18 junio, 2019
#FeministasEnLasListas: por la plena implementación de la Ley de Paridad
A menos de una semana de la conformación de las nóminas a senadores, diputades y concejales, los feminismos se organizaron en las redes para replicar las demandas del colectivo de mujeres y disidencias sexuales y exigir que se cumpla con la ley de paridad.

El próximo sábado 22 vence el plazo para la conformación de las nóminas de diputades, senadores y concejales en las provincias que no hayan desdoblado las elecciones de las nacionales. En ese sentido, bajo los hastag #FeministasEnLasListas y #SinParidadNoHayDemocracia, les feminismos se organizaron para reclamar un lugar en las boletas de cara a los comicios según lo dicta la ley 27.412 sancionada en noviembre de 2017 y que se implementará por primera vez este año.
En 2017 la única mujer cabeza de lista para el Senado fue la ex presidenta y actual candidata a vice, Cristina Fernández de Kirchner. Para la Cámara Baja encabezaron Graciela Ocaña (Cambiemos) y Fernanda Vallejos (Unidad Ciudadana), mientras que para la provincia de Buenos Aires encabezó Silvina Batakis (Unidad Ciudadana), y para la Ciudad lo hizo Elisa Carrió (Cambiemos).
Todas las demás postulaciones a primer candidato fueron para los varones, lo que implicó que en la conformación de los órganos legislativos la paridad quede, de nuevo, incumplida. Lo que sucedió en 2017 se respalda con datos: solo el 16,5% de las legisladoras que obtuvieron una banca en el Congreso Nacional entre el 2000 y el 2018 fueron cabeza de lista.
Si la tendencia no cambia, la paridad en el Senado, por ejemplo, será inalcanzable. Según la Carta Magna, dos bancas le son asignadas al partido o alianza con mas votos, en tanto el segundo logrará solo una banca. Las listas encabezadas por varones garantizan que predominen en el Congreso sin importar la ley que rija.
A modo de paliativo, la justicia electoral falló recientemente a favor de la ley de paridad y a partir de ese momento cualquier renuncia o reemplazo de una banca perteneciente a una mujer, deberá ser ocupara por la siguiente en la lista. Así lo determinó la jueza con competencia electoral María Servini tras dar lugar a un amparo presentado por la diputada del Frente Renovador, Marcela Durrieu y la directora del Observatorio Social Legislativo de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, Micaela Ferraro.
Además de estas garantías y la plena implementación federal de la ley, les feminismos instan a que sea reconocida la ley de identidad de género para la reglamentación de la 27.412 y que a un candidate a legislador le sea reconocido el género que adoptó, y no aquel que le fue asignado al nacer. En la actualidad la ley habla de «sexo», por lo que el cambio en la práctica será por demás significativo para el reconocimiento de las minorías y disidencias sexuales cuyos derechos están aún más relegados.
Agendas feministas
Este año la campaña por incluir mujeres en las listas suma la consigna de que las mismas sean feministas, siendo uno de los principales objetivos la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), pero que además exige la implementación de políticas públicas con perspectiva de género que luego se trasladen al ámbito judicial y privado.
Entre las principales deudas que la democracia mantiene con las mujeres se ubican la desaparición de la brecha salarial, para que mujeres y varones cobren igual salario por desempeñar la misma tarea. Las condiciones de equidad laborales es otro de los bastiones que, junto con la licencia por paternidad, está en la puja de derechos a conseguir. La implementación de la Ley Micaela y la legalización de la jubilación para las amas de casa encuentran un vacío en el escenario actual. Así, entre otras demandas, la implementación de la ley de Educación Sexual Integral pica en punta junto con el aumento de presupuesto para la prevención y erradicación de la violencia de género.
En ese sentido, el movimiento feminista de la Argentina fue uno de los actores políticos con mayor visibilidad en los últimos cuatro años. Activo en la puja por la conquista de derechos, se entiende que llegó el momento de que se traslade a los órganos de representación. La ley de paridad viene a superar la de cupo femenino implementada en 1991 que exigía que las nóminas estén compuestas en un 30% por mujeres. A pesar de la subrepresentación que implica ese 30%, la llegada de mas mujeres al Congreso no garantizó que las demandas de las colectivas de la población femenina y disidencias sean saldadas.
Es así, que casos de mujeres en el poder con agenda antiderechos abundan en el escenario actual. La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal dijo en reiteradas oportunidades estar en contra de la IVE, mientras que la erradicación de la violencia contra la mujer no tiene lugar en la agenda de la mandataria. Elisa Carrió supo cultivar el 54% de los votos en CABA y también está a favor del aborto clandestino. De esa manera, el caso mas reciente es el de Amalia Granata, quien tras las elecciones del domingo pasado ocupará una banca en la Cámara de Diputados de Santa Fe luego de realizar una campaña de la mano de la iglesia pregonando un peligroso discurso en contra de la salud de las mujeres.
La necesidad de feministas en las listas no recae solo en contrarrestar la avanzada de los y las legisladoras antiderechos, sino de un ejercicio para fortalecer la democracia, los debates y los sistemas de representación en todo el territorio argentino.
Carla Martilotta – @CarlaMartilotta
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