Batalla de Ideas

16 noviembre, 2020

Reinventamos o nos resignamos

Hoy se conmemora el día de la militancia peronista. Habrá una masiva movilización al Congreso en un momento dónde cabe preguntarnos ¿Por qué el gobierno no se apoya en los últimos de la fila, les trabajadores y las organizaciones para ir por reformas estructurales?

Nicolás Castelli

COMPARTIR AHORA

«Estamos cambiando a Perón como significado, definición y fuerza concreta, por Perón simple conjuro emotivo, simple valor sentimental” decía John William Cooke en correspondencia con Perón hace más de 50 años.

Estas palabras de Cooke se enmarcan en su búsqueda de reinventar al peronismo bajo los nuevos tiempos que ya no eran los de 1945.  Pero en esta reinvención el movimiento no debería perder su carácter liberador. Para llevar a cabo esta tarea, Cooke veía necesario darle una ideología y un programa más clasista que tenga como protagonistas centrales a los trabajadores y trabajadoras. 

Estas ideas pueden leerse con mayor desarrollo en el intercambio epistolar que el Bebe mantuvo durante años con Perón. Entre los puntos salientes, le demandaba al General la necesidad de dejar de «bendecir a todos» y privilegiar a los últimos de la fila, es decir, a los trabajadores. Los que en definitiva dieron nacimiento al peronismo el 17 de octubre del 45. El frente policlasista de esa época no existía más al momento de esas cartas y el pueblo había quedado solo frente a la revancha oligárquica y gorila. Cuando el panorama se puso oscuro, solo había quedado el  pueblo porque el peronismo era la identidad que se habia dado y que no había tomado prestada.

A la par, Cooke luchaba y denunciaba a los sectores del movimiento que querían hacer de Perón un «simple valor emotivo». Es decir, un ejercicio de nostalgia inocuo, o un aspecto folclórico de un tiempo pretérito para evocar la figura del General bajo otros intereses. Era casi profético lo de Cooke. Vale recordar que en los años 90 también se cantaba «combatiendo al capital».

No es menor el problema planteado por el Bebe porque una ideología o «fuerza concreta» se reinventa (sin perder su esencia) o se convierte en pieza de museo o en mera ritualización de ceremonias litúrgicas que no incomodan a nadie si no van acompañadas -en el caso de movimientos que defienden intereses populares-  de medidas que toquen los privilegios de los dueños del pais.

***

Este 17 de noviembre se festeja el día de la militancia peronista a la vez que se prepara una gran movilización para apoyar un proyecto de ley de aporte único de las grandes fortunas. Una medida tímida, si evocamos al primer peronismo. Necesaria simbólicamente en este momento y con este peronismo. Algo que, justamente por la carga simbólica que conlleva, hay que apoyar pero sin impostar una épica donde no la hay. 

Y además es precisamente por el sentido que carga más que por su impacto en una realidad desigual que surge la necesidad de apoyarla y movilizarse. Los dueños del capital entendieron desde un principio esta mochila de sentido de la medida. En un país donde no se acostumbra a discutir las riquezas, este impuesto excepcional y con todas las insuficiencias que puede tener, resulta peligroso. En este punto radica la férrea oposición de los 10 mil millonarios al impuesto y no en los efectos materiales que pueda llegar a ocasionar sobre sus ganancias (declaradas en la AFIP) un gravamen que van a pagar por única vez. No es difícil de comprender. Lo entienden ellos, nosotres, menos la izquierda trosquista.

Sin embargo, en el terreno material el gobierno viene dando un giro económico ortodoxo. Se negocia un programa con el FMI que va a exigir ajuste y reformas estructurales. Ya se cortó la emisión monetaria y con ello el IFE 4. Hubo aumento de las naftas y se viene el descongelamiento de tarifas y una reducción del déficit fiscal a 4,5 %. Y hay que ver si con la nueva fórmula previsional van a subir los salarios y la recaudación por encima de la inflación. Todo dependerá de que repunte la economía en un mundo en crisis.

Cabe preguntarse, ¿porqué el gobierno no se recuesta sobre la fuerza política que lo apoya y que mayoritariamente se encuentra entre los trabajadores y los últimos de la fila para ir por medidas más audaces que impliquen reformas estructurales sobre los que más tienen? ¿Hacía donde esta yendo?

Y volviendo a Cooke ¿Cómo reinventar las mejores tradiciones del peronismo y del nacionalismo popular en este siglo y en esta época de hegemonía del posibilismo? 

Si como afirmó el propio Alberto Fernández «el verdadero desafío que deja la pandemia» es la necesidad de «diseñar un país igualitario, con criterio de igualdad» y si «el ajuste no lo van a pagar los más humildes sino los que especularon», entonces es el momento de apoyarse en el 30% de argentinos que hace años se encuentran caídos del mapa y excluidos de muchos derechos para empezar a poner límites en serio a los poderes fácticos que nunca perdieron. Es necesario preguntarse ¿qué pasos está dando el gobierno en este sentido?

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Batalla de Ideas