3 julio, 2019
El Gobierno intenta apurar el debate parlamentario del acuerdo con la Unión Europea
A pesar de que todavía no se conocen detalles del acuerdo, la diputada de Juntos por el Cambio y titular de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, Cornelia Schmidt Liermann, adelantó que “en dos o tres meses” podría empezar a debatirse en el recinto.

A pesar de que todavía no se ratificó el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), ni se conoce su letra chica, la diputada de Juntos por el Cambio y titular de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, Cornelia Schmidt Liermann, adelantó que “en dos o tres meses” podría empezar a debatirse en el recinto.
Según precisó la legisladora, su intención es convocar a mesas de debate para analizar los consensos a los que se llegó en Bruselas el pasado viernes, y que fueron celebrados por el Gobierno como un arreglo benéfico para la Argentina. Al momento de oficializarse el documento, deberá debatirse en comisión, obtener dictamen y recién ahí se encaminará al recinto.
Sin embargo, a pesar de los anuncios acelerados de la diputada y de todo el oficialismo, todavía no es seguro que el acuerdo sea ratificado. Para eso, necesitará del visto bueno de los 27 parlamentos de la UE y de los cuatro del Mercosur: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Con que uno no lo acepté, se caerá automáticamente.
En este sentido, Francia ya dijo que “por ahora no está preparada” para firmar. “Vamos a mirarlo con detalle y en función de ellos se va a decidir”, sostuvo Sibeth Ndiaye, portavoz del gobierno de Emmanuel Macron.
La celeridad con la que el gobierno intenta promocionar este tratado con el viejo continente, con más frases que documentos, esconde una serie de rasgos negativos. Según analizó el Observatorio de Coyuntura Internacional y Política Exterior (OCIPEx), la UE tiene mucho más para ganar que los países sudamericanos.
El Mercosur aceptó, entre otras cosas, liberalizar el 91% de su comercio bilateral con el bloque regional europeo en tan sólo diez años, y remover aranceles a la importación en sectores como autos, autopartes, maquinaria, químicos y medicamentos (lo que representa más del 90% de las exportaciones de Europa).
“De entrar en vigor el acuerdo, la eliminación de estos aranceles podría propiciar un esquema de triangulación de exportaciones vía UE hacia terceros mercados con el fin de eludir el pago de retenciones”, explicaron desde el OCIPEx.
A su vez, la UE podrá utilizar insumos de terceros países, como los de Asia, en sectores como el textil, químico, siderúrgico y calzado, realizar procesos mínimos de terminación de productos, certificarlos como si fueran de su origen e ingresarlos sin aranceles al Mercosur.
Otro punto de consenso alcanzado está en el acceso por parte de las empresas europeas a licitaciones para construir carreteras, líneas ferroviarias y puertos, aunque en la misma condición que las empresas locales, lo que terminará por debilitar la industria nacional.
El exsecretario de relaciones comerciales internacionales de Argentina, Carlos Bianco, e integrante del OCEPIx, sostuvo que los acelerados festejos del gobierno nacional formaban parte de “un anuncio político en tiempos de campaña”. “Saben que no hay ningún beneficio pero pidieron que se firme para hacer el anuncio”, analizó.
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.