Nacionales

16 noviembre, 2020

Continúan los peritajes por el crimen de Enzo Aguirre

Aunque la justicia investiga el caso como un homicidio en el marco de un robo, desde distintas organizaciones LGBT+ denuncian que se trató de un crimen de odio. Enzo murió luego de que dos hombres que habían contratado sus servicios sexuales lo ahorcaran en un hotel de Retiro.

Enzo Ramón Aguirre, de 23 años, fue asesinado brutalmente el último viernes en una habitación de un hotel de Retiro. Dos hombres lo habían contactado por una aplicación para tener un encuentro sexual, por lo que acordaron un punto de encuentro. Horas más tarde, encontraron el cuerpo de Enzo amordazado en la habitación. Le habían robado gran parte de sus pertenencias. 

La Unidad Criminalística Móvil de la Policía de la Ciudad inspeccionó la escena del crimen, en búsqueda de huellas dactilares o algún rastro de ADN que les permita llegar a los asesinos. Si bien sus caras quedaron registradas en la cámara de seguridad del edificio, la identificación resulta complicada, ya que tenían puestos barbijos y gorras. Los investigadores del caso aguardan por los resultados de los últimos peritajes.

La causa está dirigida por la fiscal Paula Asaro (quien investigó el crimen de Ángeles Rawson en el año 2013), de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional 49, con la intervención del Juzgado 24 del mismo fuero, a cargo del juez Alfredo Godoy.

La Comunidad Homosexual Argentina (CHA) pidió que se investigue el asesinato como un “crimen de odio”. “Desde la CHA reclamamos que se investiguen los crímenes hacia las personas LGBTIQ+  aplicando los protocolos de crímenes contra el género y la orientación sexual. Basta de odio”, solicitaron en las redes sociales.

Sin embargo, la principal hipótesis barajada por la fiscal Asaro y los detectives de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad es que se trató de un homicidio en ocasión de robo. Cuando se difundió el caso de Enzo, distintos hombres trabajadores sexuales denunciaron haber sido víctimas del mismo grupo. Muchos estuvieron al borde de ser asesinados, pero sobrevivieron gracias a distintos factores externos.

Federico, uno de los principales testigos y víctima de los atacantes, declaró a Infobae: “Me contactaron el miércoles, dos días antes del asesinato de Enzo. Me llamaron a la tarde y me dijeron que querían saber el precio y la modalidad. Les pasé los aranceles y me preguntaron si a la noche iba a estar libre. A eso de las 21 me llama uno. Me dijo que recién habían terminado de cenar y que les pase la dirección. Una hora después llegaron y los hice subir”.

“Les ofrecí agua, que se pongan cómodos. Yo tenía puesta música y me preguntaron si la podían cambiar, no solo pusieron música como de rock más pesado sino que subieron bastante el volumen. Fuimos a la habitación y uno me dijo que me siente en la cama, que quería hacerme unos masajes. Cuando estaba atrás mío me agarró del cuello y me empezó a ahorcar y el otro sacó un revólver y me pegó culatazos. Me tiraron al piso y ahí es cuando uno me dice ‘cagaste, te entregaron, así que decime dónde está la guita’”, relató. 

Federico denunció que la situación continuó tornándose cada vez más violenta. “Yo seguía tapado y con las manos atadas, pero cuando escuché que no había más ruidos me destapé como pude y salí de la habitación”, agregó, y destacó que se habían robado todas sus pertenencias. La descripción que hizo Federico de los atacantes será un factor clave para la identificación. 

Este miércoles se llevarán a cabo dos eventos para pedir justicia por Enzo. Primero, una movilización en plaza Congreso a las 12.30 horas, y por la noche, a las 21, se organizará una vigilia con velas en la puerta del hotel donde fue asesinado, en Esmeralda 933.

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas