29 julio, 2019
Día del sobregiro ecológico: viviendo de prestado en el mundo
Este 29 de julio fue el día del “sobregiro ecológico mundial”. Según un cálculo realizado por la organización Global Footprint Network, ya consumimos todos los recursos naturales que la Tierra puede renovar en un año. Esto significa que, de acá hasta fin de año, estamos viviendo “de prestado”. Pero, ¿quién nos está prestando recursos?

Este 29 de julio fue el día del “sobregiro ecológico mundial”. Según un cálculo realizado por la organización Global Footprint Network, ya consumimos todos los recursos naturales que la Tierra puede renovar en un año. Esto significa que, de acá hasta fin de año, estamos viviendo “de prestado”. Pero, ¿quién nos está prestando recursos?
La gran mayoría de los recursos naturales son renovables, lo que implica que en un lapso de tiempo la tierra los regenera. El día del sobregiro viene a ser el día del año en el que consumimos todos los recursos que la tierra puede regenerar anualmente. Este día se calcula desde 1986, y cada año llega antes.

Dos aspectos se destacan. Por un lado, la tasa “natural” del reciclado de los recursos. La misma se da a través de procesos ecológicos que hace que los diferentes elementos biológicos estén disponibles de alguna forma u otra. Hay múltiples actividades que hacen que esos procesos se vean afectados; desde la contaminación de los ríos, la pérdida de la biodiversidad, etc.
Por otro lado, se encuentra la tasa a la cual la humanidad “los consume”. Año a año la humanidad consume más y más rápido; de hecho para mantener los patrones de consumo actuales serían necesarios 0,7 planetas más. Ahora bien, esos datos toman a la humanidad como un solo grupo, pero también podemos ver qué pasaría si dividimos por países.

Si toda la humanidad consumiera como la población Argentina el día del sobregiro hubiera sido el 26 de junio; es decir que consumimos más que la media mundial. Sin embargo, Argentina tiene un superávit ambiental, es decir que producimos más recursos de los que consumimos. La pregunta entonces sería: ¿A dónde va nuestro superávit ecológico?
Ambiente y desigualdad social
La primera desigualdad es internacional: la mayoría de las potencias mundiales consumen más recursos de los que su propio país puede generar. De hecho, son los países “más cuidadosos” con su propio capital ecológico y por eso tienden a importarlo. A esto hay que sumarle la deuda histórica que generaron a partir de la apropiación de recursos naturales que generaron impactos ambientales mundiales, y que todos sufrimos en la actualidad.

La segunda desigualdad, es generalmente la más invisibilizada, y es la que existe dentro de cada país. No todas las personas tienen la misma tasa de apropiación de esos recursos, y esa apropiación genera y profundiza las desigualdades sociales. A esto se le suma que aquellas personas que tienen los recursos para acceder a los recursos, no son quienes pagan los costos de los impactos.
En Argentina esto es evidente en las zonas de explotación petrolera, donde la población local presenta serios deterioros de salud (cáncer, enfermedades cutáneas o respiratorias). También puede verse en los casos de deforestación para explotaciones agropecuarias. Quienes explotan los recursos y se llevan las ganancias no sufren las consecuencias de los agrotóxicos, las inundaciones o la proliferación del mal de chagas.
La tercera desigualdad, es la que se da entre las generaciones actuales y las que vendrán. La sustentabilidad es la capacidad que tiene una sociedad de usar consiente y responsablemente sus recursos, sin agotarlos y exceder su capacidad de renovación, y sin comprometer el acceso por parte de futuras generaciones.
Como puede verse, lejos estamos de cumplir esta premisa. Así, cada año, cuando empezamos a “vivir de prestado”, quienes nos están prestando los recursos son nuestras futuras generaciones. Ellas son quienes pagarán las consecuencias sin tener nada que ver con las causas.
Democratizar y distribuir el acceso a los recursos es una condición necesaria para caminar hacia una sociedad más justa ecológica y socialmente.
Julián Monkes – @JMonkes
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.