17 julio, 2019
Precariedad laboral en la Ciudad de Buenos Aires: mujeres y jóvenes los más afectados
El pasado viernes se dio a conocer un fallo en segunda instancia de la justicia porteña que obliga a Rappi, Glovo y otras empresas de la denominada economía de plataformas a inscribir a sus trabajadores y trabajadoras en un registro específico que depende de la Ciudad de Buenos Aires.

El pasado viernes se dio a conocer un fallo en segunda instancia de la justicia porteña que obliga a Rappi, Glovo y otras empresas de la denominada economía de plataformas a inscribir a sus trabajadores y trabajadoras en un registro específico que depende de la Ciudad de Buenos Aires.
La resolución llega aún cuando el gobierno porteño y las plataformas se negaban a este avance en la formalización de los trabajadores y trabajadoras. Esta decisión judicial surgió a partir de una demanda de un grupo de empresas de mensajería que acusaban a estas aplicaciones de competencia desleal al no reconocer relaciones laborales de dependencia.
Estos casos ponen al descubierto una nueva modalidad de trabajo precarizada que ni siquiera reconoce que hay una producción de un servicio y un patrón.
Pero, si se observa más allá de este fenómeno específico, el deterioro de las condiciones laborales es una constante en la ciudad más rica del país.
Las mujeres entre las más vulnerables
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC) correspondientes al período marzo 2017/marzo 2018 el empleo no registrado o “en negro” aumentó a 34,2%, es decir seis décimas más con respecto al 2016.
Este aumento se debe a que 8 de cada 10 de los nuevos puestos laborales se dan bajo esta modalidad o son cuentapropistas que no se encuentran registrados o poseen ocupaciones inestables. Esta tendencia creciente al aumento en los niveles de informalidad y precariedad laboral afecta principalmente a mujeres y jóvenes.
En este sentido, la tasa de empleo no registrado para las mujeres es de 25,1% contra el 21,6% de los varones. En la ciudad los mayores índices de empleo formal están compuestos por varones en un 59,7% contra el 40,3% en las mujeres y solo un 9% de mujeres trans y travestis.
A esto se le suma que el 90,8% de las mujeres realizan tareas de trabajo doméstico no remunerado contra el 80,2% de los varones. En estas tareas las mujeres dedican tres horas diarias, un promedio que aumenta cuando se tienen niños y niñas a cargo.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) el 53,2% de la población son mujeres cuya tasa de desocupación en 2018 fue de 13,1% contra el 7,5% de los varones. Un registro que fue en aumento durante la gestión de Horacio Rodríguez Larreta que comenzó con un 9% en 2015.
A su vez, cerca del 45% de hogares en CABA tienen a las mujeres como jefas de hogar ganando mensualmente, según lo relevado en 2018, un promedio de $20.364 contra un $26.252 de los varones, lo que implica una brecha salarial en desmedro de las mujeres del 21,8% en promedio.
A esto hay que sumarle, que en líneas generales, el ingreso promedio por persona en la zona norte de la Ciudad es más del doble que en la zona sur lo que agudiza más la asimetría existente dentro del distrito.
Pobreza e indigencia en aumento
Recientemente, a la par que el círculo rojo empresarial salió en coro a presionar por una reforma flexibilizadora de las leyes laborales, el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) anticipó que la pobreza alcanzó el 35% y la indigencia el 7%, datos que se darán a conocer en el mes de septiembre.
En este contexto, la ciudad de las bicisendas y el metrobús posee un índice de pobreza del 21%. Según la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, en base a datos del primer trimestre de este año, 94 mil personas cayeron en la pobreza y de ese total 52 mil pasaron a la indigencia lo que implica que no pueden cubrir el costo de una canasta básica de alimentos. Esta cifra equivale a un crecimiento del 68% de la indigencia en tan solo un año en la ciudad que más recauda en el país.
El efecto de la recesión también empeora las condiciones en el mundo laboral. En el sector privado se han perdido en el último año 140 mil puestos de trabajo, registrando ocho meses de caída consecutiva, según informes de la Secretaría de Trabajo en base a datos del Sistema Previsional Argentino (SIPA) de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Por otra parte, de acuerdo al registro de empleadores activos de la AFIP, en el primer cuatrimestre de este año se dieron de baja 5170 firmas de empresas productoras de bienes y servicios. Este número implica el cierre de 43 empresas por día y el número de empresas activas más bajo desde el 2010.
Los 12 años de gobierno macrista en la Ciudad, como muestran los números, no han avanzado en mayores niveles de formalización del empleo. En un contexto de crisis generada por ellos mismos a escala nacional desde el 2015, la decisión política de no combatir la precariedad e informalidad en el trabajo provoca un crecimiento más agudo de la vulnerabilidad y exclusión incluso entre aquellos que tienen empleo.
Nicolás Castelli – @NicoCastelli3
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