En tres años cayó un 10% el consumo de leche y alertan sobre malnutrición infantil

Desde que inició la administración encabezada por Mauricio Macri, el consumo de leche cayó un 10% en el mercado interno. Según los datos propiciados por el Ministerio de Agroindustria de la Nación, es el tercer año consecutivo en el que caen los indicadores. El dato enciende la alarma de los sectores humildes, sobre todo si se hace foco en la alimentación de los más chicos para quienes la leche es un nutriente fundamental de la dieta diaria.

Un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) aseguró que mermó notablemente el consumo de leche a partir del 2016. «Es alarmante dada la magnitud y la constancia que ha mantenido la caída. Considerando la importancia que tiene la leche para una alimentación saludable y nutritiva, esta baja implica un cambio forzado en los patrones de consumo debido a que la leche es un producto básico e imprescindible y con una baja elasticidad del precio de la demanda», sostiene.

En efecto, durante el 2016 la venta de leche comenzó a mostrar decadencia en comparación al año 2015, y registró una merma del 1,9%. El pico en la baja del consumo fue en 2017, cuando el sector registró una pérdida del 7,1%. En tanto, el año pasado se registró una caída del 1,3%, sin contar diciembre.

No solo la leche de consumo directo cayó en las ventas, sino que también lo hicieron sus derivados. La leche en polvo cayó 8,4% interanual, los yogures y otras leches fermentadas 5,5%, los postres y flanes 6,2%, la crema 4,2%, las leches chocolatadas o saborizadas 6,4% y la manteca 3,3%. Sólo creció la venta de quesos, al 2,7%, y de dulce de leche, al 5,2%.

Los datos se dieron a conocer en la misma semana que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) confirmó que durante el 2018 se acumuló una suba interanual del 52,9 por ciento en la Canasta Básica Total, llegando a $25.943. En ese marco, Martín González Rozada, director de la Maestría en Econometría y de la de Economía Aplicada de la Universidad Torcuato Di Tella, publicó un análisis que indica que el porcentaje de pobreza alcanzó en el mes de diciembre al 32% de los argentinos.

Según el especialista, 12.893.773 personas se encuentran en esa situación cuando, según el INDEC, en el segundo semestre de 2017 el flagelo alcanzaba al 25,7% de la población, equivalente a 10,35 millones de personas. De esta manera, son 2,54 millones los nuevos pobres generados por las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri durante el 2018.

Además de quienes no pueden acceder a los productos de la canasta básica, en cuya conformación la leche es un nutriente fundamental, en diciembre de 2018 se dio a conocer un informe realizado por la organización social Barrios de Pie que advirtió que casi el 47% de los niños y niñas bonaerenses sufre malnutrición.

Según el informe realizado sobre 17.569 niños de 27 partidos del conurbano bonaerense y la ciudad de Buenos Aires, a quienes se les midió el peso y talla, el índice de sobrepeso es del 20,5% y el de obesidad trepa al 22%, destacándose los casos en niños de entre 6 y 10 años. Esto se debe a que en los sectores de menores recursos, la compra de alimentos ricos en nutrientes es más dificultosa debido al precio creciente de la carne y los vegetales, en tanto los alimentos ricos en hidratos de carbono predominan en su dieta.

En el mismo relevamiento se realizó una encuesta a 873 familias que concurrían a los merenderos y comedores. De la misma se desprendió que 77 de cada 100 familias tuvieron que reducir el consumo de carne y 66 de cada 100 el consumo de frutas y verduras. En cuanto al consumo de lácteos, 65 de cada 100 familias redujeron el consumo, y en el 30,6% de los hogares los niños y niñas menores de 10 años no consume la cantidad mínima recomendada de lácteos, mientras que en el 7,3 por ciento ni siquiera los consumen.

“Si analizamos los ingresos reales de los sectores populares –remarcaron– notamos un importante deterioro en la capacidad de compra frente a la inflación. Por ejemplo, las actualizaciones de la Jubilación Mínima, la AUH y el Salario Social Complementario desde diciembre 2017 a noviembre 2018 aumentaron un 19,1; 19,3 y 30,7 por ciento respectivamente frente a un aumento del 51,7 de la Canasta Básica Alimentaria, de acuerdo al IBP, que mostró un aumento promedio de 47,5 puntos para productos de carnicería, 44,7 para verdulería y 43,5 para la leche”, concluyeron desde Barrios de Pie.