Géneros

9 marzo, 2019

Paro Internacional de Mujeres: exigencias a un gobierno de ajuste

Por tercer año consecutivo, las mujeres, travestis, transexuales y no binaries realizaron paros masivos en las principales ciudades del mundo. En Argentina, la marcha federal tuvo su epicentro en la Ciudad de Buenos Aires donde más de cien mil personas se dieron cita para reclamar en contra de los femicidios y crímenes de odio hacia las disidencias sexuales, la aprobación de la ley de aborto y el cese de las políticas de ajuste comandadas por Mauricio Macri.

Foto: Utopía.Drone

El Día de la Mujer Trabajadora parió en Argentina uno de los actos feministas más politizados hasta el momento. La madurez del heterogéneo movimiento de mujeres, travestis, transexuales y no binaries puso de manifiesto la necesidad de organización ante la avanzada de los gobiernos neoliberales en Latinoamérica y exclamó a viva voz cada una de las faltas que el Estado tiene para con las minorías sexuales y raciales.

Una vez mas las calles porteñas se tiñeron de verde. Las principales arterias que unen el Congreso de la Nación y la Casa Rosada se inundaron de mujeres y disidencias sexuales de todas las edades. Madres, hijas, abuelas, novias, amigas, compañeras, todas unidas bajo el amplio paraguas del feminismo que vela por la vida e integridades de todas.

Decenas de colectivas de artistas brindaron espectáculos gratuitos a fin de concientizar sobre los diferentes tipos de violencia machista y captaron la atención de los transeúntes que circulaban por la zona. Frente al Congreso, un grupo de mujeres repartía pulseras con una etiqueta violeta que rezaba: $11,36, esto es lo que valen nuestras vidas. El merchandising feminista estuvo a cargo de artesanas y trabajadoras de la economía popular que ofrecían pañuelos, pines, remeras y glitter. Una convocatoria brillante. Además, se instaló en  la Plaza de los dos Congresos una feria de editoriales independientes con los títulos clásicos de la literatura feminista y nuevas obras aggornadas a los tiempos que corren.

La convocatoria se pactó para las 17 horas en la Plaza de los dos Congresos mientras que el acto central, donde se daría lectura al documento consensuado en las asambleas preparatorias, se realizaría  a las 19 en Plaza de Mayo. Sin embargo, este último se retrasó producto de la negativa de la empresa prestataria del sonido a activar los micrófonos hasta bien no se garantice el pago del servicio. Las organizadoras contaron que los 60 mil pesos que ya se habían juntado salieron de los bolsillos de las organizaciones, mientras que el dinero faltante correspondía a las centrales de trabajadores que se opusieron a aportar fondos para la realización del paro general de mujeres. El feminismo y la sororidad cubrieron los más de 50 mil pesos que faltaban. Billetes de todas las denominaciones pasaban desde el fondo de Avenida de Mayo hasta el escenario hasta que los parlantes volvieron a sonar.

El inicio del acto estuvo a cargo de Taty Almeida, Madre de Plaza de Mayo línea fundadora. “La semilla que plantaron nuestros hijos, hoy la recogimos y vemos que dieron muchos frutos. No hay que bajar los brazos, sobre todo en estos momentos donde vemos que este gobierno hunde la Argentina. No bajen los brazos, nosotras a pesar de los bastones seguimos de pie”, ese fue el mensaje que dio el puntiapié inicial a una serie de reclamos y demandas colectivas que activaron la furia feminista.

Las mujeres, travestis, trans y no binaries que representaban a los diferentes colectivos arriba del escenario recordaron a las 48 víctimas mortales que la violencia machista se cobró en lo que va del 2019 y dejaron asentada una postura que no vale poner en discusión: al biologicismo y los discursos de odio no se vuelve nunca más. Asimismo, denunciaron los recortes al Instituto Nacional de la Mujer y responsabilizaron a su titular, Fabiana Túñez, por el vaciamiento de programas en contra de la violencia de género. “Denunciamos a la CGT y la CTA por darle la espalda a nuestro movimiento y no llamar a un paro por el 8M. Exigimos un paro general efectivo por nuestras reivindicaciones”, continuaron.

Con el eje puesto en las minorías históricamente relegadas, el documento evidenció las demandas de los colectivos de personas migrantes, afrodescendientes y originarias. Se exigió la derogación del DNU 70­-2017 impulsado por Patricia Bullrich, el cese de la persecución a la comunidad Wichii y las 36 naciones originarias, la implementación de políticas de salud y educación específicas para cuidar a los niños y mujeres de dichas comunidades y se denunció el accionar persecutorio del aparato judicial contra la vida de los mismos.

