Luis Arias, el juez perseguido por María Eugenia Vidal que busca ser intendente de La Plata

La novedad política en la capital bonaerense se llama Luis Federico Arias. Ex titular del Juzgado Contencioso Administrativo N° 1, fue apartado por orden del gobierno de María Eugenia Vidal, descontenta con sus fallos en favor de las docentes, y el freno judicial a los tarifazos. Ahora, «en la trinchera» -como define él mismo su contexto- , se metió en la política partidaria para disputarle al PRO el control de la ciudad.

Arias también fue una piedra en el zapato para el gobierno del ahora precandidato a presidente, Daniel Scioli, cuando reveló la verdad sobre las muertes producidas en las inundaciones del 2 de abril de 2013, e impidió un desalojo de familias en la localidad platense de Abasto.

“Nunca he cambiado mis decisiones de acuerdo al gobierno que esté”, ratifica el jurista, en esta entrevista exclusiva con Notas. Ahora, en “modo candidato”, busca disputar la intendencia de La Plata desde el Frente Patria Grande, el joven agrupamiento liderado por Juan Grabois y Elízabeth Gómez Alcorta que lleva como precandidata a la presidencia a Cristina Fernández.

– Ingresaste a la política luego de algunos acercamientos, idas y vueltas… ¿Cómo la venís llevando?

– Fue una transición muy difícil. El paso de juez a la política es un salto muy grande, pero estoy muy contento por cómo se dieron los resultados. Sigo luchando por los mismos ideales y principios, desde otro lugar, y realmente creo que es lo que hay que hacer este tiempo. Cuando nuestros hijos y nietos nos pregunten qué hicimos en los tiempos de destrucción de la Argentina macrista, yo quiero decir que estuve en la trinchera. Es un tiempo de mucho compromiso. Vengo a aportar la experiencia y las ganas de trabajar por los derechos de la gente, que es lo que he hecho en mis años como juez.

– Los jueces no transparentan su vínculo con el poder político, y aún así lo tienen…

– Que los jueces actúen de forma partidaria es una violación del principio de imparcialidad. Favorecer y beneficiar, o no, a una persona por pertenecer a un sector político, es una violación a nuestros deberes funcionales. Por eso yo he emitido fallos en relación a las tarifas o a los docentes tanto durante la gestión de María Eugenia Vidal como en la de Daniel Scioli. Nunca he cambiado mis decisiones de acuerdo al gobierno que esté, porque esa es la base de la independencia.

– ¿Sos peronista?

– Vengo de esa tradición. Mi padre era salteño y vino a estudiar a La Plata gracias a la Fundación Eva Perón, y ahí conoció la dignidad. Sin embargo, del peronismo hoy sólo ha quedado la simbología, porque lo han vaciado de contenido.

– ¿Por eso elegiste el Frente Patria Grande y no el peronismo kirchnerista con el que tuviste algunos acercamientos?

– Con los compañeros del kirchnerismo tengo una buena relación, pero el espacio de Patria Grande es mucho más abierto, no contaminado, de muchísima militancia joven y en el que confluyen movimientos sociales, cuyo sujeto político de este tiempo es el excluido, así como en el ’45 fueron los trabajadores. A ese sujeto hay que incorporarlo a la política, no solamente como beneficiarios de ciertos planes del Estado sino que sean actores políticos que discutan las políticas públicas.

Juan Grabois es un emergente de esta situación y es muy importante esta confluencia entre estudiantes, profesionales y excluidos, una diversidad que no se ve en otros espacios políticos.

– ¿Cómo vienen las conversaciones con los espacios políticos de la oposición? ¿Va a haber PASO?

– El acuerdo es multipartidario, en el que hay sectores del PJ local y otros partidos que quieren conformar el Frente Patriótico. Luego incluir a centrales sindicales, movimientos sociales, y por último a los candidatos. La unidad no puede surgir de los candidatos sino de los actores políticos, y eso se está construyendo más allá de los almuerzos de un sector del peronismo.

– ¿Cuál es el objetivo electoral del Frente Patria Grande?

– Queremos que haya PASO para de esa forma dirimir las candidaturas. ¿Por qué vamos a elegir a dedo a un candidato? Que lo elija la gente. Además, cuando construís unidad mediante un dedazo o un lapicerazo, dejás por fuera a muchos sectores que tienen expectativas en ganar una elección y herís a mucha gente.

