1 mayo, 2019

1° de Mayo: diez películas sobre el mundo del trabajo

Una cámara plantada por los hermanos Lumiére frente a la puerta de una fábrica. Una catarata de obreros finalizando su jornada de trabajo. Desde “Salida de la fábrica”, primer registro de la historia del cine allá por 1895 hasta nuestros días es inevitable cruzarnos con el trabajo como tema de numerosos films.

Este 1° de mayo en Notas recomendamos 5 películas que tratan, de diferentes maneras, los vaivenes de la clase que echa andar los engranajes del mundo: la clase trabajadora.

1. Acorazado Potemkin, de Serguéi Einsenstein (1925)

En pleno cine mudo, Einsenstein hizo gritar a la cámara. Ícono del séptimo arte y de la instrumentalización del cine como herramienta política infalible, Acorazado Potemkin narra la historia de un motín llevado a cabo por la tripulación del barco contra el régimen zarista.

Filmado en la Rusia de 1925, el film le fue encargado al director soviético para conmemorar los 20 años de la revolución social de 1905 liderada por los bolcheviques y enaltecer la valentía de hombres y mujeres en una época de agitación revolucionaria sin precedentes. La película hoy en día es de dominio público en varios países, y contiene algunas de las escenas más memorables del séptimo arte. Fue nombrada mejor película de la historia en la Exposición General de Bruselas de 1958.

2. Tiempos Modernos, de Charles Chaplin (1936)

El fordismo llega al cine. Charles Chaplin cuenta en el momento más álgido de la Gran Depresión las penurias de un obrero anclado en la cadena de montaje, y cómo el ritmo de la industrialización termina por hacerlo perder la razón a manos de la alienación capitalista. Mezcla de cine mudo y sonoro, el film da cuenta de los sometimientos a los que era obligado a ponerse la clase obrera de esa época. El propio Chaplin dijo haberse inspirado en producir la película luego de que Mahatma Gandhi le haya hablado de la “maquinaria usada sólo considerando las ganancias en los negocios”. La película fue considerada por el American Film Insitute como una de las mejores 100 de la historia.

3. Enredos de Oficina, de Mike Judge (1999)

Más acá en el tiempo y en otro tono, Enredos de Oficina es una mirada irónica sobre el espacio de trabajo ya desestructurado del posmodernismo capitalista. Las cadenas de montaje de Tiempos Modernos son reemplazadas por cubículos empapelados por “post it” y el régimen zarista se ve corrido de plano por condescendientes jefes adictos a la cafeína.

Mike Judge (creador de Beavis & Butthead y la muy recomendada serie Silicon Valley) nos cuenta la historia de Peter (Ron Livingston), un oficinista que, tras un pico de stress, da un cambio radical en su forma de afrontar su vida laboral. Ahora más relajado, decide junto a sus co-workers Samir (Ajay Naidu) y Michael (David Herman) robar cibernéticamente grandes cantidades de dinero a su opresora empresa.

Tibiamente recibida por la crítica en su momento, Office Space hoy se ha convertido en una película de culto.

4. El Método, de Marcelo Piñeyro (2005)

En la calle, manifestantes se acaparan en la base de un rascacielos madrileño. En lo alto, un grupo de candidatos a un prometedor puesto de trabajo se encuentran encerrados en un piso. Uno de ellos es el indicado para el perfil que demanda la misteriosa empresa. Para el resto, la calle. Con una propuesta psicológica seductora, El método pone en relieve la competencia a la que el capitalismo somete día a día a individuos de la misma clase.

La película está basada en el libro de Jordi Galcerán El método Gronholm. Tras su estreno, el escritor criticó la adaptación de Piñeyro porque consideraba que había dejado de lado el aspecto psicológico de su obra. El director, por su parte, había decidido enfocar su adaptación en la parte más política del tema.

5. Inside Job (2010), de Charles Ferguson

Durante 2008 se produjo la mayor crisis financiera desde la Gran Depresión del ’30. Este documental pone en relieve el papel que Estados Unidos tuvo en las causas y consecuencias de dicha crisis. Relatado por Matt Damon, el film historiza los cambios que tuvo la industria financiera a través de las épocas. Lejos de tomar un tono academicista, el director narra cómo diferentes actores hacen lobby para que la desregularización de la economía llegue a buen puerto para bancos y el establishment en general. Es así como muestra a consultores públicos pasándose al bando de los privados, e incluso a universidades falseando ensayos y datos en pos de torcer a la opinión pública hacia los políticos más conservadores.

Inside Job tuvo una recepción positiva de forma casi unánime, siendo ganadora del Oscar a mejor documental en 2011.

6. Billy Elliot, de Stephen Daldry (2000)

Si bien esta película cuenta la historia de un niño y sus deseos de bailar ballet, tiene como trasfondo la huelga de mineros durante la administración de Margaret Thatcher. A partir de los 80 el cine británico empezó a prestar especial atención a las vivencias y los reclamos de los trabajadores. Otros dos buenos ejemplos son Pan y Rosas y Yo, Daniel Blake, ambas de Ken Loach.

7. Ladrón de bicicletas, de Vittorio De Sica (1948)

El neorrealismo italiano fue el género que mejor supo retratar la sensación de desesperanza y desolación de los países diezmados por la segunda guerra mundial. La obra de Vittorio De Sica es un crudo relato de supervivencia de una familia que lucha por no caer en la más absoluta de las miserias.

8. Pizza, birra y faso, de Adrián Caetano y Bruno Stagnaro (1998)

Inmerso en un país que estaba por tener una de sus crisis institucionales y económicas más grandes, Caetano y Stagnaro crearon una historia que daría comienzo a todo un nuevo subgénero del cine argentino. Aquí la ciudad de Buenos Aires y la vertiginosidad de la década del 90 son dos factores determinantes que rigen la vida de nuestros protagonistas, quienes a diario buscan el pesito para comprar una pizza y así sobrevivir un día más.

9. Las uvas de la ira, de John Ford (1940)

Basada en la novela de John Steinbeck, esta película cuenta la historia de una familia de campesinos que debe exiliarse a California en busca de una mejor vida tras la crisis de 1929. Si bien esta versión es más optimista que su fuente literaria, cobró gran relevancia ya que fue realizada en una época en la que Hollywood le escapaba al realismo social.

10. La salida de la fábrica Lumière, en Lyon de Hermanos Lumière (1895)

Si nos retrotraemos a la prehistoria del cine, descubriremos que la primera producción cinematográfica de la historia fue un corto documental de 46 segundos que mostraba a los trabajadores de la fábrica Lumière saliendo después de una jornada laboral. De esta manera podría decirse que el séptimo arte ha estado ilustrando de diversas maneras la lucha de la clase obrera desde su génesis.

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