Cultura

13 enero, 2020

Seis años sin Gelman

Desde Notas recordamos al inmenso escritor argentino con un pequeño repaso de su vida y cinco poemas de su pluma leídos por él mismo.

El escritor argentino Juan Gelman fue de esos apasionados de la palabra que -como tantos otros de su generación- hizo de vida, poesía y militancia una amalgama tal que sería imposible escindir la una de las otras. Del Partido Comunista al peronismo revolucionario y Montoneros; de Scalabrini Ortiz al 300 donde nació a Madrid, París y México en el exilio; del diario Noticias y la revista Crisis a Página/12; de la primavera cantando en su pañuelo de sus primeros poemas publicados a su conclusión en 2007 de que lo mejor es mundar.

«La lengua expande el lenguaje para hablar mejor consigo misma», dijo al recibir el Premio Miguel de Cervantes. «Hay millones de espacios sin nombrar y la poesía trabaja y nombra lo que no tiene nombre todavía», explicaba el creador del concepto que describe el hacer del mundo un mundo con el que tituló uno de sus más bellos libros de poemas. En ese mismo discurso citó a Marina Tsvetaeva, «la gran poeta rusa aniquilada por el estalinismo», que «recordó alguna vez que el poeta no vive para escribir. Escribe para vivir».

Y vaya si escribió. Escribió para pedir la aparición con vida de sus hijos y su nuera, esbozó letras exigiendo la restitución de la identidad de su nieta, denunció las complicidades organizadas de las dictaduras latinoamericanas en el Plan Cóndor e hizo de la palabra su mejor arma. Se empapó de Medio Oriente, de globalización, de neoliberalismo y sus resistencias no hicieron sino complejizarse y enriquecerse con el paso de los años. Entrevistó al Subcomandante Marcos y reflexionó sobre cómo deben lidiar los artistas con los genocidios y el horror. Se preguntaba, en 1999: «¿En qué lugar confluyen la libertad artística y la ética del dolor para que el dolor sea libre y ética su representación? ¿No hay otro acercamiento artístico al horror que el indirecto?» La respuesta la dejaba en manos de cada autor.

Sobre el atentado a las Torres Gemelas, en 2001, reflexionaba: «Alegrarse de que Estados Unidos ‘ha recibido una dosis de su propia medicina’ es profundamente inmoral. Como inmoral ha sido la muerte de civiles panameños, guatemaltecos, sudaneses, chilenos y otros conosureños, yugoslavos, etc., inducida y/o ejecutada por la primera potencia mundial. Sólo que en estos últimos casos no se rezó en todo el mundo por las víctimas». Y agregaba: «El terrorismo tampoco tiene justificación política: no es una política, es una antipolítica y no propone alternativas, más bien las cierra. Existe porque hay opresión y la necesita para ser».

«Él siempre es sorprendente, en la medida en que sus soluciones literarias no vienen de la monotonía del hallazgo petrificado, ni de los fuegos de artificio de quien diseña sus maestrías para ya no molestarse en ejercerlas», dijo sobre Gelman Carlos Monsiváis, escritor y periodista mexicano.

En sus contratapas de Página/12 nos acercó autores, miradas y palabras de todo tipo. Nos conquistó. Esperamos, con estas humildes palabras, brindarle el abrazo y homenaje que se merece un grande.

Aquí, cinco poemas de Gelman en la voz de Gelman

1- Juguetes (1964)

hoy compré una escopeta para mi hijo
hace ya tiempo que me la venía pidiendo
y comprendiendo mi hijo que no hay plata que alcance
pero pidiéndola proponiendo los sitios de la cocina de la pieza
donde recién traída la escopeta esperaba
que él saliera del sueño donde estaba esperándola
para verla tocarla convertirla despuués en otro sueño
no para matar bichos o pájaros o arruinar las paredes las plantitas
o bajar a la luna de su sitio lunar
no para esas pequeñas cosas molestas mi hijo quería su escopeta
y esta noche la traigo
y escribo para alertar al vecindario al mundo en general
porque que haría la inocencia ahora que está armada
sino causar graves desórdenes como espantar la muerte
sino matar sombras matar
a enemigos a cínicos amigos
defender la justicia
hacer la Revolución
y además compré una camita para mi hija
donde acostará a su muñeca cubriéndola con el trapo amarillo
como esa noche que yo estaba por escribir un poema
intentando apresar los rostros últimos del bello amor humano
imperfecto perfecto como una madre oscura
acercándome a ellos casi rodeando su aire
cálido como un fuego cara a cara a su fuego
oyéndolos temblar inasibles
y mi hija me tomó de la mano para mostrarme la muñeca
que ella había abrigado es su cuna
tapándole los ojos pintados con un pedazo de papel para que pueda
dormir
y le besó la frente
le dijo que descanse
y yo volví a la mesa y en silencio guardé mis papeles vacíos

2- Preguntas (1988)

