Derechos Humanos

12 mayo, 2020

Detuvieron en Brasil a uno de los secuestradores de Rodolfo Walsh

Se trata de Gonzalo «Chispa» Sánchez, prófugo de la causa ESMA. Acusado de crímenes de lesa humanidad y de participar en el secuestro del periodista y escritor en 1977, será extraditado a la Argentina.

Gonzalo «Chispa» Sánchez, ex prefecto y represor integrante de los grupos de tareas de la Escuela Superior Mecánica de la Armada (ESMA) que actuaron en la dictadura cívico militar (1976-1983), fue detenido este lunes por la Policía Federal brasileña en la ciudad de Paraty ubicada en el litoral sur de Río de Janeiro.

Sánchez, de 69 años, está imputado como partícipe del Grupo de Tareas 3.3.2 de la ESMA que secuestró y desapareció a Rodolfo Walsh en 1977. Además, se lo acusa de haber formado parte en los vuelos de la muerte que lanzaban al Río de la Plata y al Océano Atlántico a secuestrados detenidos desaparecidos.

Según el expediente judicial, este grupo integrado entre 25 y 30 personas, en el operativo que abordó al escritor comenzó a dispararle hasta que «se desplomó en la avenida San Juan entre Combate de los Pozos y Entre Ríos”, donde finalmente fue secuestrado. También estuvieron involucrados en el hecho Alfredo Astiz, Jorge “Tigre” Acosta, Jorge Rédic y Jorge Vildoza, quienes habrían sido los responsables de cargar el cuerpo en un auto para llevarlo a la ESMA, sin que hasta el día de la fecha hayan podido ubicarse sus restos.

El 25 de marzo de 1977, el periodista, que vivía en la ciudad de San Vicente, había viajado a la Capital con varias copias de la Carta a la Junta Militar, escrito que interpelaba a los dictadores sobre los crímenes cometidos a un año del gobierno de facto. Antes de dejarlas en el buzón de correos, en la esquina de San Juan y Entre Ríos, el grupo de tareas 3.3.2 lo atacó y secuestró.

Este será el primer caso de extradición de un represor argentino bajo el gobierno del presidente y ex militar, Jair Bolsonaro, apologista de las dictaduras que existieron en el continente latinoamericano.

«El pedido de prisión preventiva para extradición fue formulado por la representación nacional de Interpol, con base en informaciones de las Alertas Rojas incluidas allí por las autoridades argentinas», indicó un comunicado de la policía brasileña. 

«Era uno de los tipos que más estaba en ´Capucha´, el sector de la ESMA donde alojaban a los secuestrados que recién llegábamos. Siempre estaba con otro represor muy conocido, que era Antonio Pernías, a quien le decían ´Rata´», contó a Télam Carlos Loza, sobreviviente de ese centro clandestino de detención e integrante de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD).

A principios de los 2000, Sánchez se fugó a Brasil, país en el cual eludió una orden de captura cursada por el juez federal Sergio Torres, a cargo de la instrucción de la megacausa ESMA. Posteriormente había sido detenido en 2013 en la ciudad de Angra dos Reis, también en el litoral sur de Río de Janeiro para su extradición, pero en 2016 obtuvo la prisión domiciliaria, de la que se escapó.

El pedido de captura reciente fue realizado el 29 de enero pasado por el ministro Fux, del Supremo Tribunal Federal. A su vez, este tribunal investiga a Bolsonaro por supuesta manipulación para controlar las investigaciones secretas de la Policía Federal.

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