En ese sentido, denunciaron la avanzada del gobierno de los Estados Unidos sobre Latinoamérica y el intento de golpe de Estado de Donald Trump en Venezuela. Al respecto criticaron el respaldo que el presidente argentino brindó a las fuerzas opositoras a Nicolás Maduro y pidieron por la libre determinación de los pueblos.

Salud

Nuevamente, el pedido por la legalización del aborto fue uno de los temas centrales del discurso, así como la plena implementación de la Ley de Educación Sexual Integral y la adhesión de todas las provincias al protocolo de aborto no punible. Juan Manzur, gobernador de Tucumán, y Gerardo Morales, de Jujuy, fueron abucheados por la marea verde luego de que se exigiera justicia por las dos niñas violadas y obligadas a parir en sus provincias. “Niñas, no madres” gritaron hasta el cansancio las miles de mujeres que llenaron la plaza, mientras que desde el escenario se exigía la destitución de las y los funcionarios implicados en la tortura a las menores.

Además, denunciaron los procedimientos médicos usados como forma de tortura hacia travestis y transexuales, así como la violencia obstétrica y el acoso a niños y niñas transgénero. “Exigimos respeto por los cuerpos gordos, patologizados y estigmatizados”, añadieron.

Así, la exigencia de separar a las iglesias de los Estados cobró protagonismo y se denunció la complicidad de las mismas en los casos de abuso sexual a menores dentro de los cleros. También se pidió mayor presupuesto para políticas integrales de salud sexual y la quita del financiamiento que recientemente la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, otorgó a organizaciones antiderechos, comandadas por un grupo de iglesias evangelistas.

Por otro lado, denunciaron el aumento de los casos de sífilis, tuberculosis y falta de insumos para las personas con VIH, así como la discontinuidad en la entrega de métodos reproductivos y no reproductivos, producto del ajuste consecuente tras la desaparición del Ministerio de Salud. “El patriarcado nos quiere muertas o enfermas. Vives, libres y sanas nos queremos”, sostuvieron.

Trabajo

“Basta de ajuste, despidos y tarifazos. No al pago de la deuda” exclamaron desde el escenario y las y los presentes estallaron contra el gobierno de Macri. Así, defendieron los convenios colectivos de trabajo, las paritarias libres sin techo y denunciaron los procedimientos preventivos de crisis como “armas de extorsión para la precarización de las relaciones laborales”, mientras se repudió la reforma laboral.

Además exigieron el cupo laboral del 4% para las personas con discapacidad y del 5% para las personas negras y afrodescendientes e indígenas en el Estado, así como la igualdad entre el salario y la canasta básica. “El ajuste va en contra de la independencia económica y habitacional de las mujeres. Exigimos tierra, techo y trabajo”, exclamaron.

Asimismo, se solidarizaron con la lucha docente y exigieron la no persecución a aquellos docentes que dicten clases de educación sexual en los establecimientos, de la mano de la reforma de los planes de estudio

Represión y trata

El documento también hizo mención a las cifras de gatillo fácil y detenidos y detenidas sin orden judicial. Se exigió la liberación de todas las presas políticas  de Jujuy, entre las que se encuentra la dirigente Milagro Sala, y se solidarizaron con las 57 presas policitas de Nicaragua que desde el mes pasado realizan una huelga de hambre a fin de ser excarceladas.

Por otro lado, las mujeres se manifestaron en contra de la baja en la edad de la imputabilidad y la criminalización de la pobreza, así como repudieron la denominada «doctrina Chocobar». “Ser pobre no es delito”, sostuvieron, y se hizo eco el reclamo por el cese de la persecución a prostitutas y personas en situación de prostitución. En ese marco, denunciaron al gobierno por no implementar políticas reales en contra de la trata de personas y el narcotráfico. “Nuestros cuerpos no son mercancía”, exclamaron, y pidieron derechos para las trabajadoras sexuales y alternativas para quienes quieran dejar la prostitución, así como el esclarecimiento de todos los casos de victimas de trata.

La desconcentración del acto se realizó de forma tranquila y ordenada, a pesar de las provocaciones de las fuerzas de seguridad que desde tempranas horas de la tarde insistieron en el cobro de coimas para garantizar el cuidado de las presentes. Así lo denunciaron las organizadoras, quienes además aseguraron que tanto Mauricio Macri como Horacio Rodriguez Larreta quisieron impedir la realización del acto.

 

 

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