18 enero, 2019
18 de enero: Darío Santillán cumpliría 38 años
Alberto Santillán, padre de Darío, diálogo con «Insurgentes» por Radio Sur 88.3 sobre las actividades que llevarán adelante para recordarlo y un repaso por el contexto económico, social y político del país.

Alberto Santillán, padre de Darío, diálogo con «Insurgentes» por Radio Sur 88.3 sobre las actividades que llevarán adelante para recordarlo y un repaso por el contexto económico, social y político del país.
– ¿Qué pensás de los dichos de que estamos en una situación parecida a la del 2001? ¿Qué diferencias podemos establecer?
– No sé cómo es que como pueblo estamos soportando tanto. Soy una persona que está en las calles, salgo a acompañar todo lo que sea contra este maldito gobierno que nos ha quitado tantas cosas, los jubilados no llegan a fin de mes, aumenta todo y parece que no pasa nada, que está todo bien. Lo vemos al estúpido saliendo por televisión, bailando, diciendo que tenemos que seguir pagando y poniendo el hombro, mientras que lo que menos hace es trabajar y poner recursos para los que menos tienen. Lo único que hace es meternos la mano en el bolsillo para él y sus empresarios amigos, siguiendo las indicaciones del Fondo Monetario Internacional.
Es lamentable que no nos levantemos. No es únicamente lo que ha subido todo, nos lleva a un grado en el que nos tenemos que limitar en todo, la gente no se va de vacaciones porque no tiene para comer, no tiene para llegar a fin de mes. Además, esto de la burla, no sólo materialmente nos está haciendo pelota, sino que también está la represión, Santiago Maldonado, Rafael Nahuel, pibes que son asesinados en cualquier lugar por esta maldita ministra Bullrich. Que lo único que hace es decir que primero disparen y después pregunten, diciendo que los van a apoyar y que la policía siempre va a tener la razón.
Por eso es que como pueblo tenemos que salir y decir «ya basta». Hay que salir y cortar por lo más sano, y lo más sano que nos puede pasar en este momento es que Macri se vaya. Porque vienen por más y más, van a seguir buscando más sangre, más a costa de nuestros bolsillos. Hay gente que perdió el trabajo, hay fábricas que han cerrado, gente que se ha matado, un señor se prendió fuego enfrente del Congreso porque no podía conseguir la medicación para su hijo que estaba enfermo. O sea, ¿hasta qué grado de locura nos quiere llevar? A veces hace bien un poco de locura para llevar adelante cosas que uno tiene que hacer, porque ya basta de Macri.
– ¿Cuál es el rol del activismo social hoy?
– En esto hay que hacer una diferencia entre movimientos sociales que son afines al gobierno, porque les gusta el poder, y los movimientos sociales que estamos parados en la vereda de enfrente, a los cuales el gobierno no ayuda en nada.
– El rol de los movimientos sociales es, como vengo sosteniendo hace casi diecisiete años, el que no toman los gobiernos provinciales ni el nacional, que es la contención a personas que perdieron el trabajo, que no pueden conseguir otro porque no hay trabajo. Si querés trabajar, poner un mantel para sostener a tu familia, viene la policía, te saca las cosas, te reprime y no te da posibilidades de sobrevivir ni siquiera. Entonces el rol de los movimientos sociales es la contención y generar ideas, entender por qué siempre nos pasa lo que nos pasa. La mejor arma que le podemos poner en la mano a nuestros compañeros es la del estudio, a través del estudio y los docentes formados en educación popular se abren las cabezas, y esta es un arma que el gobierno nos quiere quitar, que es la capacidad de pensar. Saber por qué vas, no solo por el plato de comida, sino saber por qué te manifestás, tener la conciencia de por qué está pasando todo esto y saber que tenés un rol importante en todo esto.
– Por primera vez festejan el cumpleaños de Darío, ¿por qué decidieron hacerlo?
– Para que vean que lo recordamos, es un día muy especial para los familiares. Hemos tenido respuestas de todos lados, uno se pone sensible porque las compañeras y compañeros te mandan cartas, poemas, versos, sentires y entonces no es únicamente la lucha, sino que también Darío era un tipo alegre que tenía una vida. Lo queremos humanizar, que no se quede en el estandarte, en la bandera, sino que también tenía sus sueño8s, sus ganas de aprender, de seguir luchando. Darío era lucha, pero también alegría, entones qué mejor que recordar sus 38 años celebrando. Seguramente tendremos una jornada maravillosa, que tendrá momentos sensibles, pero sobre todo la alegría de la lucha, de saber que estamos ahí, recordándolo, aprendiendo de él con una sonrisa.
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.