Géneros

14 junio, 2019

Revisan la prisión preventiva de Escobar Gaviria, el cura abusador condenado a 25 años

El viernes por la mañana, la Cámara de Casación Penal de Paraná efectuó una audiencia para revisar la prisión preventiva del sacerdote, quien cumple condena por abuso sexual y corrupción de menores en la Unidad Penal N° 7 de Victoria.

La Cámara de Casación Penal de Paraná efectuó una audiencia esta mañana con el fin de revisar la prisión preventiva del cura Juan Diego Escobar Gaviria, quien cumple una condena establecida por el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguay a 25 años de prisión en la Unidad Penal N° 7 de Victoria por abuso sexual y corrupción de menores.

Tras postergación de la audiencia de Casación por el sacerdote colombiano Juan Diego Escobar Gaviria, prevista para el jueves 6 de junio, este mediodía se decidió que el 4 de julio se definirá el futuro de la resolución sobre su prisión preventiva.

Milton Urrutia y María Alejandra Pérez, abogados defensores de Escobar Gaviria, pidieron al Tribunal de Casación, compuesto por Hugo Perotti, Marcela Davite y Marcela Badano, que se le otorgue la “libertad morigerada” a su defendido bajo la forma de arresto domiciliario hasta que la sentencia quede firme. Además, plantearon que lleva 26 meses en la cárcel y se necesita una respuesta inmediata por ser un tiempo excesivo tras las rejas.

El aplazamiento de la fecha fue para que el religioso pudiera participar de la audiencia, pero decidió no presentarse en los tribunales de Paraná. En oposición a la postura de los abogados defensores, Cecilia Andrea Goyeneche, Procuradora Adjunta del Ministerio Público Fiscal, consideró que era necesario que el cura siguiera en prisión preventiva ya que, según sostuvo, tendría las herramientas y los medios económicos para fugarse.

“Hace más de un año estamos tratando la confirmación de la sentencia y por planteos de la defensa, que han sido dilatorios y se han opuesto a la realización de las audiencias respectivas, planteamos que está dentro de un plazo razonable la prisión preventiva y que tiene que continuar así hasta llegar a la firmeza de la sentencia”, afirmó la letrada ante el medio Entre Ríos Ahora.

La Justicia condenó en aquel entonces a 25 años de prisión al cura “sanador” de Colombia por -al menos- cuatro hechos de abuso sexual y corrupción de menores de entre 11 y 12 años, entre los años 2005 y 2016, en Entre Ríos, cuando el religioso era párroco en San Lucas Evangelista de la localidad de Lucas González, departamento de Nogoyá. El próximo 4 de julio a las 12 horas la Cámara de Casación Penal de Paraná dará a conocer la resolución final.

Patrimonio de un cura abusador

Escobar Gaviria nació el 13 de mayo de 1958 en Medellín, Colombia y su primer destino en Argentina fue Timbúes, pueblo ubicado a 135 kilómetros de Santa Fe capital. Luego, desde 2005 se estableció en la parroquia San Lucas Evangelista en la localidad de Lucas González, departamento de Nogoyá, y desde su capilla construyó su patrimonio como cura “sanador” y era visitado por millones de feligreses.

Tras 11 años allí, su “fama” decayó abruptamente cuando a fines de octubre de 2016, un niño que era monaguillo en su parroquia lo denunció por abuso sexual cuando tenía once años. Luego se le se sumaron tres denuncias más ante la justicia, lo que determinó la apertura de la investigación del caso.

Días más tarde, el martes 1 de noviembre de 2016, el religioso se entregó en los tribunales de Nogoyá, acompañado por su abogado Milton Urrutia, y quedó detenido en una celda de la jefatura departamental de la Policía Local, para ser posteriormente indagado. Permaneció en un calabozo que normalmente se le asignan a las mujeres detenidas.

El 21 de abril de 2017, el juez de Garantías, Gustavo Acosta, dictaminó su prisión preventiva para impedir un posible entorpecimiento de la investigación y evitar que el sacerdote influyera en testimonios de testigos y de los cuatro jóvenes denunciantes.

“Un día estábamos jugando todos en el comedor. Me llamó a la pieza y fui. Cerró la puerta con llave y ahí me empezó a tocar. No me gustó nada hasta que me levanté y me fui sin decir nada. Luego llegaron hechos más graves y al pasar los años decidí irme de la iglesia hasta contarle lo sucedido de los abusos a Alexis Endrizzi [por el primer denunciante]”, comentó a Entre Ríos Ahora Santiago Tabares, una de las víctimas.

El miércoles 6 de septiembre de 2017 el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguay, conformado por María Angélica Pivas, Darío Ernesto Crespo y Roberto Cadenas, consideró a Escobar Gaviria como “autor material y penalmente responsable de promoción de la corrupción de menores reiterada agravada por su condición de guardador”, en concurso real con abuso sexual agravado.

La pena aplicada al cura es una de las más altas del país por la trascendencia del delito y por la penetración social que tiene como representante de la Iglesia. Hoy es el caso de Juan Diego Escobar Gaviria, como lo fue el de Julio César Grassi, el de Justo Ilarraz por abusos en el Seminario de Paraná, y el de Marcelino Moya, abusador de monaguillos y condenado a 17 años de cárcel, entre otros.

Este fallo abre el panorama para que aquellas voces silenciadas puedan contar los abusos vividos y colaborar con investigaciones que visibilicen a los curas como los culpables de estos delitos y cumplan sus merecidas condenas.

Santiago Camarero – @santicamarero

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