Verdurazo: «En el mundo la producción de alimentos la definen seis empresas multinacionales»

Rosalía Pellegrini, de la coordinación nacional de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), en diálogo con «Insurgentes» por Radio Sur 88.3 visibilizó la especulación que rige el mercado de verduras; generando, en ocasiones, más de cuatrocientos por ciento de diferencia entre el precio del cajón en la puerta de la quinta y el kilo de hortalizas a la venta en las verdulerías.

– ¿Cómo es la situación de los y las trabajadoras?

– Estamos viviendo una crisis desde que no somos dueños de la tierra que trabajamos y lo que producimos vale cada vez menos. Como no hay una regulación del mercado de alimentos, el consumidor paga carísimo lo que producimos. Y ante esta situación económica, intentamos hacer un feriazo el 15 de febrero como una de las estrategias que tenemos los pequeños productores y productoras de alimentos. Decidimos salir con este tipo de medida desde octubre del año pasado: vender más barato, sacar un precio un poquito mejor de lo que nos paga el camión en la puerta de la quinta y poder acercarle una verdura más barata a la gente que la está pasando mal. Ese día sufrimos una represión totalmente inentendible, pero después de lo que pasó recibimos mucha solidaridad y es por eso que hoy planteamos un feriazo en Plaza de Mayo.

– El Ministerio de Agroindustria el año pasado había confirmado la cancelación del monotributo social agropecuario para los trabajadores de la tierra, ¿cómo afecta y en qué quedó esto?

– El monotributo social agropecuario finalizó en agosto del año pasado. El gobierno de Macri consideró que los pequeños productores que producimos alimentos y que somos de la agricultura familiar y campesina no merecemos tener un aporte jubilatorio, una obra social subsidiada por el mismo Estado. Y no está mal decirlo, las grandes empresas también son subsidiadas, no pagan un montón de impuestos. ¿Por qué nosotros que producimos algo tan noble y necesario como la comida no podemos tener un pequeño subsidio que nos genere derechos como cualquier trabajador y trabajadora? Decidieron dar de baja el programa y es así como miles de familia nos quedamos sin obra social. Hubo un mal trato de parte del Ministerio al dar información cruzada, errónea. No entendemos por qué el ninguneo por parte del gobierno.

– En el día de ayer un trabajador se encontró con el Presidente y le dijo que haga algo porque estamos desbordados con la situación que vivimos, ¿vos qué le dirías a Macri para que mejore la situación de los trabajadores de la tierra?

– Le diría algo tan legítimo y tan aceptable como que lo que está comiendo lo producen familias que estamos viviendo mal, que estamos viviendo en la miseria, que no tenemos derecho a tener una casa digna como cualquier persona porque vivimos rehenes de alquileres que todo el tiempo suben. Que todo lo que producimos de verduras, termina valiendo monedas y hasta a veces lo tenes que tirar por la especulación del mercado. Le diría «póngase una mano en el corazón, reflexione acerca de lo que come y cómo estamos viviendo los que producimos esa comida».

– ¿Cómo combinan la donación de 20 mil kilos de verdura con la situación que están viviendo los pequeños y pequeñas productoras de la tierra?

– Es importante explicarlo, la UTT somos más de 15 mil familias en 15 provincias del país. Pequeños productores y productoras que producimos para dale de comer al pueblo, no para exportar. Ahí donde está la UTT. Solamente en el cinturón hortícola platense que es el más grande del país y abarca a La Plata, Varela y Berazategui, somos más de 5 mil familias agricultoras. Esos 20 mil kilos de verduras que donamos representa menos de un cajón de verduras por familia. Para nosotros no es costoso desarrollar esta forma creativa de expresar lo que nos pasa.

– ¿Cómo se entiende la brecha de que existen personas que no tienen para comer cuando hay informes que indican que nuestro país tiene capacidad para alimentar a todos sus habitantes y más?

– Por un lado porque la política de alimentación y agropecuaria de nuestros países -no somos la única excepción-, está orientada al negocio. La producción de alimentos en el mundo la definen seis empresas multinacionales que controlan qué es lo que vamos a comer, qué es lo que nosotros vamos a producir, qué tipo de semillas cultivamos y todo en función de un negocio. No entienden a la comida y a los agricultores y agricultoras en su función social, el rol que cumplimos en la sociedad y el rol que tiene la alimentación a la hora de alimentar justamente. Acá la comida es un negocio y lo podés ver en los altos precios que tiene la comida hoy, que no tiene nada que ver con lo que recibimos los productores y productoras.

– ¿Cuánto pierden los productores y productoras en la cadena de reparto?

– El precio va cambiando según la variedad. Ante un mercado muy especulativo, la diferencia suele ser del cuatrocientos por ciento. Por ejemplo, un cajón de lechuga tiene once o doce kilos y por eso te pueden llegar a pagar cincuenta pesos. Estamos hablando de cinco pesos el kilo de lechuga contra cincuenta en la verdulería.

– ¿Cómo puede el o la consumidora acercarse a los y las productoras de la UTT?

– A fines de 2017 abrimos el primer almacén en Almagro, ciudad de Buenos Aires. Se llama Almacén de Ramos Generales UTT y está en Av. Díaz Vélez 3761, ahí podes comprar verdura agroecológica. También hemos abierto un almacén en Esteban Echeverría. Nos juntamos en asamblea y definimos precios fijos durante seis meses, al contrario de lo que hace el mercado de alimentos. Además, muchas veces conseguís verdura más barata que en la verdulería porque no nos guiamos por la especulación.

Foto: En Movimiento Teve