Mundo Gremial

19 noviembre, 2019

La empresa Kimberly-Clark quiere desalojar a los trabajadores

La planta de la compañía estadounidense ubicada en Quilmes es ocupada por sus 200 empleados y empleados, luego de que hace dos meses se anunciara su cierre definitivo.

Este miércoles se llevará a cabo una mediación entre la empresa Kimberly-Clark y sus trabajadores y trabajadoras de la planta de Bernal, en el municipio de Quilmes. La compañía estadounidense demandó a sus empleados por «usurpación» y busca que sean desalojados de la fábrica que ocupan hace más de dos meses cuando cerró dejando a 200 personas en la calle.

La audiencia «parecería que es el paso administrativo para que luego se determine si se avanza con el desalojo», explicó el delegado Walter Reláñez. El dirigente sindical añadió que mantiene el acampe reclamando «la intervención del Estado». «Rechazamos los despidos con carta documento», sostuvo.

Si bien algunos trabajadores y trabajadoras firmaron retiros voluntarios y llegaron a un acuerdo económico, otra parte busca sostener sus fuentes de trabajo. Por eso el pasado fin de semana realizaron actividades recreativas junto a familiares y vecinos para sostener el fondo de lucha.

La empresa decidió cerrar sus puertas de la planta del conurbano sur a fines de septiembre aunque mantendrá abiertas las de Pilar y San Luis.

“La compañía reenfocará su estrategia de negocio al resto de las líneas y seguirá invirtiendo en el país, dado que continúa siendo un mercado clave para Latinoamérica”, explicaron desde la firma dueña de las marcas Huggies, Kleenex, Plenitud, Scott y Kotex. 

Según detallaron esto es parte de un “Plan de Reestructuración Global”, anunciado en 2018. Sin embargo, a comienzos de octubre la patronal presentó ante el Ministerio de Producción y Trabajo un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) para justificar los despidos.

Las y los despedidos lo calificaron como “trucho” y aseguraron que lo que hay es un “lockout patronal” ya que la fábrica “está en condiciones de producir”.

Por eso, a comienzos de noviembre llevaron a cabo un «papelazo» en Plaza de Mayo. «Nos dirigimos a Alberto Fernández, presidente electo recientemente, y a Axel Kicillof, gobernador electo, para pedirles que nos reciban de manera urgente y buscar una salida positiva que ponga en funcionamiento la fábrica”, expresaron en un comunicado. 

Asimismo añadieron que hicieron pública una carta “dirigida al poder político que asumirá explicando la viabilidad de la planta papelera”. “Los papeleros de Kimberly Clark queremos trabajar”, completaron.

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas