Derechos Humanos

1 julio, 2020

Un policía mató a un mecánico en Quilmes al confundirlo con un ladrón

Otro caso más de gatillo fácil. Fernando Leguizamón tenía 31 años y era padre de 5 hijos. En la madrugada del lunes 22 fue a su taller luego de recibir un aviso de que querían robar el local. Al regresar a su hogar, un efectivo de civil, sin identificarse, lo confundió con un ladrón y le disparó tres veces a quemarropa.

El pasado lunes 22 de junio, Fernando Leguizamón, mecánico de la ciudad bonaerense de Quilmes, fue alertado a la madrugada por vecinos que había gente merodeando el taller donde trabaja con sus hermanos. Junto a su pareja y madre de sus 5 hijos salió hacia el local, ubicado a metros de su hogar. Luego de constatar que no había pasado nada, al regresar a su casa fue increpado por el policía Rodrigo Valdez, de civil, y que sin identificarse se abalanzó sobre Fernando y lo mató de tres disparos.

“Salió preocupado y yo le dije que lo acompañaba. Desperté a mi hija más grande para que cuide a los hermanos y fuimos al taller, que queda a una cuadra y media. No vimos nada y decidimos volver por la avenida Mosconi”, relata Yesica Escudero, pareja de Fernando y testigo de la violencia policial.

Y continúa: “En ese momento vi que enfrente había dos hombres y una mujer. Enseguida uno se cruzó hacía nosotros gritándole a Fernando que se tirara al piso mientras le apuntaba con el arma. Fernando le dijo ´pará flaco, si yo te conozco´ y el policía sin mediar palabras le tiró el primer disparo en el brazo. Le empezamos a decir que no habíamos hecho nada y le tiró el segundo balazo en el abdomen. Fernando llegó a decirle que lo había lastimado, pero el policía le disparó otra vez. Después, le pegó con la culata en la cabeza y lo tiró al piso. Empezó a darle patadas y a gritarle que tirara el arma. Yo intentaba explicarle que no teníamos ningún arma”.

También se hizo presente en la escena una la policía Nataly Zuleta, con un arma y sin identificarse. “Me dijo que me fuera, que yo era una sucia, y yo le decía que no me iba a ir porque Fernando estaba herido. Entonces me tiró al piso y me pisó la cabeza para que no lo mirara. Todavía me duele en el alma lo que nos hicieron. Destruyeron una familia”, cuenta.

Yesica estuvo detenida dentro de un patrullero hasta las seis de la mañana, luego la trasladaron a la comisaría y la notificaron de que le habían abierto una investigación por un “robo calificado por el empleo de arma de fuego en concurso real con portación ilegal de uso civil”. 

María del Carmen Verdú, titular de CORREPI, ya presentó ante la Unidad Fiscal de Instrucción y Justicia N°7 de Quilmes, a cargo de la investigación, la notificación correspondiente para constituirse como particular damnificada en representación de la pareja de Fernando, pero aún no recibió respuesta, lo que le impide tener acceso a la causa.

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