EE.UU.: Suspenden la sesión de un parlamento local por temor a manifestantes armados

El Estado de Michigan, Estados Unidos, debió cancelar una sesión legislativa por una nueva protesta de personas armadas en el Capitolio de la capital, Lansing. Grupos de personas portando armamento de guerra y consignas a favor de Donald Trump y en contra de la gobernadora demócrata, Gretchen Whitmer, marcharon hacia el parlamento en el marco de un movimiento denominado “Judgement Day” (Día del Juicio [Final]), exigiendo el final de la cuarentena.

La gobernadora Whitmer había anunciado a principios de mes que el aislamiento obligatorio se extendía hasta el 31 de mayo, con la única excepción para la industria automotriz, columna vertebral de la economía del estado, cuya principal ciudad, Detroit, contiene las sedes centrales de General Motors, Ford y Chrysler. Casi 10 millones de personas viven en Michigan, el octavo estado más poblado de la Unión.

Las imágenes de la protesta del 30 de abril, con hombres armados y vestidos en uniforme militar ocupando el hall central del Capitolio, se difundieron a nivel mundial y los legisladores temían que la protesta aumentara su tamaño y su violencia en esta nueva convocatoria. “Hay legisladores que van a trabajar con chaleco antibalas”, dijo Whitmer la semana pasada, y agregó que “nadie debería ser intimidado por alguien que lleva un fusil de asalto a su lugar de trabajo”.

Finalmente, el clima lluvioso ayudó a que el número de manifestantes fuera menor y el parlamento amaneció cerrado y sin sesión, aunque no hizo ningún anuncio oficial en ese sentido. Si bien el lunes 11 de mayo comenzó a debatirse la prohibición de armas en el ámbito de la sede legislativa,  la cuestión pasó a ser estudiada por una comisión y no se tomó ninguna acción al respecto.

Otros estados tienen prohibiciones respecto a la presencia de armas en el Capitolio desde hace muchísimo tiempo atrás. California las prohibió en 1967 después de que una protesta con fusiles de asalto irrumpiera en la capital estatal, Sacramento. Claro que en esa ocasión, los hombres armados eran negros y de izquierda: era una manifestación de las Panteras Negras contra las políticas racistas de la legislatura.

Whitmer, que comenzó su primer período en el gobierno en 2019, vio crecer su perfil a nivel nacional en el marco de la pandemia. Michigan es un estado “péndulo”, donde tanto demócratas como republicanos pueden ganar las elecciones presidenciales, y Joe Biden, el candidato opositor, dijo que la gobernadora podría ser su compañera de fórmula, mientras que el presidente, Donald Trump, mostró simpatía con las protestas y pidió que Whitmer “llegue a un acuerdo” con los manifestantes armados.

La gobernadora afirmó que siente “una presión intensa para ‘reabrir’, ya sea de la Casa Blanca o de los habitantes del Estado, y eso está ocurriendo en todo el país”.

A pesar de esas declaraciones, una encuesta reciente de Ipsos y el Washington Post asegura que el manejo de la pandemia por parte de Whitmer cuenta con el apoyo del 72 por ciento de los habitantes de su estado, uno de los niveles más altos de todo el país.