“lo que hacemos en nuestra vida privada es cosa nuestra” dijeron
las Seis Enfermeras Locas del Pickapoon Hospital de Carolina
mientras movían sus pechos con una
dulzura tan parecida a Dios
¿y si Dios fuera una mujer? alguno dijo
¿y si Dios fuera las Seis Enfermeras Locas de Pickapoon? dijo alguno
¿y si Dios moviera los pechos dulcemente? dijo
¿y si Dios fuera una mujer?
corrían rumores acerca de las Seis
las habían visto salir de hospedajes sospechosos con una mirada triste
en la boca
las habían visto en una cama del Bat Hotel
las habían visto fornicando con sastres zapateros carniceros de toda
Pickapoon
¿y acaso Dios no sale de los hospedajes con una mirada triste
en la boca? alguno dijo
¿y si Dios fuera una mujer?
¡tetas de Dios! ¡blancos muslos de Dios! ¡lechosos! Dijo
¡leche de Dios! gritaba por los techos de toda la ciudad
así que lo quemaron
hicieron una hoguera alta al pie de la colina del Este
y también quemaron a las Seis Enfemeras Locas de Pickapoon
todas eran rubias y cada día habían visto a la muerte trabajar
eso es todo
así acaban con los temblores mortales e inmortales en Carolina
y otros sitios de Dios
¿y si Dios fuera una mujer?
¿y si Dios fuera las Seis Enfermeras Locas de Pickapoon? dijo alguno.

3- Pensamientos (1967) (fragmento)

(…)soy de un país donde se llora por el Che o en todo caso
se canta por el Che y
algunos están contentos con su muerte
«vieron» dicen «estaba equivocado la cosa
no es así» dicen y cómo carajo será la cosa no lo dicen o
prefieren recitar viejos versículos o
indicar señalar aconsejar mientras
los demás callan
miran al aire con los ojos perdidos
el comandante Guevara entró a la muerte
y allá andará según se dice
soy de un país donde costó creer que se moría y
muchos
un servidor entre otros
se consolaba así:
«pero si él dice no hay que
pelear hasta morir hay quepelear hasta vencer entonces no está muerto»
otros lloraban demasiado como quien
ha perdido a su padre y yo creo
que él no es nuestro padre y
con todo respeto creo que
está mal llorarlo así(…)

Leer completo aquí

4- Sobre la poesía (1982)

«Habría un par de cosas que decir/
que nadie la lee mucho/
que esos nadie son pocos/
que todo el mundo está con el asunto de la crisis mundial/ y

con el asunto de comer cada día/ se trata
de un asunto importante/ recuerdo
cuando murió de hambre el tío juan/
decía que ni se acordaba de comer y que no había problema/

pero el problema fue después/
no había plata para el cajón/
y cuando finalmente pasó el camión municipal a llevárselo
el tío juan parecía un pajarito/

los de la municipalidad lo miraron con desprecio o desdén/murmuraban
que siempre los están molestando/
que ellos eran hombres y enterraban hombres/y no
pajaritos como el tío juan/especialmente

porque el tío estuvo cantando pío-pío todo el viaje hasta el crematorio municipal/
y a ellos les pareció un irrespeto y estaban muy ofendidos/
y cuando le daban un palmetazo para que se callara la boca/
el pío-pío volaba por la cabina del camión y ellos sentían que les hacía pío-pío en la cabeza/el

tío juan era así/le gustaba cantar/
y no veía por qué la muerte era motivo para no cantar/
entró al horno cantando pío-pío/ salieron sus cenizas y piaron un rato/
y los compañeros municipales se miraron los zapatos grises de vergüenza/pero

volviendo a la poesía/
los poetas ahora la pasan bastante mal/
nadie los lee mucho/ esos nadie son pocos/
el oficio perdió prestigio/ para un poeta es cada día más difícil

conseguir el amor de una muchacha/
ser candidato a presidente/ que algún almacenero le fíe/
que un guerrero haga hazañas para que él las cante/
que un rey le pague cada verso con tres monedas de oro/

y nadie sabe si eso ocurre porque se terminaron las muchachas/ los almaceneros/ los guerreros/ los reyes/
o simplemente los poetas/
o pasaron las dos cosas y es inútil
romperse la cabeza pensando en la cuestión/

lo lindo es saber que uno puede cantar pío-pío
en las más raras circunstancias/
tío juan después de muerto/ yo ahora
para que me quieras.

5- Lluvia (1988)

hoy llueve mucho, mucho,
y pareciera que están lavando el mundo
mi vecino de al lado mira la lluvia
y piensa escribir una carta de amor/
una carta a la mujer que vive con él
y le cocina y le lava la ropa y hace el amor con él
y se parece a su sombra/
mi vecino nunca le dice palabras de amor a la
mujer/
entra a la casa por la ventana y no por la puerta/
por una puerta se entra a muchos sitios/
al trabajo, al cuartel, a la cárcel,
a todos los edificios del mundo/ pero no al mundo/
ni a una mujer/ni al alma/
es decir/a ese cajón o nave o lluvia que llamamos así/
como hoy/que llueve mucho/
y me cuesta escribir la palabra amor/
porque el amor es una cosa y la palabra amor es otra cosa/
y sólo el alma sabe dónde las dos se encuentran/
y cuándo/y cómo/
pero el alma qué puede explicar/
por eso mi vecino tiene tormentas en la boca/
palabras que naufragan/
palabras que no saben que hay sol porque nacen y
mueren la misma noche en que amó/
y dejan cartas en el pensamiento que él nunca
escribirá/
como el silencio que hay entre dos rosas/
o como yo/que escribo palabras para volver
a mi vecino que mira la lluvia/
a la lluvia/
a mi corazón desterrado/

Compartimos también la hermosa versión recitada por Eduardo Aliverti y Liliana Daunes

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas