7 mayo, 2020
De cómo algunas pandemias ya nos marcaron el rumbo de la vida
La pandemia de coronavirus no es la primera en el mundo, hoy se celebran 40 años de la erradicación de la viruela en la tierra. Este aniversario significa un hecho histórico para las estrategias de la salud colectiva, señalando el nacimiento de la vacuna como una de las herramientas de prevención más eficaces, además de la marca de la efectividad del trabajo colaborativo.

La viruela es una enfermedad causada por el virus Orthopoxvirus, su primer registro se haya asociado a momias humanas en el siglo III A.C. Mientras que su último brote se dio en 1977 en Somalia, fue en 1980 cuando la OMS anunció la erradicación de la enfermedad en todo el mundo. Hoy en día solo se conservan algunas cepas del mismo en dos laboratorios: uno en EE.UU. y el otro en Rusia.
La enfermedad, que solo en el siglo XX acabó con la vida de 300 millones de habitantes, y causaba la mortalidad del 30% de los infectados. Se contagiaba de personas a persona y se caracterizaba por causar fiebre, dolor de cabeza y vómitos comienzo, seguida por la aparición de llagas en las boca y erupciones que avanzaban por todo el cuerpo.
Más tarde, las lesiones se transformaban en protuberancias llenas de líquido que provocaban que el cuerpo se deforme notoriamente, producto de esas pústulas. Si el afectado tenía mucha suerte y sobrevivía, podía llegar a generar anticuerpos que lo acompañarían el resto de su existencia, pero le quedarían manchas como cicatrices residuales por todo el cuerpo.
El hecho de que hayamos podido erradicar un virus que generó tantas pérdidas humanas y económicas en el mundo mediante una estrategia de vacunación masiva, nos debería alentar a repensar el rol que tienen las políticas estatales de ciencia y salud articuladas frente al Coronavirus.
Además, invita a reflexionar sobre el papel reconfigurador que desempeñaron las pandemias a través de la historia de la humanidad, generando siempre cambios en las configuraciones de las relaciones sociales con la naturaleza a través de sus irrupciones.
Las enfermedades como la viruela y el sarampión tuvieron un rol fundamental en la expansión del colonialismo. Los españoles durante la conquista de América trajeron no solo sus ansias de saqueo, violencia patriarcal y armas, sino que además viajaban con ellos sus virus y bacterias. Los habitantes nativos no tenían defensas naturales para combatir esas enfermedades -anticuerpos-, por no haber estado nunca en contacto con ellas.
La viruela traída por los europeos afectó en su mayoría a la población masculina indígena, cuyas condiciones de hacinamiento y trabajo forzado favorecieron las altas tasas de contagio. Se fue diezmando así, como producto colateral de la invasión, a poblaciones enteras de nativos que, desnutridas y enfermas, no pudieron hacerle frente al invasor. Esta misma enfermedad sería más tarde utilizada por los ingleses, siempre un poquito más astutos, para la colonización de Australia a través del contagio “planificado”.
Este breve recorrido por la historia de Viruela invita pensar de otra manera la relación que existe entre las epidemias, la forma en que el capitalismo destruye la naturaleza y el rol que juegan estas enfermedades para cambiar o perpetuar relaciones de poder entre los países. La erradicación fue posible sólo por el establecimiento de programas de control sanitarios internacionales: la colaboración y coordinación regional fue y sigue siendo evidentemente la herramienta para salir airoses de las epidemias.
Hoy el coronavirus nos plantea numerosas tensiones de poder a nivel geopolítico, económico y social en el mundo. Sin embargo, se puede resaltar que serán el trabajo colaborativo entre los países, y la preponderancia de las políticas de salud pública estatales y el cuidado de la naturaleza, quienes permitan salir de este meollo. De esta forma poder, en un futuro, narrar estos días como un mero interesante suceso superado. El anhelo es que esto venga de la mano de un sistema de salud único para todes, más justo y solidario.
* Doctora en Biología Molecular y Biotecnología
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.