2 noviembre, 2020
Robert Fisk: el periodista en la historia
Este domingo se dio a conocer la muerte del reconocido corresponsal británico que cubrió infinidad de conflictos en todo el mundo. A contramano de las tendencias que se fueron imponiendo en la profesión, siempre eligió informar desde el lugar de los hechos.
Santiago Mayor
El viernes 30 de octubre falleció en Irlanda el periodista británico Robert Fisk. Tenía 74 años y más de medio siglo de trayectoria como corresponsal en distintas partes del mundo.
Sus artículos, redactados desde los conflictos bélicos más importantes de las últimas décadas, lo convirtieron en una firma reconocida a nivel mundial. Pero también por su compromiso con un periodismo riguroso, que no temía cuestionar la política exterior de su país y, sobre todo, de EE.UU.
Fisk nació en el condado inglés de Kent en 1946 y estudió en la Universidad de Lancaster. Su carrera como periodista comenzó en el periódico Sunday Express a finales de la década de 1960. Sin embargo, al poco tiempo pasó a trabajar para The Times donde inició sus pasos como corresponsal.
En 1972 fue enviado a Belfast, Irlanda del Norte, en pleno auge del conflicto independentista y el accionar del Ejército Republicano Irlandés (IRA, por sus siglas en inglés). Durante aquellos años también viajó a Portugal a cubrir la Revolución de los Claveles de 1974 que acabó con la dictadura más longeva de Europa occidental.
Sin embargo, en 1976 llegó la decisión que transformó para siempre su carrera como periodista: The Times lo envió a Beirut, la capital de El Líbano, como corresponsal en Medio Oriente.
Desde allí cubrió la guerra civil libanesa (1975 – 1990), la invasión israelí de El Líbano que incluyó las masacres de Sabra y Chatila (1982), la Revolución Iraní (1979), la guerra Irán-Irak (1980 – 1988) y la invasión soviética de Afganistán (1979 – 1989).
Fue precisamente al finalizar este último conflicto bélico que cambió de medio de comunicación cuando el magnate Rupert Murdoch se apropió del diario para el que escribía. Aquel año comenzó a trabajar para The Independent, diario en el que publicaría hasta sus últimos días.
Debido a su fluido manejo del árabe, siguió asignado a Medio Oriente por lo que estuvo presente en la Guerra del Golfo (1991), la invasión a Afganistán (2001) e Irak (2003) y la guerra en Siria (2011 hasta hoy). Incluso entrevistó varias veces a Osama Bin Laden, la primera en Sudán en 1993.
A lo largo de su carrera recibió premios de Amnistía Internacional y los British Press Awards. Además escribió varios libros, entre los que destacan Pity the Nation: Lebanon at War y The Great War for Civilization: the conquest of the Middle East.
Si bien siempre fue señalado como un periodista crítico, esto se agudizó durante sus últimos años en los que cuestionó duramente las guerras contra Afganistán e Irak. «Bombardearon sus casas y destrozaron a sus familias y los llamaron ‘daños colaterales»’, escribió luego de ser atacado por guerrilleros afganos en la frontera con Pakistán. “Me di cuenta que hombres y niños afganos me habían atacado y que nunca debieron haberlo hecho, pero su brutalidad era producto de los demás, de nosotros. De nosotros que armamos su guerra contra los rusos e ignoramos su dolor y nos reímos de su guerra civil”, agregó.
Fisk era uno de los símbolos de una escuela de periodismo que está en franco retroceso hace años. En un mundo marcado por la inmediatez de la noticia y la información obtenida en redes sociales, él trabajaba desde el lugar de los hechos, recogiendo testimonios de primera mano, observando lo que pasaba a su alrededor e historizando los conflictos.
Todo esto se vio reflejado en el documental This is not a movie del director Yung Chang que realizó una extensa entrevista al corresponsal británico reflexionando sobre la profesión mientras realiza un recorrido de su vida con imágenes de archivo de los distintos conflictos bélicos que cubrió.
Su muerte dejó un vacío. Se fue una persona que supo hacer periodismo en el lugar mismo donde sucedía la historia.
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.