– Es paradójico porque el kirchnerismo creó las PASO pero fue el sector que menos las utilizó en los últimos años…

– Cualquier dedazo es negativo para la vida interna de los partidos, que por cierto tienen que renovarse, porque hay muchos emergentes que militan sólo por la convicción y hay que darle cabida dentro de las estructuras. Por eso las PASO son tan importantes, permiten esa renovación. Es una excelente metodología para no dejar a nadie afuera y renovar estructuras.

– ¿Qué problemas tiene la ciudad de La Plata? ¿Es cierto que conviven dos ciudades distintas?

– Si, el casco urbano y la zona norte por un lado; y las periferias oeste y sur por el otro. Hay un gran nivel de desigualdad, porque la ciudad se ha ido desarrollando bajo el formato del casco urbano. No hubo planificación del Estado sino de los actores privados, y el municipio fue a la zaga de esos emprendimientos.

Hubo grandes negocios inmobiliarios que llevaron a esta situación, porque hubo un acto de subdivisión de la tierra que contó con el aval del Concejo Deliberante que permitió transformar tierras rurales en urbanas, dejando enormes plusvalías. Un negocio fabuloso. Esa plusvalía se la queda un privado, no el Estado. Las distintas gestiones se favorecieron con esta situación y hay ex funcionarios procesados por esto, como Enrique Cette [risas], de la anterior gestión [del intendente Pablo Bruera].

– Una política del Frente Patria Grande es la del acceso a la tierra y la vivienda, ¿cómo la llevarían adelante?

– Tenemos que construir lotes sociales, con el Estado actuando como un emprendedor inmobiliario y que se quede con la plusvalía de la subdivisión de la tierra. Con eso se podría desarrollar infraestructura a muy bajo costo. Esto no se ha hecho hasta el momento. También tenemos que discutir dónde colocamos los barrios, si en los espacios de exclusión o si los integramos a la ciudad, porque la segregación urbanística es una de las peores violencias.

– ¿Se puede hacer de La Plata una ciudad no inundable?

– Imposible, no se puede controlar la naturaleza. Estos fenómenos climáticos se van a ir profundizando con el tiempo, lo dicen especialistas. Necesitamos implementar sistemas en distintos puntos clave que generen alertas a la ciudadanía y planes de prevención y evacuación, para que la gente no se tenga que autoevacuar. Tenemos que exigirle a los empresarios que realicen obras de infraestructura, que no hacen ninguna. Eso se hace barrio por barrio, no detrás de un escritorio.

– Vamos con un ping pong, ¿qué pensás de Florencia Saintout [diputada provincial de Unidad Ciudadana y ex decana de la Facultad de Periodismo]?

– Es una gran compañera que ha estado en muchos lugares en los que me desempeñé judicialmente. Sin embargo, veo algo negativo en su construcción política, de apelar a la bendición de los referentes nacionales y no concursar su candidatura en unas elecciones abiertas.

– El intendente Julio Garro.

– Es una persona que se encontró con el poder en sus manos y no supo qué hacer. No tiene un plan de gestión para la ciudad.

– María Eugenia Vidal.

– Es la candidata de la antipolítica. El deterioro que provocó en la provincia es enorme. Su cruzada contra los docentes ha tenido efectos terribles, como la muerte de Sandra y Rubén, o negocios con las tarifas eléctricas en detrimento de la sociedad bonaerense.

– Axel Kicillof.

– Se ha plantado frente al poder antes y después de la gestión. Es una persona que puede caminar por la calle sin problemas, lo respeto y lo admiro mucho. Tal vez no conozca demasiado la provincia de Buenos Aires pero es un aspecto que puede llegar a solucionarse.

– Felipe Solá.

– Parte de un tiempo que pasó.

– ¿Cuál es tu fórmula ideal?

– En la Nación Cristina es la opción que elegimos desde el Frente Patria Grande, porque sintetiza todo lo que significó el kirchnerismo en sus doce años de gestión, que generó bienestar para la población.

– ¿Se le puede ganar a Vidal en la provincia?

– No nos puede suceder que la provincia de Buenos Aires sea el premio consuelo para quien se quede afuera de la carrera presidencial. El destino de los argentinos depende fundamentalmente de esta provincia: tiene el litoral marítimo, la producción minera y agropecuaria, sin embargo tiene los índices de desigualdad más importantes.

Marcos Lede Mendoza, desde La Plata – @ledemendoza_m