La comunidad indígena Punta Querandí tendrá la propiedad comunitaria de la tierra

Tras una larga lucha en defensa de sus tierras, la comunidad indígena Punta Querandí tendrá la propiedad comunitaria del sitio que ocupa hace diez años en la localidad de Dique Luján. Se trata de una región de humedales habitada ancestralmente por pueblos originarios, que conserva restos arqueológicos y que fue en gran parte destruida por el desarrollo inmobiliario de los barrios privados.

Para llegar al acuerdo, el municipio de Tigre gestionó con la empresa Eidico la cesión de esta parcela, en el marco de la aplicación de la ley 8912/77, que dispone la entrega de un porcentaje de tierras cuando se construye un country.

En una primera etapa se otorgará la custodia y el permiso de uso sobre el terreno, donde ya existen diversas construcciones tradicionales como el Salón Comunitario Cacique Manuá, el «opy» (templo guaraní) y la «maloka», que fue estrenada este miércoles en consonancia con el anuncio del fin del conflicto. Pero antes de obtener la transferencia definitiva mediante la inscripción del título de propiedad comunitaria, deberá obtenerse la aprobación de una ordenanza en el Concejo Deliberante de Tigre, en donde ya fueron declaradas de interés municipal las actividades de Punta Querandí en 2018.

“Es histórico porque es la primera comunidad de Tigre en garantizar el derecho constitucional a la propiedad comunitaria”, señaló la abogada kolla Paula Alvarado Mamani, representante de la comunidad.

A su vez, Reinaldo Roa, del Pueblo Guaraní y también representante del Consejo de Ancianos, destacó: “Vamos a seguir la lucha hasta el final, porque es la lucha por la vida. Estamos siendo escuchados por el Municipio, eso es muy bueno para nosotros y para toda la gente de Tigre”.

En marzo el intendente Julio Zamora visitará el predio de una hectárea y concretará el acuerdo con representantes de la comunidad, reconociendo sus derechos.

El avance del negocio de los barrios cerrados y countries fue tapando humedales, lo que generó más inundaciones. A su vez, la edificación sobre campos donde se encontraban cementerios y espacios ancestrales indígenas destruyó muchos restos arqueológicos. Sin embargo, la lucha y organización de Punta Querandí con los vecinos de la zona, iniciada hace diez años, logró frenar a la empresa Eidico. 

Por eso la comunidad, además de estar formada por personas que pertenecen a diferentes pueblos originarios, se organizó en el territorio para frenar la especulación inmobiliaria, preservar su cultura y exigir una reparación histórica.

En este sentido, los representantes de la comunidad le solicitaron al intendente que acompañe el proceso de restituciones de restos humanos de los pueblos originarios. El pasado 17 de febrero fueron devueltos para su reentierro en el territorio sagrado los restos del primer querandí en ser recuperado en la provincia de Buenos Aires. 

Pero aún resta un total de 50 esqueletos, que deben ser devueltos a diversos sitios de Tigre, en el marco de la Ley Nacional 25.517, que otorga este derecho a las comunidades indígenas.