3 septiembre, 2019
Autorizan el regreso de una migrante que había sido deportada y separada de sus hijos
Vanessa Gómez había sido obligada a volver a Perú a principios de año dejando a dos de sus tres hijos en Argentina. Sin embargo este lunes las autoridades le levantaron su prohibición de ingresar al país.
El caso de Vanessa Gómez fue emblemático. Si bien ya había cumplido una condena de cuatro años en el Penal de Ezeiza y se encontraba trabajando como enfermera en Argentina, la normativa impuesta por el Gobierno de Mauricio Macri llevó a que sea deportada de regreso a su país natal, Perú.
Con 33 años y tres hijos argentinos, fue expulsada por tener antecedentes penales. Había trabajado como mula de una banda de narcotráficantes para ingresar droga ilegal al país por lo que fue sentenciada a prisión.
En 2011 finalizó su pena y fue puesta en libertad. No obstante esto no impidió que se decidiera su deportación. Debido a que su hijo menor, de dos años, todavía era lactante la Justicia la echó con él.
Pero la separó de la mayor, de 14 años, y el del medio, de 5, violando así la Ley de Migraciones, la Constitución Nacional y la Convención sobre los Derechos del Niño. Todas jerarquizan la reunificación familiar en cualquier caso.
Finalmente, y tras el reclamo de distintos organismos de Derechos Humanos, la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) revirtió su decisión, habilitando el regreso de Vanessa.
Ante esta situación se convocó este miércoles 4 de septiembre -día del inmigrante- a las 18 una concentración en el Obelisco. Distintas organizaciones sociales celebrarán la resolución y volverán a reclamar por quienes arbitrariamente fueron obligados a salir del país.
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