1 noviembre, 2020
Larreta y la Expo Joven 2020: precarización laboral de las juventudes en tiempos de pandemia
Para el gobierno porteño los problemas de empleo entre los jóvenes se reducen a su responsabilidad individual para capacitarse desligando al Estado de la creación de trabajo. Para revertir este paradigma, la legisladora Ofelia Fernández elaboró un proyecto de empleo joven que será acompañado por el Frente de Todos.
Guadalupe Santana* y Santiago Bargiela**
El 20 de octubre pasado se cumplieron diez años del asesinato del militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra, a manos de una patota de la Unión Ferroviaria. Se ha dicho bastante que su muerte marcó a una generación de jóvenes porque se transformó en todo un símbolo de lucha. Su figura condensa la reivindicación del compromiso militante de las juventudes contra la precarización laboral y por los plenos derechos laborales para el conjunto de la clase trabajadora.
También se ha destacado que el legado de Mariano sigue más vigente que nunca porque el fenómeno de la precarización laboral, lejos de minimizarse se ha profundizado. Los cuatro años de gobierno neoliberal significaron la pérdida de puestos de trabajo y derechos laborales. Casi sin respiro, la pandemia llegó para complicar aún más el panorama.
Según la última Encuesta Permanente de Hogares (EPH-INDEC), la situación del mercado de trabajo y de la distribución del ingreso del segundo trimestre de este año reflejan datos preocupantes y comparables con la crisis de 2001 y la salida de la convertibilidad, en 2002. Tal como se menciona en otra nota de este portal, se registró un récord histórico en la caída de la actividad, llegando al 38,4% y en la tasa de empleo que pasó a 33,4%. La pobreza alcanzó al 40,9% de las personas y la desocupación, al 13,1%.
Si desagregamos el indicador de desocupación, se observa que quienes más la sufren son les jóvenes de entre 14 y 29 años que, en promedio, se encuentran unos 12 puntos por encima del porcentaje general. Dentro de este grupo, las mujeres jóvenes se llevan la peor parte con una desocupación del 28,5% mientras que para los jóvenes es de 22,7%.
La CABA y la juventud precarizada: desterrando mitos
Si bien hay cierta idea generalizada de que las cifras en la ciudad siempre están “un poco mejor” que en el resto del país, es necesario empezar a desmitificarla: según datos correspondientes a la EPH-INDEC del I trimestre de 2020, la tasa de desocupación en la CABA es de 11,1% mientras que para varones jóvenes de entre 15 y 29 años es de 16,9% y para mujeres jóvenes es de 28,5%, es decir que replica las directrices del total del país. En el caso de la población travesti y trans, que no está registrada en la EPH, la tasa de desempleo es mucho más alta aún: según el informe realizado por el Ministerio Público de Defensa de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (La Revolución de las Mariposas, 2017), el 90% de les travestis y trans jóvenes afirmaron vivir de la prostitución, siendo el rango etario con menor participación en el mercado de trabajo formal.
La precarización laboral de las juventudes, producto de las transformaciones neoliberales iniciadas por la última dictadura cívico-militar y profundizadas en los años 90, se ha mantenido a lo largo del tiempo aunque ha ido mutando en sus formas: informalidad, extensión de la jornada laboral, subocupación, ingresos por debajo de la línea de pobreza, falta de cobertura médica y gremial, encubrimiento de relaciones de dependencia, etc.
La pandemia ha llegado a la Ciudad luego de doce años de gestión neoliberal y con una nueva administración de este mismo signo en curso para dejar al descubierto la realidad de muches jóvenes de la CABA.
Les jóvenes tienen que trabajar para empresas por demás explotadoras como McDonald’s que apuestan al recambio constante de su planta joven. Con el inicio de la pandemia algunas de estas empresas redujeron los salarios en un 30% y hasta 50% – habiendo recibido la ayuda de ATP por parte del Estado nacional-. Para otres la salida está en las economías de plataformas como Rappi o Glovo.
Las ideas de meritocracia y éxito individual son los pilares de la ideología de la alianza Cambiemos en la Ciudad. Desde esta mirada, las personas son responsables de su propio progreso y futuro a base de esfuerzo. Estos mandatos neoliberales realzan el modelo de realización individual y desvalorizan las formas de organización colectiva a la vez que corren al Estado de su responsabilidad como garante de derechos frente a la ciudadanía y generador de oportunidades reales para estas trayectorias.
