Batalla de Ideas

20 diciembre, 2018

Tres claves para proyectar la economía de 2019

Por Kevin Castillo. El año 2018 ha sido un período sumamente negativo en términos económicos para el gobierno de Mauricio Macr. Varios son los factores que llevaron a desgastar una parte importante del capital político de la alianza Cambiemos. Los hechos condicionan la mirada sobre las principales variables económicas para el año 2019.

Por Kevin Castillo*. El año 2018 ha sido un período sumamente negativo en términos económicos para el gobierno de Mauricio Macri. Varios son los factores que llevaron a desgastar una parte importante del capital político de la alianza Cambiemos. Los hechos condicionan la mirada sobre las principales variables económicas para el año 2019.

La disparada del dólar y su correlato en una elevada inflación, el crecimiento del desempleo y bajos niveles de actividad económica -generados entre otras variables, por una política monetaria fuertemente contractiva- terminaron desgastando al gobierno e hicieron mermar las expectativas de mejora en las condiciones de vida por parte de la población.

En términos generales, ¿Cuáles son las proyecciones económicas para el 2019? Existen, al menos, tres aspectos para una aproximación de lo que puede llegar a venir. En primer lugar, el presupuesto del gobierno nacional; en segundo, la coyuntura económica a nivel internacional; y por último, las elecciones nacionales.

El presupuesto

La primer premisa es la búsqueda del déficit 0 a pedido del FMI. Esto conlleva una reducción en el gasto público en términos reales, y la apuesta por mejorar la recaudación. El gobierno nacional prevé, en este aspecto, una mejora en los derechos de exportación (201.2% más que el 2018) dadas las proyecciones de una significativa mejor cosecha que la del año que se termina.

Este es un escenario muy optimista atado a variables como el precio internacional de las commodities sobre las que el Ejecutivo no tiene control. Por otro lado, hay recortes importantes en los subsidios al transporte (11,8% menos que el 2018), y también en energía, combustibles y minería (4,7% menos). El dato central es que el pago de la deuda pública tuvo un incremento del 48,8% más que en el 2018. Los efectos de la se empiezan a sentir.

La coyuntura económica internacional

La llegada de Bolsonaro a la presidencia de Brasil supone un manto de incertidumbre sobre la relación comercial y económica con Argentina. Son de público conocimiento los posicionamientos del presidente brasileño sobre el MERCOSUR, siendo este el espacio de articulación regional de menor prioridad en su proyección económica.

Pero el hecho es que el ciclo económico argentino está fuertemente condicionado por el del país vecino, quien tiene perspectivas de mejora para el año que viene, lo que puede ser de ayuda para alivianar en algunos aspectos las perspectivas negativas para nuestro país.

Por otro lado, la guerra comercial entre Estados Unidos y China podría llegar a abrir un espacio en el mercado norteamericano para colocar parte de nuestra producción en reemplazo de los aportes que venía haciendo el país asiático. La pregunta es: ¿está Argentina en condiciones productivas para cubrir esa demanda? ¿En qué sectores se podría llegar a dar? En este punto hay más incertidumbres que certezas.

Con respecto a China, siempre existió un flujo comercial elevado (más superavitario para China que para Argentina), lo que tenderá a profundizarse durante el año que viene y podría beneficiar a algunas economías regionales por nuevos acuerdos comerciales que incluyen carnes, vinos, miel y cerezas. Sin embargo, rubro por rubro esto no mueve en gran cuantía el amperímetro global, aunque en la sumatoria de sectores e impactos por región puede ser un avance interesante.

Un último aspecto a tener en cuenta en torno a la coyuntura internacional es el seguimiento de la evolución de la tasa de interés en Estados Unidos que viene en alza, lo que puede forzar a subir aún más la de Argentina para que los rendimientos del sector financiero se equiparen y no haya fuga de divisas, con el efecto que ello trae a la suba del tipo de cambio.

Las elecciones

El suceso central para definir el futuro del país tendrá consecuencias en la economía. Los años electorales son momentos en donde el gasto público tiende a aumentar en sintonía con las necesidades de ganar las elecciones por parte del gobierno en mandato. La complejidad que depara el 2019 es la presencia del FMI dirigiendo los destinos económicos e impulsando un fuerte ajuste en las cuentas nacionales en favor de reducir a cero el déficit y cumplir con los pagos de intereses de la deuda externa.

Esta realidad impondrá serias limitaciones al gobierno de Mauricio Macri a la hora de hacer política fiscal expansiva e inyectar dinero en la economía para repuntar la actividad. De hecho, los números del presupuesto reflejan un aumento del gasto social en promedio (32,3%) menor a la inflación proyectada (34,8%).

Con este panorama, los únicos logros posibles para el gobierno nacional son, primero, poder contener el tipo de cambio, variable que a priori parece cubierta por la ayuda financiera del FMI para cubrir los peligros de una corrida bancaria; segundo, reducir el nivel de la inflación con respecto al 2018, algo no muy difícil teniendo en cuenta que este año la misma se disparó, entre otras cosas, por el efecto de la suba del precio del dólar; y tercero, habilitar algún tipo de recomposición salarial de las y los trabajadores. Aunque este punto no depende esencialmente del gobierno nacional, una recuperación salarial con respecto al año 2018 podría ser un hecho del cual Cambiemos se beneficiaría por la –leve- mejora de las condiciones de vida de la población y por el efecto que tiene en el consumo.

Más allá de todo, las proyecciones para el año que viene, incluso desde el seno del gobierno, son magras. Se anticipa una contracción en la economía por efecto arrastre de este año. Cabe preguntarse cuál será el impacto electoral de un segundo año en caída y de una gestión que cumplió muy poco con lo que prometió. ¿A Cambiemos le alcanzará con tener un 2019 no tan malo como el 2018 para ganar las elecciones o, por el contrario, logrará la oposición capitalizar electoralmente los fracasos del macrismo?

@Kev_castillo90

*Miembro del Observatorio de Políticas para la Economía Nacional (OPEN)

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