8 abril, 2021
Perú: nueve de cada diez personas no elegirán al próximo presidente
El domingo 11 de abril el país sudamericano tendrá elecciones presidenciales y es seguro que habrá segunda vuelta. Las y los candidatos mejor posicionados apenas superan el 10% de intención de voto.


Santiago Mayor
Veinticinco millones de peruanos y peruanas podrán votar el próximo domingo para elegir un nuevo presidente o presidenta por los próximos cinco años, renovar la totalidad del Congreso (130 escaños) y designar a cinco representantes para el Parlamento Andino.
Por primera vez en la historia democrática de Perú habrá 18 candidatos a la presidencia. Esta dispersión refleja la incapacidad de los partidos políticos de representar a sectores mayoritarios de la población y el descrédito social que tiene la institucionalidad en un país golpeado por sucesivas crisis.
Si bien las encuestas varían en quien encabeza, todas dan cuenta de un empate técnico entre por lo menos cinco postulantes que rondan el 10% de los votos. Además alrededor de un 25% sostiene que votará en blanco o no votará. Esto se puede ver acrecentado por la pandemia de coronavirus que ha golpeado muy fuerte al país: más de un millón y medio de contagiados y más de 53 mil fallecidos. Por eso el organismo electoral ha dispuesto un esquema de votación segmentado de acuerdo al número de documento, intentando así evitar las aglomeraciones.
Debido a que la legislación establece que es necesario obtener más del 50% para ganar, es seguro que habrá una segunda vuelta que se disputará el 6 de junio. Es decir que un 90% de las y los votantes no elegirá este domingo a quien encabezará el Poder Ejecutivo hasta 2026.
Según las distintas consultoras, quienes tienen posibilidades de acceder al ballotage son Yonhy Lescano del histórico partido Acción Popular; Hernando de Soto de Avanza País; el ex futbolista George Forsyth de Victoria Nacional; y Keiko Fujimori de Fuerza Popular que perdió los ballotages de 2011 y 2016. Todes de orientación conservadora y de derecha.
La única candidata de izquierda con chances de llegar a la votación del junio es Verónika Mendoza de Juntos por el Perú. Sin embargo los sondeos son tan parejos que pueden emerger candidatos que hoy están en segunda línea como Rafael López Aliaga «el bolsonaro peruano» o el ex dirigente estudiantil Pedro Castillo.
Cuatro presidentes en tres años
Esta situación de apatía o más bien de desconfianza hacia “la política” tiene una explicación. El último presidente electo en las urnas fue el derechista Pedro Pablo Kuczynski, en 2016. Sin embargo, en 2018 renunció debido a varias causas de corrupción en su contra. Le sucedió su vicepresidente Martín Vizcarra que también debió dejar el cargo en noviembre de 2020 luego de que el Congreso resolviera declarar la “permanente incapacidad moral” del mandatario, nuevamente por casos de corrupción.
Esto desató masivas protestas que se iniciaron para rechazar la destitución del jefe de Estado pero luego fueron ampliando sus consignas y se convirtieron en una impugnación total al sistema político. Incluso, algunos sectores plantearon la necesidad de una reforma constitucional siguiendo los pasos del pueblo chileno.
Fue así que el sucesor de Vizcarra, Manuel Merino, duró apenas cinco días en el cargo luego de reprimir violentamente las manifestaciones populares dejando al menos dos muertos. Finalmente el Congreso eligió a Francisco Sagasti como una figura de consenso para que gobierne hasta la realización de las elecciones.
A esta crisis de los últimos años se suma que todos los presidentes que tuvo Perú desde 1986 a la fecha se vieron involucrados en causas judiciales por distintos motivos. El caso más conocido es Alberto Fujimori, actualmente detenido por violaciones a los derechos humanos durante sus gobiernos (1990 – 2000).
Con estos antecedentes, el periodista peruano Víctor Liza explicó a Notas que existe una justificada “desconfianza generalizada en la clase política”. A esto se suma que “los partidos son muy débiles, y la mayoría de estos están al servicio de intereses de caudillos, que no tienen ni ideario ni programa”.
En ese sentido, destacó que “algunas fuerzas políticas levantan las banderas de las protestas de 2020, pero no han sabido ganarse la confianza de la población, en gran medida por su discurso más enfocado a la clase media y no a las necesidades populares”.
Es el caso de Mendoza que, hace cinco años, fue candidata por el Frente Amplio y logró casi el 19% de los votos quedando en tercer lugar detrás de Kuczynski y Keiko Fujimori que definieron la elección en segunda vuelta.
De todas maneras Liza es optimista: “Más allá de que la izquierda de Verónika Mendoza gane o no esta elección, creo que ya está a la cabeza de un proyecto que se va a instalar por un buen tiempo en el Perú”. Y concluyó: “Crecerá en la medida en que se enfoque en las necesidades populares y deje un discurso clasemediero que la aleja de gran parte de la población”.
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