29 octubre, 2019
La CIDH llegó a Ecuador para verificar denuncias de violación a los derechos humanos
Una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) arribó al país para iniciar la recepción de denuncias por hechos ocurridos durante las protestas contra las medidas de ajuste anunciadas por el gobierno que tuvieron lugar entre los días 3 y 13 de octubre.
Este lunes una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llegó a Quito, capital de Ecuador, para documentar y recibir información sobre la situación de los derechos humanos en el marco de las recientes protestas que tuvieron lugar por más de una semana contra el paquete de medidas económicas anunciadas por el presidente Lenin Moreno.
La delegación, encabezada por la relatora de la CIDH para Ecuador, Esmeralda Arosemena de Troitiño, se reunirá con movimientos sociales e indígenas, representantes del gobierno y visitará las ciudades de Guayaquil, Cuenca y Lacatunga.
«La CIDH se reúne con Cancillería y da inicio a su visita en Ecuador para verificar la situación de Derechos Humanos en el contexto de las recientes protestas», expresó por Twitter el organismo autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Según la Defensoría del Pueblo ecuatoriana, los 12 días de manifestaciones dejaron un saldo de diez muertos, 1.340 heridos y 1.192 detenidos. No obstante para el gobierno los números son otros. Según el balance oficial hubo seis muertos, unas 1.500 personas atendidas en hospitales públicos -incluidos 435 policías- y unos 1.400 arrestados, entre ellos 41 venezolanos y ocho colombianos.
La comitiva de la CIDH visitará también a Paola Pabón, prefecta de la ciudad de Pichincha que permanece detenida en la cárcel de Latacunga con prisión preventiva acusada del presunto delito de rebelión.
“Ella está recluida en una de las cárceles de mayor peligrosidad del país”, denunció la hermana de la funcionaria que integra el partido Revolución Ciudadana del ex presidente Rafael Correa.
El 1° de octubre pasado, en cadena nacional, el presidente Moreno anunció una serie de medidas en sintonía con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que contenían reformas laborales que perjudicaban principalmente a los trabajadores y trabajadoras, reformas impositivas que favorecían a los sectores económicos concentrados y la quita de subsidios a los combustibles.
Tras estos anuncios, la ola de repudio general no se hizo esperar. Organizaciones gremiales, sociales, indígenas, federaciones estudiantiles y la población en general comenzaron una serie de movilizaciones y paros que se agudizaron tras la sanción del decreto que impuso el Estado de sitio en todo el territorio nacional.
Finalmente, tras un acuerdo entre indígenas y el presidente, que contempló la derogatoria de la eliminación de subsidios, se terminaron las protestas para abrir una etapa de negociación.
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