12 septiembre, 2019
Villa La Angostura: resistiendo la embocada de Ginóbili
El próximo sábado la comunidad mapuche Paichil Antriao junto con distintas organizaciones sociales de Villa La Angostura convocan a un encuentro regional para visibilizar el conflicto territorial que tienen con el ídolo deportivo, Emanuel Ginóbili.


Florencia Trentini*
La comunidad mapuche Paichil Antriao se encuentra ubicada en la costa del lago Correntoso, en la localidad de Villa La Angostura en la provincia de Neuquén. Poseen documentos que muestran que en 1902 el gobierno nacional, del propio Julio Argentino Roca, les otorgó mediante un decreto 625 hectáreas que corresponden al lote 9 de la entonces colonia agrícola pastoril, sobre el que después fue avanzando lo que hoy conocemos como la villa turística.
Sin embargo, como ha sucedido a lo largo y ancho de la Patagonia, privados fueron avanzando sobre territorios indígenas y esta no fue la excepción. Un ex intendente de la localidad estafó a la familia haciendo firmar con su huella digital a un anciano analfabeto y posteriormente vendió sus tierras. Este era un método comúnmente utilizado en la zona para adquirir de forma fraudulenta importantes extensiones territoriales.
Además, sobre ese mismo territorio se fue emplazando lo que en la actualidad se conoce como el centro de Villa La Angostura. En ese proceso de urbanización la comunidad mapuche fue siendo corrida a los márgenes de la localidad. Pero en el último tiempo esos márgenes también se volvieron tierras deseadas por el desarrollo turístico e inmobiliario.
A esto se sumó un fuerte proceso de violencia, discriminación y estigmatización hacia la identidad mapuche en toda la región, utilizada como sinónimo de “ser chileno”, y por lo tanto sin acceso a los derechos reconocidos para los ciudadanos argentinos. En este contexto, hubo un fuerte proceso de desadscripción identitaria, y públicamente la gente dejó de reconocerse como mapuche, dejó de enseñarle a sus hijos y nietos a hablar su idioma o practicar sus ceremonias y a sentir orgullo de su pueblo. Porque después de todo ser parte significaba en muchos casos la muerte.
Pero como la identidad no tiene nada de estática, sino que responde a relaciones y contextos particulares, a comienzos de los años 2000, una localidad que era conocida como “sin indios” vio cómo un grupo de familias se organizaba como comunidad mapuche. En este proceso de readscripción identitaria “lo mapuche” se volvió un orgullo y la gente empezó a (re)aprender su idioma y a recuperar sus ceremonias. Pero instantáneamente fueron tildados de “truchos”.
Lejos de desistir, la comunidad Paichil Antriao se fortaleció y entonces la respuesta fueron causas judiciales e intentos permanentes de poner fin a su reorganización territorial, que implicaba complicaciones para los grandes proyectos económicos que los grandes capitales privados tenían pensados para esos territorios.
Es bastante común en Patagonia escuchar que la gente se acuerda de ser mapuche cuando las tierras valen mucho dinero, lo que no es común es entender que la gente vivió siempre allí sin que nadie les preguntara que eran, sumamente invisibilizados en localidades que pretendieron replicar Europa en Argentina, y en las que “los menos afortunados” solo fueron útiles como mano de obra barata para las estancias u hoteles de la zona.
Pero esos “nadie” se vuelven visibles cuando el desarrollo del capital necesita expandirse sobre sus tierras, y cuando pretenden frenarlo reivindicando una identidad que antes era muerte pero hoy es posibilidad de defensa del territorio, son tildados de “invento” y de “mentira”. Una trampa perversa en la que los perdedores son siempre los mismos.
El conflicto territorial
En el año 2004, el basquetbolista Emanuel Ginóbili compró a muy bajo costo hectáreas en Villa La Angostura con el objetivo de desarrollar un negocio inmobiliario y construir un lujoso hotel. La particularidad del caso es que ese territorio pertenecía a la comunidad Paichil Antrio, y desde entonces se encuentran en un fuerte conflicto.
Esto derivó en un juicio donde tres privados articularon y unificaron sus causas acusando a los Paichil Antriao de usurpación de tierras, uno de esos denunciantes es el propio Ginóbili. Esta acción demuestra escasa posibilidad de diálogo, algo que desde 2004 vienen pidiendo desde la comunidad, quienes en un principio hasta suponían que el entonces basquetbolista podría haber sido estafado y deseaban explicarle la situación y encontrar una solución conjunta, pero nunca los recibió ni escuchó.
“Esto son golpes colaterales del racismo que nos han enseñado de chiquititos en la escuela y la gente se va a educando con eso y construye que los mapuches son chilenos. La sociedad piensa así y la justicia embarra enormemente la situación”, sostuvo Gerardo Ghioldi, integrante de la Biblioteca Popular Osvaldo Bayer de Villa La Angostura, en una conversación radial con el Colectivo Al Margen, al ser consultado sobre la situación que vive la comunidad..
Por su parte, el abogado de Ginóbili, declaró a Diario Andino que su representado «compró de buena fe y hoy están en conflicto». «Él quiere hacer algo a favor de la zona, ser útil a la comunidad. Podría poner la plata en un banco fuera del país y vivir de los intereses como un rey pero quiere hacer cosas… Si a Ginóbili le pagan una indemnización, se retira, pero la intención de él es hacer un progreso en la zona”, dijo.
A esta compleja situación se suma que el territorio en litigio es además una zona protegida por la Ley de Bosques, una zona roja sobre la que no pueden darse innovaciones inmobiliarias. Por este motivo en abril del año pasado la comunidad decidió frenar el avance del proyecto y resguardar el territorio.
“Hay una orden judicial de no innovar entre la comunidad y Ginóbili, es decir que ninguna de las dos partes podíamos avanzar. Pero él autorizó abrir un camino, entonces está en falta. Eso nos da todos los motivos a nosotros para resguardar el lugar”, argumentó Florentino Nahuel, integrante de la comunidad.
Visibilizar el conflicto
Para tratar de dar a conocer el conflicto, el próximo sábado habrá un encuentro regional. “La comunidad está tratando de romper el cerco informativo, el encuentro tiene como objetivo tratar de comunicar de primera mano lo que nos está sucediendo con uno de los ídolos del básquet argentino”, subrayó Ghioldi.
El encuentro va a arrancar con un debate organizado por el Instituto de Formación Docente de la localidad en el marco de una cátedra abierta sobre interculturalidad y género. Posteriormente habrá una reunión con distintos medios de comunicación para contar la compleja realidad de este proceso y cerrará con distintas autoridades mapuches que hablarán de los conflictos que se viven en Patagonia.
“El Estado argentino sigue considerándose como único y no considera el concepto pluricultural. Por lo cual, cualquiera de los pueblos originarios que presenten luchas territoriales son vistos como cosas subversivas”, concluyó Ghioldi.
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