4 diciembre, 2019
Residentes y concurrentes instalarán una carpa frente a la sede del Gobierno porteño
La medida se inscribe en el paro por tiempo indeterminado que las y los profesionales de la salud vienen llevando a cabo para que se modifique la ley aprobada el jueves pasado en la Legislatura que precariza aún más sus condiciones laborales.
Residentes y concurrentes del sistema de salud porteño instalarán este miércoles una carpa blanca frente a la Jefatura de Gobierno ubicada en el barrio de Parque Patricios. Exigen el veto de la Ley que regula su actividad y fue sancionada la semana pasada por la Legislatura mientras la policía reprimía en los alrededores.
Además llevarán a cabo una asamblea a la espera de una respuesta de parte de las autoridades y realizarán diversas actividades. Entregarán folletos, preservativos y darán charlas sobre salud sexual, entre otras iniciativas.
Cabe recordar que el proyecto de ley fue presentado el 20 de noviembre, una semana antes de que se vote, sin dar lugar ni tiempo a que se trate en comisión y puedan hacerse modificaciones, y sin convocar las y los profesionales involucrados para participar en la redacción del mismo.
En respuesta a esto, desde la asamblea de residentes y concurrentes de CABA se redactó un documento con varias propuestas y aspectos sobre las condiciones de trabajo que no se tenían en cuenta.
Sin embargo el oficialismo que responde al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, decidió ignorar estos planteos y aprobar la nueva normativa en un trámite express.
Entre otros aspectos cuestionados la legislación no reconoce a les residentes y concurrentes como trabajadores de la salud, sino que define a la residencia como un régimen de formación, excluyéndolo de derechos laborales. Además establece una carga horaria mínima de 36 horas y una máxima de 64 horas semanales, haciendo que el trabajo se vuelva insalubre y vaya en detrimento no solo de les profesionales, sino también de las personas que acceden al sistema de salud.
También recorta las licencias y deja de atar la escala salarial de residentes con los de los profesionales de planta, tal como funciona actualmente. Asimismo legaliza la concurrencia, avalando así un régimen de precarización laboral, dado que son trabajadores y trabajadoras que no perciben salario, ni otros derechos laborales, pero cumplen con las mismas prácticas que residentes y otres profesionales de la salud.
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