos y muchos divorcios, mudanzas, despidos, nuevos trabajos, crisis de los treinta, problemas con los padres, decidir tener hijes, son solo algunas de las cuestiones que de forma exagerada y en clave de comedia atraviesa la serie.
En 2018, fue votada en Ranked como la mejor comedia de situación (sitcom) de todos los tiempos y en marzo de 2019 fue elegida por The Hollywood Reporter como la mejor serie de la historia. En muchos grupos de amigos sigue siendo tema de conversación y es hasta el día de hoy una de las producciones audiovisuales con la que mucha gente pasa horas frente a la tele, teniendo la posibilidad de ver capítulos en continuado.

¿Envejeció bien?
Volver a ver una serie que nos gustaba en el pasado inevitablemente es distinto, no solo porque nosotros y nosotras crecemos, sino también porque nuestra sociedad cambia. En ese marco muchas cosas que antes nos parecían “normales” hoy nos llaman la atención. Hace 25 años no se nos hubiera ocurrido preguntarnos si Ross era un machirulo, si Chandler era homofóbico o si Joey era un acosador. Tampoco nos hubiéramos puesto a discutir cuán feminista era la serie y sus protagonistas.
Es cierto que algunos de sus chistes hoy serían sumamente incorrectos. Es cierto que en su elenco no existía diversidad alguna: todos eran blancos, heterosexuales, flacos, lindos y de clase media. Es cierto que no abordaba temáticas con profundidad y complejidad. Friends era una serie sumamente simple, sin grises, sin malos, sin muchos cambios en la trama, más allá de que sus personajes no terminaron como empezaron.
Tal vez en eso radique el hecho de que aun hoy, años después de salir al aire por última vez, uno pueda verla una y otra vez antes de irse a dormir sin cuestionarse mucho. También es cierto que tal vez hoy sea más fantasiosa que Game of Thrones, aun sin dragones.
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.