Ambiente y Hábitat

1 julio, 2021

Una ley pionera: Tierra del Fuego prohibió la cría industrial de salmones

El último miércoles la Argentina se convirtió en el primer país en legislar sobre esta práctica contaminante. “Parece difícil imaginar una humanidad distinta,pero cambiar el sistema que nos define no es una meta inalcanzable”, celebraron las organizaciones ambientalistas locales y nacionales que apoyaron la medida.

Crédito: Legislatura de Tierra del Fuego

Después de tres años de lucha de las organizaciones ambientales, finalmente la Legislatura de Tierra del Fuego aprobó este miércoles por unanimidad una ley que prohíbe la cría industrializada y a gran escala de salmones en aguas oceánicas -especialmente en el Canal Beagle- y lagos provinciales. Además, seguirá existiendo la explotación convencional artesanal con un tope de 50 toneladas.

“Tanto por lo que significa como introducción de una especie exótica, como por los impactos que tiene sobre la flora y la fauna local, más la competencia desleal que hace de especies autóctonas, la salmonicultura como está planteada en la actualidad solo significa un beneficio económico para un sector muy acotado y un alto perjuicio para una región cuya potencialidad del ambiente, explotado de manera sustentable, resulta crucial para pensar el futuro de otro modo”, señaló el viceministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Sergio Federovisky, en diálogo con Télam.

La lucha por la prohibición de la salmonicultura comenzó en el año 2018, cuando se instaló con fuerza el posible establecimiento de salmoneras (jaulas para la cría de salmones en cautiverio) en el lecho marino del Beagle. Desde ese entonces, las organizaciones ambientalistas locales y nacionales levantaron la demanda de la prohibición. 

“Gracias por hacer que Argentina sea el primer país en cerrarle la puerta a esta industria que arrasa con los ecosistemas marinos de todo el mundo. Hoy festejamos que las ganas de cambiar el mundo tienen el poder de generar un gran impacto”, celebraron desde “Sin Azul No Hay Verde”, una de las organizaciones miembro de Rewilding Argentina, la principal impulsora de la normativa.

¿Por qué la salmonicultura es contaminante?

Los ambientalistas se basan en estudios que señalan que la salmonicultura genera numerosos daños ambientales y para la salud: el salmón de cautiverio, por ejemplo, tiene el 60% más de la cantidad de antibióticos aptos para el consumo humano. Además, la instalación de jaulas en mar abierto genera con el tiempo lo que se conoce como “mar anóxico”, ya que todos los residuos que caen al fondo se van acumulando e imposibilitan el desarrollo de cualquier tipo de vida.

Esta industria, como la mayoría de las acuícolas, genera muchos residuos plásticos como bolsas, cajas, redes y cabos, insumos que hacen posible la instalación de las jaulas a mar abierto. Muchas veces con fuertes tormentas o vientos, las jaulas se rompen y todo lo dañado queda hundido en el fondo marino.

El diputado Pablo Villegas, del Movimiento Popular Fueguino (Mopof), quien presentó el proyecto de siete artículos, aseguró durante la sesión en la Legislatura provincial que la nueva ley resulta “una clara y contundente definición institucional que destaca la importancia que tiene para los fueguinos la protección y conservación de nuestros recursos naturales”.

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