5 junio, 2019
Ordenado por la justicia, comenzó el ciclo antidiscriminación en el programa de Baby Etchecopar
Este miércoles a las 12 del mediodía, los oyentes «El Ángel del Mediodía, por Radio 10, escucharon el primer informativo sobre problemáticas que afectan a mujeres y otros grupos de la sociedad. El conductor había sido denunciado por misoginia y discriminación en su rol de comunicador.
Este miércoles a las 12 del mediodía, los oyentes del programa “El Ángel del Mediodía”, a cargo de Baby Etchecopar por Radio 10, pudieron escuchar el primer informativo de 10 minutos de duración referido a las problemáticas que afectan a mujeres y otros grupos discriminados de la sociedad. La medida fue impuesta por la justicia luego de que el conductor ejerciera misoginia y discriminación contra colectivos feministas.
El ciclo dispuesto por la Fiscalía de Cámara Especializada en Violencia de Género del INADI durará cinco meses y se llevarán adelante todos los miércoles a las 12 del mediodía.
El primer “micro feminista” estuvo a cargo de Diana Maffia, directora del Observatorio de Género para la Justicia de la ciudad de Buenos Aires. “El Estado debe protegernos de las múltiples formas de violencia, siendo una de ellas la que existe en los medios de comunicación”, explicó la también doctora en filosofía, y agregó que se trataba de una violencia simbólica que estaba extendida y favorecía “estereotipos ofensivos, inclusive con las identidades de género”.
En total serán veintidós micros grabados (inclusive el que fue reproducido este miércoles) que contarán con diversas referentes que tendrán la tarea de combatir la discriminación en los medios informativos.
[DM blog] Baby Etchecopar: A prueba por violencia mediática. https://t.co/QjqpjxdT6z
— Diana Maffía (@dianamaffia) 5 de junio de 2019
La resolución judicial, llamada probation, se dio luego de que Etchecopar disparar una catarata de insultos (más de cuarenta, según consta en la denuncia ante el INADI) contra mujeres feministas, a las que tildó de “tortilleras”, “atorrantas”, “mugrientas”, “crías hijas de puta”, “porreras”, “roñosas sinvergüenzas” e “infradotadas con olor a menstruación”.
Pero el conductor, lejos de aceptar los designios judiciales, calificó de “censura” la resolución adoptada por la Fiscalía que, según él, “no constituye un éxito de las feministas”.
“A la justicia contravencional le molestó el hecho de que yo hable de las que vinieron a romper el teatro y la radio, y me persiguieron”, se justificó. Sin embargo, el hecho al que se refiere se trató de un escrache para visibilizar los insultos que desató anteriormente, al aire de su programa, contra una integrante de un movimiento social que reclamaba contra el ajuste del gobierno nacional.
En aquel entonces, la denuncia presentada contra Etchecopar se apoyó en la Ley de Protección Integral para Prevenir, Erradicar y Sancionar la Violencia contra las Mujeres, sancionada en el año 2009; y en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que dispone la obligación de ejercer el periodismo de acuerdo a principios éticos expresados en tratados internacionales de Derechos Humanos a los que el Estado argentino adhiere.
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