16 febrero, 2020
¿Hubo ajuste sobre las jubilaciones?
El viernes pasado el gobierno anunció el incremento por decreto de los haberes jubilatorios y pensiones, tal como se había estipulado a partir de la Ley de Solidaridad aprobada en diciembre. Inmediatamente se desató el debate sobre si se trata o no de una mejora.

Con la presencia del presidente Alberto Fernández, la titular del PAMI, Luana Volnovich, y el titular de la Anses, Alejandro Vanoli, el viernes pasado se conocieron los aumentos para todas las jubilaciones del régimen general. El incremento se estableció por decreto, tal como estableció la ley aprobada en diciembre pasado por el Congreso.
En concreto, a partir de marzo todas las escalas recibirán una suma fija de 1500 pesos y una suba equivalente al 2,3%. De esta forma la jubilación mínima crecerá un 13% mientras que, si se hubiera mantenido la fórmula establecida por Mauricio Macri, sería del 11,6%.
En concreto quienes percibían 14.068 pesos pasarán a recibir 15.897, en vez de 15.694. Doscientos pesos más. Por su parte, las jubilaciones que rondaban los 16 mil pesos tendrán una suba igual a la de la antigua ecuación.
No obstante, todos los jubilados y jubilados que cuentan con ingresos superiores tendrán un aumento inferior al de la vieja fórmula. Para aquellas personas que cobran alrededor de 20 mil pesos, el aumento será de 9,8%; las de 25 mil de 8,3%; las de 30 mil de 7,3% y las de 35 mil de 6,6%.
Se trata de sectores que están lejos de tener ingresos holgados. Sin ir más lejos, la canasta básica que establece la línea de pobreza para una familia tipo (4 personas) fue de 38.960 pesos en diciembre del año pasado. Asimismo el promedio de alquiler de un monoambiente en la Ciudad de Buenos Aires era de 14 mil pesos para la misma fecha.
¿Quienes ganan y quiénes pierden?
Considerando solamente los jubilados (sin las pensiones), el porcentaje que pasará a percibir un monto mayor o igual al que habría percibido con la fórmula derogada es del 60% (3,5 millones de personas). Mientras que el resto, es decir 2,2 millones, tendrán una suba inferior.
Para el Centro de Economía y Política Argentina (CEPA), si se tienen en cuenta las estimaciones inflacionarias “el aumento para los primeros tres quintiles (el 60% de los casos) superaría la fórmula de la movilidad anterior, el cuarto quintil quedaría al nivel de la inflación estimada por CEPA y solo el 20% quedaría por debajo de la inflación”.
Desde el Ejecutivo plantean que hubo otros incrementos -directos e indirectos- que permiten plantear que no hubo un ajuste. Entre ellos el bono de cinco mil pesos otorgado en enero y el anuncio que hizo Volnovich de un paquete de 170 medicamentos que serán gratuitos para afiliados y afiliadas al PAMI.
«Si contáramos el bono de enero, estaríamos hablando de un incremento del 18,8% en el trimestre. En ese lapso, en proyección, la inflación estará muy por debajo de eso», sostuvo Vanoli.
A esto se suma que el aumento de 1500 pesos más el 2,3% es por beneficio y no por beneficiario. Es decir que más de un millón de personas que reciben una jubilación y una pensión tendrán subas en ambos haberes.
En diálogo con Tiempo Argentino el abogado previsional Christian D’Alessandro, explicó que un jubilado que percibía la mínima, gastaba alrededor de 4.900 pesos en medicamentos. El equivalente a un 35% de su haber y tenía a disposición para otros gastos 9100 pesos. Si ahora pudiera reducir a la mitad ese costo, podría disponer de otros 13.500 pesos, lo que supone un margen de 4.300 pesos más que antes. De todas formas este universo se reduce a quienes tienen PAMI.
Por eso D’Alessandro sostuvo que “a futuro, lo que hace es achatar la escala jubilatoria, lo cual no es equidad» y opinó que «está bien que se aumente a los de la mínima, pero que no sea a costa de la media y de las altas».
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