Derechos Humanos

3 noviembre, 2020

Incendiaron los centros de estudiantes de dos penales de la provincia de Buenos Aires

Los incendios se dieron en el marco de un despliegue represivo de la Policía Bonaerense, que atacó a los privados de su libertad que reclamaban mejoras sanitarias y la vuelta de las visitas familiares.

Decenas de personas resultaron heridas luego de la represión desplegada por la Policía Bonaerense el último fin de semana, cuando los presos de distintas cárceles de la Provincia de Buenos Aires protestaban por la suspensión de las visitas familiares, además de la falta de atención médica y sanitaria para los contagiados de coronavirus. Luego de que los efectivos repriman con balas de goma y gases lacrimógenos, aparecieron incendiados los centros de estudiantes de los penales de la Unidad N° 31 de Varela y de la Unidad N° 48, donde funciona el Centro Universitario de la Universidad de San Martín.

El Centro Universitario de San Martín (CUSAM) lanzó un comunicado sosteniendo que “los hechos ocurridos producen un grave daño a los programas y proyectos que articulamos estos espacios para producir alternativas y otras formas de vida junto a quienes atraviesan el encierro penal, aunque no será un límite para seguir siendo parte de estos territorios”.

El CUSAM no solamente fue incendiado, sino que también fue saqueado por la Policía Bonaerense. “Se han robado todo: más de 20 computadoras, proyectores, máquinas de foto, televisores”, explicó Abel Díaz, estudiante universitario de Sociología y vicepresidente del Centro de Estudiantes Azucena Villaflor, en diálogo con El Grito del Sur.

“Es un lugar emblemático para las personas privadas de su libertad: esta unidad representa todo lo bueno. No tiene nada que ver con lo que es la cárcel. Es un espacio que cuidamos y mantenemos. Los pibes vienen a hacer talleres, la mayoría de los eventos culturales salen de ahí”, agregó Abel.

“Se equivocan quienes piensan que el CUSAM, al igual que los demás centros universitarios en las cárceles de todo el país, es algo material que se puede destruir. Desde el momento en que prendimos la mecha de la educación, el CUSAM está a salvo para siempre y ardiendo más que nunca en la consciencia de todes sus estudiantes y docentes”, añadió el Centro Universiario en el comunicado.  

Por su parte, desde Atrapamuros, organización popular en cárceles, destacaron: “Los centros de estudiantes son espacios de la Universidad pública dentro de las cárceles que con mucho esfuerzo construyen docentes, extensionistas, militantes, investigadores y, fundamentalmente, estudiantes privades de la libertad que resisten el hostigamiento penitenciario, las trabas para estudiar y los traslados arbitrarios, dando incansables luchas por su derecho a estudiar”.

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas