Derechos Humanos

10 septiembre, 2019

Otro genocida que viola la prisión domiciliaria

El represor Eduardo Ascheri fue fotografiado por Gustavo Molfino, parte de la querella en el juicio, mientras se encontraba en un café cerca del Tribunal donde se desarrolla el proceso en su contra.

Eduardo Ascheri, ex militar en la dictadura, violó el régimen de prisión domiciliaria mediante el que cumple condena por el secuestro y desaparición de militantes Montoneros durante la llamada Contraofensiva, cuando grupos guerrilleros volvieron a la Argentina luego de que la represión estatal barriera a gran parte de su organización.

Frente a esta situación, el abogado querellante, Pablo Llonto, solicitó al Tribunal Oral Federal 14 de San Martín que le revoque el beneficio de la prisión domiciliaria, que actualmente alcanza a todos los militares imputados en la causa. Además, pidió que se le coloque el dispositivo de control necesario debido a que la libertad de la que goza el genocida “pone en riesgo a las víctimas”.

Ascheri está acusado por privación ilegítima de la libertad agravada en 33 ocasiones, de las cuales 27 son doblemente agravadas por incluir seis allanamientos y 29 homicidios, mientras fue Jefe de la División Planes del Departamento de Inteligencia (G2) del Comando de Institutos Militares desde el 16 de octubre de 1978 hasta el 29 de noviembre de 1979.

Ascheri caminando por las cercanías del Tribunal. Foto: Gustavo Molfino.

Gustavo Molfino, quien tiene a tres familiares desaparecidos y es parte de la querella, fotografió al represor mientras este tomaba un café cercano al Tribunal donde es juzgado. Las imágenes fueron publicadas en el blog donde se narra el proceso judicial.

“Tomar un café desde la delegación de San Martín de la Policía hasta acá no es una violación de la domiciliaria. Rechazamos el pedido de revocación, es lógico que con estos días de frío se quiera tomar un café”, justificó el abogado defensor de Ascheri, Hernán Silva.

Causa Contraofensiva

Así se le llamó al reagrupamiento de militantes exiliados en diferentes países, que tuvo lugar entre 1979 y 1980, que decidieron regresar al país para mostrar el rechazo a la dictadura. Las Fuerzas Armadas respondieron con una cacería que llegó hasta Brasil, Perú y España, con secuestros, torturas, desapariciones y asesinatos.

El juicio que tiene a Ascheri en el banquillo, acompañado de Jorge Elogio Albano, Jorge Norberto Apa, Marcelo Cinto Cortaux, Raúl Guillermo Pascual Muñoz, Roberto Dambrosi y Carlos Blas Casuccio, busca, además de ratificar la Memoria, la Verdad y la Justicia, demostrar el alcance mundial de la dictadura y sus vinculaciones con gobiernos y servicios de inteligencia de otros países.

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas