Renunció el Gobierno del Líbano

Seis días después de la explosión de 2.750 toneladas de nitrato de amonio en la ciudad de Beirut, el primer ministro del Líbano, Hassan Diab, anunció su renuncia al gobierno junto con todo su gabinete. 

Con un saldo de al menos 220 fallecidos y 7 mil heridos, la tragedia desató fuertes manifestaciones sociales en el país asiático. Exigiendo la “caída del régimen”, gran parte del pueblo culpó al gobierno por la catastrófica explosión.

El primer mandatario, que se presenta como independiente, culpó a la clase política tradicional de su fracaso, arremetiendo contra la «corrupción» que llevó a este «terremoto que golpeó al país».

Según el portal libanés L´Orient-Le Jour, la viceprimera ministra y ministra de Defensa de Líbano, Zeina Acar, destacó: «Este desastre exige una renuncia del gobierno, no de los ministros individualmente». Acar fue la quinta figura del Poder Ejecutivo en renunciar a su puesto, ya que los ministros de Finanzas, Ghazi Wazni, y de Justicia, Marie-Claude Najm, dimitieron este lunes más temprano. Nueve diputados también renunciaron a su cargo.

Hassan Diab sostuvo que el Ejecutivo “da un paso atrás para estar junto a la población”, y defendió que de esta forma “acata la demanda de la población por un cambio real”. Hamad Hassan, ministro de Salud, ya había adelantado la noticia a los medios el lunes por la mañana.

“Espero que el período de custodia no sea largo porque el país no puede soportarlo. Esperemos que se forme rápidamente un nuevo gobierno”, dijo a la prensa el ministro de Obras Públicas, Michel Najjar. “Un gobierno eficaz es lo mínimo que necesitamos para salir de esta crisis”, agregó.