4 marzo, 2019
Vivir del Estado: Franco, Mauricio y la expansión empresarial del Grupo Macri
Francesco Raúl Macri, su nombre de pila, fue el líder del Grupo Macri (SOCMA), un grupo económico integrado por empresas de construcción, alimentos, de recolección de basura, automóviles y de vuelos aéreos. Su poderío empresarial y económico creció entre 1976 y 1983 gracias a negocios con el gobierno militar: pasó de tener siete empresas en 1973 a tener más de 46 en 1983.

El pasado sábado 2 de marzo falleció Franco Macri a los 88 años de edad en su casa de Barrio Parque alrededor de las 21:15 horas tras lidiar con una enfermedad por varios meses. El padre del actual presidente de la Nación fue uno de los emblemas de la “patria contratista” y tuvo vínculos con todos los gobiernos desde 1970.
En 1949, a sus 18 años de edad, Franco Macri emigró a la Argentina desde Roma, Italia, su lugar de origen junto con su hermano Tonino y su hermana María Pía. En sus primeros pasos por el país, su padre Giorgio, quien era fundador de la constructora Vimac y accionista de la Sociedad Anónima de Dragado y Obras Portuarias (SADOP) le cedió el capital necesario para crear Demaco, empresa de fabricación de casas en 1959. La primera empresa de tantas a su nombre.
Con el pasar de los años mantuvo en pie su empresa Demaco y se asoció a otra, la constructora Fiat, mientras fundó Impresit- Sideco. En la década del 60’ Franco comprendió que para ser un empresario poderoso el dinero se hacía a cuentas del Estado. Desde ese momento comenzó el poderío de empresas que en los años ‘70 se iba a multiplicar.
Francesco Raúl Macri, su nombre de pila, fue el líder del Grupo Macri (SOCMA), un grupo económico integrado por empresas de construcción como SIDECO, industria de alimentos, de recolección de basura como ManLiBA, industria de automóviles como Sevel, y de vuelos aéreos como Macair Jet, entre otras incontables.
Su poderío empresarial y económico creció entre 1976 y 1983 gracias a negocios con el gobierno militar. En esta época, grandes empresas proveedoras del Estado se enriquecieron por sus prestaciones hacia la obra pública y la junta militar. La relación comercial del Grupo Macri multiplicó la cantidad de empresas a su nombre: pasó de tener siete en 1973 a tener más de 46 en 1983.
Además del Grupo Macri, los principales holdings económicos que ejercieron control del Estado desde 1976 hasta principios del 2000 fueron Pérez Companc, Clarín, Acindar, Arcor, Loma Negra, Fortabat y Bunge y Born. El Grupo Macri fue el segundo, luego de Pérez Companc, en aumentar su cantidad de empresas a costa del Estado.
Las negociaciones con funcionarios de la dictadura militar dieron inicio a obras para la Comisión de Energía Atómica, la construcción de la primer central nuclear de América del Sur, además de la fabricación de plantas eléctricas, industriales y distintos tipos de obras por parte del Estado. Al unísono, SOCMA fue beneficiaria de licitaciones como la construcción del puente Misiones – Encarnación, la central termoeléctrica de Río Tercero y la represa de Yacyretá.
Entre 1976 y 1983, las negociaciones entre el Estado y grandes empresas se dieron bajo créditos otorgados por alrededor de 3 millones de dólares y fue regularizado a través del Banco Nacional de Desarrollo (BANADE). A pesar de los préstamos concedidos, fueron imposibles de cobrar. Del total de clientes favorecidos, sólo una pequeña parte de ellos estaban al día con el banco. Entre las firmas deudoras se encontraba SOCMA.
En 1982, asume la presidencia del Banco Central de la República Argentina (BCRA) Julio González, luego de la renuncia de Domingo Cavallo, y el 17 de noviembre del mismo año decidió estatizar la deuda privada. En el Comunicado “A” 251 se pusieron en marcha los “seguros de cambio”, un mecanismo mediante el que el Estado se hacía cargo de la deuda millonaria de grandes empresas privadas, en perjuicio de las finanzas públicas.
El beneficio del Grupo Macri fue el seguro de cambio, que significó que tras un contexto de fuerte devaluación del peso, les otorgaría los dólares al valor del momento en que dicha deuda se había originado. La consecuencia ante esta decisión estatal fue el aumento de 8 mil millones de dólares de la deuda externa a comienzos de la dictadura a más de 40 mil millones al finalizar la misma.
El vínculo de SOCMA con los gobiernos de turno siguieron dando que hablar. La dictadura quedó atrás pero los negocios del Grupo Macri con el Estado no. Durante el gobierno de Carlos Saúl Menem, el Franco Macri -ya con su hijo Mauricio como su mano derecha- se beneficiaron de la ola privatizadora y por decreto del presidente se hicieron con el Correo Argentino, además de la autorización de autopistas y obras públicas de todo el país.
La condición de entrega del Correo Argentino a manos de los Macri era pagar un impuesto semestral de alrededor de 50 millones de pesos al Estado, cosa que nunca sucedió hasta que en 2001, Néstor Kirchner, decidió que el correo vuelva a ser del Estado.
A lo largo de 50 años de poderío empresarial y económico, los mecanismos utilizados por el Grupo Macri fueron (y son) incontables: coimas, sobreprecios y adelantos de certificación para obras. Tal fue el caso de Franco Macri que hoy deja una inmensa fortuna a costa de negocios con el Estado.
Santiago Camarero – @santicamarero
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