América Latina

31 julio, 2019

Periodista boliviana: “El gobierno se rezagó en generar una política para las ciudades”

Segunda parte de la entrevista a la periodista Susana Bejarano donde analiza el rol de la clase media en las próximas elecciones presidenciales que se llevarán a cabo en su país en el mes de octubre, así como también la juventud y el movimiento feminista.

Segunda parte de la entrevista a la periodista Susana Bejarano donde analiza el rol de la clase media en las próximas elecciones presidenciales que se llevarán a cabo en su país en el mes de octubre, así como también la juventud y el movimiento feminista.

– Hay analistas que sostienen que esta elección se define en el voto de esa nueva clase media emergente que se conformó en Bolivia ¿Qué opinas de esto?

– Cuando hablamos de esa nueva clase media, estamos hablando de aproximadamente dos millones de bolivianos, sobre una población de diez millones. El gobierno tuvo una política pública muy ocupada del área rural, aunque es verdad que esto cambió en el último tiempo. Si bien la posibilidad de tener dinero en el bolsillo tiene por detrás un buen manejo económico, cuando la gente se desplaza a la ciudad, el crecimiento está ligado al imaginario de los esfuerzos individuales. Creo que el gobierno se rezagó en generar una política pública para las ciudades, cómo la gente accede a nuevos derechos.

En La Paz se ocupó con los teleféricos, que es una cosa fantástica, que facilita mucho la movilidad y realmente es una cosa que ha transformado a la ciudad. En Bolivia hoy en día el 65% de las personas vive en ciudades y el 35% en las zonas rurales, mientras que hace diez años era 50 y 50. Evidentemente, los gobiernos municipales no estaban en condiciones de recibir esa cantidad de gente, particularmente en La Paz, Santa Cruz, El Alto y Cochabamba, que son las ciudades que cubren el 60% de la población urbana en Bolivia.

En el último tiempo, hay una política clara en cuanto a las ciudades. Tienes un Ministerio de Planificación que ha hecho proyectos urbanos, de deportes, de cultura. Luego la gente reclama mucho el tema de la salud, porque aquí hubo mucha televisión en cuanto a los enfermos de cáncer, que no tenían atención. El gobierno en marzo de este año lanza el Sistema Único de Salud, que es una de las medidas más potentes que va a pesar en la campaña, aunque no dejo de decirte que creo que llega con rezago.

– ¿Qué define el voto de esa nueva clase media?

– Lo que sucede es que pobreza cero ya no te convoca, lo que convoca ahora es ese salto social y siendo el Movimiento Al Socialismo (MAS) el que ha precipitado todos estos cambios, no sabe cómo hablarle a estas personas que tienen una mejor condición de vida gracias a las políticas públicas aplicadas en estos 13 años. Le toca en esta campaña hacerlo.

Creo que también tiene que ver con ese rezago en la comunicación gubernamental. Con el nuevo ministro de Comunicación, Manuel Canelas, lo están solucionando, pero debió entrar dos años antes, porque es un ministro fantástico, un gran vocero y comunica muy bien. Frente a esa idea de que había que agradecer por todo lo hecho, Canelas se ha ocupado de mostrar cómo el proceso ha transformado la vida de la gente. Es decir, no importa a quién se deba, sino los efectos que produce eso.

Días atrás salieron las encuestas y le dan bien al MAS, puede ganar en primera vuelta. Todavía existe una confianza en la gente de que Evo Morales es un buen presidente, porque cuando tú preguntas quién ha sido el mejor presidente de la historia de Bolivia, el 60% te contesta que ha sido Morales, aunque muchos no vayan a votar por él.

– ¿La juventud también es un sector definitorio para esta elección al cual todos quieren hablarle?

– El 40% del electorado en Bolivia hoy en día tiene menos de 35 años, es muchísimo. Las encuestas desmenuzaban cómo están los votos para Morales y los votos entre 18 y 25 años, que son los centennials, lo aman. Y por qué se da esto, pues estas guaguas de 18 años, tenían cinco cuando Evo llegó a la presidencia y desde que han entrado al colegio han recibido el bono Juan Pinto, les han llevado a la nueva escuelita, les han llevado una computadora a cada niño, el proyecto libro por niño y Evo participaba en las inauguraciones de sus colegios. Entonces es un presidente presente en la vida de estos jóvenes.

