28 agosto, 2019
Liberaron a los empleados de Coto que mataron a un jubilado
El juez en lo Criminal y Correccional 33, Darío Bonanno, resolvió sobreseer al vigilador y procesar al empleado del supermercado que golpearon a un hombre hasta matarlo.

El efectivo de seguridad privada quedó en libertad después de golpear y asesinar a Aldo Ferrer, un hombre de 70 años que había hurtado unos pocos productos de almacén del supermercado Coto en el barrio porteño de San Telmo.
En tanto, Ramón Serafín Chávez , el “jefe de operaciones” del supermercado fue procesado por “homicidio preteritencional” pero también quedó libre. Sobre él pesa un embargo de bienes de 800 mil pesos.
«Nunca quise ese desenlace. No soy un asesino. Soy un simple trabajador», sostuvo, entre lágrimas, el vigilador Gabriel Alejandro de la Rosa de 27 años luego de recuperar la libertad.
En diálogo con TN, el vigilador privado relató cómo fue el cruce con Ferrer: «Lo veo salir con chocolates y queso por la salida sin compra, no abonando la mercadería y escondida entre sus ropas. Le digo ‘por favor, no se retire’, pero sigue su marcha. Me dice: ‘¿Qué es lo que querés?. ‘Usted se
está llevando mercadería sin abonar, no se retire’, le respondo. ‘No, dejame’, dice él. Entonces lo agarro del brazo.”, dijo.
En ese sentido añadió que en ese momento llegó Chávez, su «jefe de operaciones», quien «lo retiene» a Ferrer y le dice a él que fuera a buscar a la Policía. «Me sorprendió verlo en el piso cuando volví. No sabía lo que había pasado», indicó De la Rosa, quien confirmó que «lo que pasó es lo que se ve en el video».
El video al que refiere el guardia es uno grabado por una cámara de seguridad donde puede verse solo la secuencia en la que ambos trabajadores de Coto abordan al jubilado.
«Estábamos presentes cuando se lo lleva el SAME y después nos dicen que había muerto de un infarto en el hospital», continuó el vigilador quien tuvo el mismo discurso ante el juez Bonnano, quien consideró que el procesado tuvo un «accionar desproporcionado» pero sin el «objetivo final» de causar la muerte o, al menos, de habérsela representado.
Según la autopsia, el jubilado murió como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico y una hemorragia cerebral.
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