Las juventudes porteñas vienen enfrentando obstáculos concretos que no sólo no permiten la realización individual sino que además, profundizan las desigualdades preexistentes: la falta de vacantes en las escuelas públicas, las dificultades para finalizar los estudios secundarios y continuar con estudios terciarios o universitarios, la dificultad para alquilar una vivienda sin un trabajo registrado, etc. En este contexto, el derecho a un empleo registrado y con plenos derechos laborales resulta fundamental para darle continuidad a los proyectos de vida.
Sin embargo, la política del Gobierno de la Ciudad en la materia se limita a programas que ponen el énfasis en la capacitación de les jóvenes.
La Expo Empleo Joven Digital 2020: potenciá tu futuro
Desde el jueves 29 al sábado 31 de octubre se llevará a cabo la Expo Empleo Joven que se realiza desde el año 2012 en la Ciudad. Allí, jóvenes de entre 16 y 35 años (que tengan conectividad) podrán acceder a la plataforma virtual para, tal como dice el web site del GCBA: “adquirir nuevas herramientas para desplegar su vocación, acceder a búsquedas laborales, participar de diversos talleres de empleabilidad y asistir a charlas con expertos” (el destacado es propio).
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el término empleabilidad como la aptitud de la persona para encontrar y conservar un trabajo, para progresar en él y para adaptarse al cambio a lo largo de su vida profesional. Resulta evidente que el enfoque del GCBA apunta a atribuirles a les jóvenes la responsabilidad por su capacitación para mejorar su empleabilidad, como si fuera un problema meramente individual, y al mismo tiempo, desresponsabilizarse como Estado de la creación y promoción de puestos de trabajo como ordena su Constitución.
Sabemos que la experiencia y otros requisitos, tales como la formación técnica y académica, resultan de difícil cumplimiento en tempranas edades de la vida, especialmente, para les jóvenes en situación de vulnerabilidad social. Por eso, en este contexto marcado por la crisis económica y sanitaria, la falta de empleo y subocupación merece una mayor atención por parte del Estado que se traduzca en políticas proactivas.
Hacia una ley de empleo público joven en la CABA
La legisladora de la Ciudad, Ofelia Fernández, elaboró un proyecto de empleo joven que pretende revertir el paradigma neoliberal, recuperar la mirada del trabajo como un derecho y del Estado como garante de éste a través de políticas públicas destinadas a revertir las desigualdades que el mercado genera y profundiza.
De este modo, se propone la incorporación de jóvenes de entre 16 a 29 años de edad a la planta laboral del Sector Público de la CABA hasta alcanzar una proporción del 30%, porcentaje que surge de la proporción de jóvenes de esas edades respecto de la población económicamente activa a partir de la proyección del censo del año 2010.
Les destinataries de este proyecto son aquelles jóvenes que no hayan accedido al empleo registrado y/o que se encuentren en situación de desempleo o subempleo y se busca priorizar a quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad social. Entre los criterios, se propone la paridad entre los distintos géneros y el cupo laboral travesti trans.
De esta manera, se promociona el acceso al empleo digno, formal y registrado, garantizando la reducción de las tasas de desocupación, subocupación e informalidad entre les jóvenes que han resultado particularmente afectades por la crisis sanitaria pero cuya situación de vulnerabilidad es previa. También se fomenta la registración de las relaciones laborales y la formalización del empleo asegurando que no sean amenazades en su estabilidad laboral por situaciones de flexibilización y/o precarización en sus condiciones de empleo. Por último, se considera como un criterio no excluyente la terminalidad educativa a la vez que se contemplan trayectos de formación no formal.
El proyecto de Ofelia será acompañado por otros de legisladores del Frente de Todes de la Ciudad. Esta iniciativa conjunta implica un cambio rotundo en la forma de abordar esta problemática en la Ciudad. Nadie puede negar que la precarización laboral que Mariano Ferreyra denunciaba con su lucha sigue siendo un problema que afecta principalmente a les jóvenes pero el compromiso militante que su legado nos dejó, también sigue intacto.
*Sec. de Juventudes de la Asociación de Empleades Judiciales de la CABA (AEJBA)
** estudiante de abogacía
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