El Mundo

30 octubre, 2019

Las claves que involucran a Jair Bolsonaro en el crimen de Marielle Franco

Este miércoles fue noticia la citación judicial al presidente de Brasil por sus vínculos con el asesinato a sangre fría de la concejala de izquierda de Río de Janeiro en marzo de 2018.

Santiago Mayor

@SantiMayor

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La investigación sobre el asesinato de la concejala carioca Marielle Franco y su chofer Anderson Gomes el 14 de marzo de 2018 arrojó sorprendentes pruebas esta semana. Según testigos, uno de los acusados del crimen estuvo horas antes en la casa del entonces diputado nacional y hoy presidente, Jair Bolsonaro.

Esta posible vinculación de la causa con el jefe de Estado obliga a elevar el tema al Supremo Tribunal Federal (STF).

¿Quién era Marielle Franco?

La concejala Marielle Franco era una figura en ascenso de la izquierda brasileña en el marco del gobierno ilegítimo de Michel Temer, que asumió tras el golpe de Estado parlamentario contra Dilma Rousseff en 2016. 

Fue elegida ese mismo año con 46 mil votos, siendo una de las más votadas en el municipio de Río de Janeiro. 

Al momento de su asesinato, Marielle tenía 38 años y militaba en el Partido Socialismo y Libertad (PSOL). Defensora de los derechos de las mujeres y las disidencias sexuales, provenía de un hogar humilde y en los días previos a su muerte había denunciado un incremento de la violencia policial en las favelas de Río de Janeiro.

Su lucha por los derechos humanos y contra la violencia policial también era una de sus banderas. Por ese motivo, a principios de marzo de 2018 había asumido la función de relatora de la Comisión de la Cámara de Concejales de Río, con el objetivo de vigilar la actuación de las tropas a cargo de la intervención militar decretada por Temer.

¿Por qué y cómo la asesinaron?

La noche del 14 de marzo de 2018, luego de una reunión Marielle Franco se subió a un auto junto a su asistente de prensa y el conductor a cargo. A los pocos minutos un Chevrolet Cobalt, con patente del municipio de Fluminense (que luego se supo que fue “clonada”) se acercó y de allí comenzaron a disparar. 

La concejala y el chofer murieron en el acto al recibir varios impactos, mientras que la asistente logró salir herida, pero con vida.

El crimen, de tinte netamente político (no hubo intento de robo), fue vinculado rápidamente a la violencia imperante en la ciudad y los negociados de las fuerzas de seguridad con el narcotráfico. De hecho, en la misma campaña electoral en la cual Marielle había ganado su banca, al menos 15 candidatos y candidatas fueron asesinados.

Uno de los datos llamativos fue que 5 de las 11 cámaras de seguridad que podían captar el trayecto de los autos estaban apagadas. 

Sin embargo a poco de cumplirse un año del asesinato, dos ex policías militares de la ciudad fueron detenidos: Ronnie Lessa y Élcio Vieira de Queiroz. Este último fue imputado como conductor del chevrolet, mientras que Lessa quedó acusado de ser el ejecutor de los disparos.

Este último, además, residía en un condominio ubicado en Barra da Tijuca, donde también se encuentra la propiedad que habitaba el presidente Bolsonaro en aquel momento y uno de sus hijos.

¿Cuáles son los vínculos con el presidente?

Las sospechas sobre la relación de la familia presidencial con la muerte de Marielle comenzaron con la detención de los acusados. Es que, además de residir en el mismo complejo que Lessa, la hija de este fue novia del hijo menor de Bolsonaro y tenían hasta un post con una foto juntos en redes sociales. 

Este martes, se supo que la Policía Civil de Río de Janeiro tuvo acceso al libro de visitas de Barra da Tijuca y le tomó declaración al portero del lugar. El empleado informó que horas antes del asesinato el otro sospechoso del crimen, Élcio de Queiroz, ingresó al condominio y al notificar en la entrada a donde se dirigía, sostuvo que iría a la casa 58, propiedad de Jair Bolsonaro.

Los registros de la Cámara de Representantes -a la cual pertenecía en ese momento el mandatario- sostienen que ese día estaba en Brasilia y no en Río. No obstante, el encargado aseguró que al llamar al domicilio para preguntar si Queiroz podía entrar, la persona que lo atendió le dijo “soy Jair”.

Ante la difusión de esta información, Bolsonaro realizó un video en vivo por Facebook donde desmintió las acusaciones y aseguró que ese día estaba en la capital, trabajando en el Congreso Nacional. Según dijo, hay pruebas de esto en distintos medios de prensa y en el propio registro electrónico de la Cámara de Diputados.

También lanzó acusaciones contra el gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel del Partido Social Cristiano (el mismo que llevó a Bolsonaro a la presidencia), a quien le imputa la filtración de datos de la causa judicial para ensuciar su imagen.

Desde el PSOL, el partido de Marielle, exigieron este miércoles que el presidente no interfiera en la investigación y de explicaciones a la Justicia cuando esta se lo solicite.

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