El otro día entrevistaba a una chica de 18 años, súper masista y le digo «¿cómo usted que ha crecido toda la vida con el mismo presidente quiere seguir con el mismo?». Y me responde “cómo voy a querer otro, a mi colegio ha ido, ha hecho esto y esto, al colegio de mi primo ha ido y ha hecho esto y esto”. Entonces yo le digo, «bueno a usted no le interesa la democracia -pinchandola- porque el presidente no ha respetado el referéndum del 21 de febrero» y entonces me responde, “ah, sí, pero usted sólo ve la democracia como el voto y yo veo la democracia como que el presidente me lleve libros al colegio y yo creo que la democracia es que me den clases de educación sexual, porque yo vengo de un pueblo donde a mi edad mi abuela ya tenía cuatro hijos y yo gracias a las políticas públicas de este gobierno no estoy embarazada y voy a tener la oportunidad de ir a la universidad, eso es democracia”. Entonces tú veías a la chiquita y decías ¡aquí la hicimos!

Pero tienes otro grupo, el de 25 a 35-40 años, los millennials, que ahí es donde significativamente baja la votación de Evo. Luego a partir de los 40 años vuelve a subir. Qué le ha pasado a ese grupo que es el que asciende. El grupo de los millennial tenían 20 o 30 años cuando discriminaban a sus padres, entonces generan barreras de protección y mecanismos para diferenciarse, que tienen que ver con el racismo.

Luego, otro tema es el de las frustraciones, porque esos chicos han terminado la universidad y como en otros países, han accedido al mundo a través de la tecnología y entonces en el primer trabajo quieren ganar diez mil dólares y eso no se puede aquí ni en ningún otro lado. Me parece que es una generación en general que se ha frustrado con el mundo, que es un mundo que contamina, que maltrata a los animalitos, que no tiene piedad. Y un gobierno desarrollista como el de Evo, que tiene que invadir el parque para extraer el petróleo, genera cierto tipo de rechazo más ligado a cómo está una generación mundial que en realidad a una reflexión propia de la política pública nacional.

– ¿En qué momento se encuentra el movimiento y la agenda feminista en Bolivia?

– La agenda feminista ha ganado un territorio impresionante en el país. Considero que no como el que logra en Argentina, Perú o Brasil. Tú ves una marcha masiva de los pañuelos verdes en Argentina que no verás en Bolivia. Sin embargo, creo que la agenda feminista va a ser uno de los ejes de las campañas. Ya hemos visto que Carlos Mesa lo primero que hace es presentar a mujeres en las primeras senadurías. El MAS presenta a las candidatas en paridad.

Bolivia es uno de los países en la región con más violencia intrafamiliar y machista. Pero en lo que significa la representación política, las mujeres tienen el 50% desde el 2014, está muy avanzado. Bolivia es el segundo parlamento del mundo con más mujeres. Evo toma como una de sus primeras acciones el gabinete paritario y aunque eso no se ha mantenido, creo que esa señal y la apuesta por avanzar en una política pública para las mujeres es real.

La titularidad de la tierra se ha modificado profundamente ya que ha habido un proceso titulación masiva de mujeres, porque antes casi la totalidad de las tierras estaban a nombre de los hombres. El gobierno ha generado un cuerpo de legislación en contra de la violencia contra la mujer, la Ley 348, que tiene que ver con cuestiones de género, el concepto de feminicidio es un delito penado por 30 años de cárcel, que es la máxima condena que existe en Bolivia, sin derecho a indulto.

Es decir, el cuerpo legal por lo que en otros países se pelea muchísimo, en Bolivia está dado. Ahora ¿que no está dado? El sistema patriarcal, es decir, los chistecitos machistas del Evo, que por supuesto a las mujeres del MAS no les gusta. Pero eso sucede dentro de espacios donde a todo el mundo le parece normal, todo el mundo se ríe.

El vicepresidente Álvaro García Linera en esta lucha feminista es un compañero y eso no se puede decir de todos los masistas ni de todos los políticos. Hay hombres en todas las fuerzas políticas más sensibilizados que otros en cuanto al tema de la mujer. Y creo que por eso, el tema de las mujeres es un tema que ya ha ganado muchísimo espacio en esta campaña ¿Cómo solucionar el tema de la violencia machista? Ese va a ser un tema.

Creo que la agenda feminista ha logrado que la política pública la mire, salvo el tema del aborto. Ese es un tema muy difícil en Bolivia. Ha ganado espacio, pero yo creo que mucho antes se va a aprobar el matrimonio igualitario. Si tienes la ley que reconoce la identidad de género. Pero en la Constitución Política dice que el matrimonio es reconocido entre un hombre y una mujer, entonces eso cierra constitucionalmente esa posibilidad. Ahora, tú podrías normar uniones libres que lo que importaría es que otorguen derechos a las personas que tienen esa opción sexual. Digamos que constitucionalmente pusieron ese candado y lo pusieron las iglesias.

Manuel Díaz, desde La Paz – @GringoManu

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas