Presos por reciclar: la Policía de la Ciudad detuvo a dos trabajadores cartoneros

Luca Ramallo, de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyR), dialogó con «Insurgentes», por Radio Sur 88.3, y denunció que la Policía de la Ciudad detuvo arbitrariamente a dos recuperadores urbanos mientras trabajaban en Parque Patricios.

– ¿Qué fue lo que sucedió con los dos compañeros recuperadores?

– Esto es de todos los días, yo trabajo en un predio en Parque Patricios, estaba yendo al trabajo y veo dos patrulleros sobre Caseros y dos compañeros esposados. Me bajé del colectivo y pregunte que había pasado, al principio no me quisieron dar información de hecho me amenazaron con que me iban a detener si interrumpía la detención. No fue hasta que empecé a llamar abogados de la Federación Argentina de Cartoneros y compañeros del predio, que empezaron a darnos algún tipo de explicación de qué era lo que había pasado.

– ¿Cuál fue la explicación de los oficiales?

– Lo que había pasado es que hubo una denuncia por robo. El compañero estaba revisando un tacho de basura de esos que cuelgan en los postes, el tacho de basura se cae y el compañero se lleva el tacho y todo. Ese tacho lo estaba llevando a un centro verde, a un centro del propio Gobierno de la Ciudad a reclasificar. El compañero estaba haciendo su trabajo y no estaba dejando la basura tirada. Es dio pie para que una vecina le haga una denuncia por robo y la policía responda, creyendo que tiene la autoridad para no dar explicaciones y para hacer lo que quiera con los materiales de trabajo. Fue toda una discusión qué hacer con el carro del compañero. Ya habían arreglado para que lo fueran a retirar y lo lleven al galpón donde correspondía pero la policía sin decir qué fiscalía le había dado la orden decidieron llevarse el carro con el material.

– Con un diálogo propiciado por la policía, informando de la denuncia al recuperador y preguntándole hacia donde llevaban los materiales se podría haber resuelto directamente.

– Si, claro. El compañero estaba haciendo su trabajo de todos los días que podemos ver en cualquier esquina. El tema es que no importa cuál es su trabajo, lo que importa acá es estigmatizar al compañero, acusarlo, plantear que es un chorrito por la cara, por la gorra, porque está revolviendo basura. Es mucho más sencillo estigmatizarlo de esta forma que entender que ahí hay un laburante.

– ¿Están libres los compañeros? ¿Se encuentran bien?

– Ayer gracias a la solidaridad y organización del resto de los compañeros y compañeras, nos acercamos unas cuarenta o cincuenta personas a la comisaría para hacer presión y para que nos expliquen cuál era la caratula, cuanto los iban a demorar. Los compañeros no tienen causas abiertas ni nada que se les pueda imputar. Estuvimos nosotros mismo agilizando los tramites de averiguación de domicilio, llevando gente a la comisaría. Nosotros actuamos para que todo suceda más veloz y los compañeros puedan salir de la comisaria lo más rápido posible. Los tuvieron alrededor de cuatro o cinco horas en la comisaría, recién hoy les están entregando el carro. Tienen que ir al juzgado a declarar porque la causa le quedó abierta, la causa sigue en pie. En lugar de estar haciendo su trabajo en este momento los compañeros están resolviendo una causa penal.

– ¿Cuál es el estado actual de los y las recuperadoras que están actualmente trabajando en cooperativas y otros espacios?

– El estado es complejo y varía mucho según cada distrito. La situación de los compañeros y compañeras cartoneras depende mucho del ánimo que tenga el intendente o quien detente el poder en ese distrito. En los últimos dos o tres años se vio un incremento enorme de la cantidad de gente que anda revolviendo la basura, que vive en basurales, que trabaja con el caballo para poder sobrevivir, se nota la diferencia. Estamos hablando de casi 9 mil cartoneros que no están en ningún tipo de sistema en la ciudad de Buenos Aires. Eso sin contar los del conurbano.

La situación está dificil, en algunos distritos podemos generar algún tipo de diálogo con el gobierno y generar algún tipo de sistema de reciclado con inclusión social que es lo que nosotros planteamos en la ciudad de Buenos Aires y en la ciudad de La Plata, pero generalmente no nos escuchan. Hace poco tuvimos una situación bastante parecida en un basural en la localidad de San Pedro. Los compañeros se dirigían al municipio para pedir medidas de seguridad mínimas, guantes estaban pidiendo y zapatillas para no estar trabajando con la basura en los pies y los detuvieron a los doce o trece compañeros que habían estado pidiendo eso. Tuvimos que movilizar desde Buenos Aires para que los liberen, estar toda la noche allá y ver de resolver la situación. Es una ridiculez cuando los compañeros están pidiendo guantes se los detiene.

– ¿A qué le podemos atribuir el ensañamiento con los y las compañeras que al ir a reclamar lo que les corresponde pasa esto sin ningún motivo?

– Yo no se cómo llamarle. Le podemos decir doctrina Chocobar, le podemos decir bolsonarización, para mi es una cuestión de cagarse en el que tenes al lado, en el que tenes más abajo para no mirar como te están aplastando de arriba. Ahí tenes dos patas que hacen que esto funcione, por un lado el poder político que te convence todos los días de que tenes que preocuparte por vos mismo y que con tu propio mérito vas a progresar y por otro lado tenés el poder del Estado, como la policía que responde casi de forma fanática. Por ejemplo, hace un tiempo había desaparecido una compañera en la zona de Zavaleta, hicimos las denuncias, hablamos con el poder judicial y nunca tuvimos una respuesta de la Policía Federal. Después de casi 5 días la terminó encontrando la propia organización, la policía no hizo absolutamente nada. Pero claro, cuando denuncian que robaron un tachito o cuando van a pedir guantes ahí la policía está dispuesta a pegar palos y a poner esposas.

Portada: Prensa FACCyR