Géneros

22 agosto, 2019

Asesinaron a una joven wichí en Chaco

Esta semana se produjo otro femicidio en Argentina. Se trata de una adolescente de 16 años que estuvo desaparecida por 8 días y cuyo cuerpo se encontró enterrado en la casa de su ex pareja que ya tenía denuncias por violencia.

El hecho ocurrió en la localidad chaqueña de Miraflores. María Magdalena Moreira era buscada desde el lunes 19 de agosto cuando la madre realizó la denuncia policial. Un día después de cumplirse la semana de desaparecida su cuerpo fue encontrado en el patio de la casa del ex novio de la joven, en la localidad de El Muerto, a unos 50 kilómetros de donde ella residía.

Los efectivos policiales detuvieron al hombre que, según fuentes de la prensa local, habría confesado el femicidio. Facundo David Narciso, de 20 años y extraño a la comunidad, ya tenía una denuncia en su contra por agresiones físicas hacia María Magdalena.

Según dijeron desde la Comisión de Recuperación Territorial del Impenetrable Chaqueño, hace cinco meses le pegó a la joven de entonces 15 años y le arrancó dos dientes. Mientras, él se sacaba fotos.

“La denuncia de nada sirvió. La María contaba que le discriminaban, le decían india sucia, pariente de usurpador. María es hermana de Ariel Sánchez, uno de los referentes principales del Consejo de Recuperación Territorial”, contaron.

Facundo David Narciso

A través de un comunicado, desde el Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir se solidarizaron con el dolor de la familia de la joven asesinada y su comunidad de la nación Wichí, al mismo tiempo que responsabilizaron al Estado “ya que a través de sus mecanismos de racismo, discriminación y misoginia deja que nos maten y protege a los violentos”.

En ese sentido, desde el colectivo denunciaron: “También nos sentimos desamparadas por los hombres de las comunidades indígenas, por los pseudos líderes indígenas que jamás hablan ni convocan a las comunidades para elaborar mecanismos de protección y de lucha contra la violencia de género”.

Además denunciaron que “en muchos casos ellos mismos practican y perpetúan la violencia sobre nuestros cuerpos, y esto es debido a la herencia colonial, del pensamiento patriarcal winka en las comunidades indígenas propiciadas fundamentalmente por sectores religiosos ajenos a nuestras comunidades”.

Una emergencia insuficiente

A fines de junio de este año la legislatura chaqueña declaró la Emergencia Social en Violencia de Género. La misma tiene una vigencia de dos años y supone la implementación de políticas públicas – acompañadas del presupuesto correspondiente – para la eliminación de cualquier tipo de violencia contra las mujeres.

En su artículo 5, el proyecto crea la Mesa Institucional por la Emergencia Provincial en Violencia de Género y también establece que el Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y Vivienda (IPDUV), deberá destinar un cupo especial de casas o departamentos por cada nuevo barrio que se realice para sortearse entre las víctimas.

El proyecto fue presentado por la diputada Andrea Charole (PJ) quien en la sesión ordinaria de este miércoles presentó un repudio al femicidio de María Magdalena. 

“Señores hoy tenemos que hablar de femicidios indígenas, y este es un concepto que señala otra categoría de crímenes contra las mujeres. A diferencia del femicidio, este encierra no solo la violencia machista que anida en una sociedad patriarcal, sino que además aparece la violencia racial, institucionalizada”, sostuvo la legisladora.

En el mismo sentido exigió “la plena implementación de la emergencia” que, según las propias palabras del gobernador Peppo, contará con mayor presupuesto a partir del año que viene. 

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas