El Mundo

24 septiembre, 2019

La lucha frente a la crisis ambiental en todo el mundo

Del 20 al 27 de septiembre se convocaron huelgas e importantes movilizaciones a escala global. Millones de personas impulsadas por la crisis climática llevarán adelante más de 5000 acciones para visibilizar la problemática.

Ricardo Arraga y Julián Monkes

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Las movilizaciones de protesta ante la crisis climática se dan en el marco de la cumbre del Clima que se desarrolla en la ciudad de Nueva York con el objetivo de acelerar la implementación del Acuerdo de París de 2016.

El Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) es una organización intergubernamental de Naciones Unidas que se encarga de elaborar informes con bases científicas acerca de los impactos del Cambio Climático, los diferentes escenarios posibles y las estrategias que se pueden desarrollar para mitigar o adaptarse al mismo. Su último documento fue uno de los grandes catalizadores para la organización de diferentes movimientos sociales que surgieron para luchar contra la destrucción del medio ambiente. En el mismo se asegura que es necesario «revertir la tendencia del cambio climático para el 2030”.

Las y los jóvenes son quienes se interiorizan en el tema y movilizan con mayor fuerza, ya que también son quienes comprenden la crisis existencial que se está atravesando y están dispuestos a construir los caminos para avanzar hacia un modelo distinto, sustentable. El movimiento internacional contra el cambio climático toma fuerza y se expande, organizando así las manifestaciones ambientalistas más grandes de la historia. En este contexto, se realizaron y todavía se esperan movilizaciones en centenares de países y una concurrencia de un millón de jóvenes en la ciudad de Nueva York el próximo viernes 27, donde se encontrarán con la joven activista Greta Thunberg.

Sin dudas, esta adolescente sueca de 16 años es la máxima referencia de esta juventud desde agosto de 2018 cuando se destacó por las huelgas estudiantiles realizadas en las afueras del parlamento de su país con el objetivo de generar conciencia en relación al cambio climático.

En Argentina esta discusión recién comienza a popularizarse y se tornó mucho más visible en los últimos meses. Sin embargo, en los últimos años los pisos de discusión en la temática ambiental han aumentado notoriamente y son tomados por la gran mayoría de los partidos políticos.

De momento este acumulado de las organizaciones ambientalistas aún no se ve reflejado como uno de los ejes centrales en las plataformas o en los discursos de los candidatos. El estado de situación es que la cuestión ambiental se convirtió en un tema ineludible, pero todavía secundario.

Sin lugar a dudas, la discusiones ambientales se instalan en la agenda gracias a las y los jóvenes que se abrieron paso en esta cuestión siguiendo el ejemplo de Greta, tomando las calles y entendiendo el reto que la humanidad tiene en frente. Es así como generan acciones para incentivar a los tomadores de decisiones a ejecutar medidas correctas y expeditivas para combatir el cambio climático. A su vez, este joven movimiento ambientalista excede ese reclamo, levantando banderas históricas por los derechos ambientales en Argentina, como son las luchas contra el fracking, la megaminería y los agrotóxicos; y abarca esta disputa de una forma transversal a otros reclamos, incorporando reivindicaciones de las luchas por los derechos humanos y el feminismo.

Bruno Rodríguez, uno de los fundadores de Jóvenes por el Clima -una representación en Argentina del movimiento de Thunberg-, fue elegido entre siete mil postulantes para participar de la Primera Cumbre Juvenil por el Clima organizada por Naciones Unidas y compartió un panel con la activista sueca. Allí pudo expresar sus ideas en un discurso muy contundente en donde enfatizó sobre la importancia de implementar medidas que afecten a las grandes corporaciones y las comprometan a dejar de contaminar.

“Ellas son las responsables del 71% de la emisión de los gases de efecto invernadero en la atmósfera”, declaró.

Frente a este panorama internacional, en Argentina existe un movimiento emergente que está cobrando día a día más relevancia y que se va a volcar a las calles el próximo viernes 27 en casi todas las provincias. Cabe destacar que ese es el día de la Conciencia Ambiental desde 1995 en conmemoración a las siete personas que murieron por un gas tóxico, producto de reacciones químicas entre dos vuelcos de industrias en 1993, en Avellaneda.

En CABA la movilización está convocada para las 15 horas en Plaza de Mayo, para marchar hacia Congreso. El mensaje que intentarán transmitir es que nos enfrentamos a una crisis medioambiental producida por un modelo productivo que no es sustentable y es urgente actuar para revertirla.

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