10 diciembre, 2018
Aceiteros: «Este salario lo deberían tener todos los trabajadores»
Daniel Yofra, secretario general de la Federación de Trabajadores Aceiteros y Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina, en dialogo con «Insurgentes» por Radio Sur 88.3, se refirió a la organización sindical y al nuevo acuerdo salarial alcanzado que comprende el aumento paritario que alcanza el 75% y un bono de 34 mil pesos.

Daniel Yofra, secretario general de la Federación de Trabajadores Aceiteros y Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina, en dialogo con «Insurgentes» por Radio Sur 88.3, se refirió a la organización sindical y al nuevo acuerdo salarial alcanzado que comprende el aumento paritario que alcanza el 75% y un bono de 34 mil pesos.
– Sabemos que el sector aceitero viene luchando hace mucho tiempo pero también lo están haciendo otros sectores que no pudieron alcanzar un acuerdo paritario ¿Cómo describirías esta lucha?
– Nosotros hace muchos años venimos discutiendo con una misma postura y política salarial, que es un salario mínimo vital y móvil de acuerdo a las necesidades de los trabajadores y de acuerdo a la ley de contrato de trabajo en su artículo 116 y el 14 bis de la Constitución. Esto no es algo de los aceiteros, este salario lo deberían tener todos los trabajadores. Es el punto de partida y creo que es el concepto que deberíamos elaborar los trabajadores a la hora de proponer. Después está quién lo puede pagar y quien no. Quien no pueda lo deberá justificar a través de los balances como lo establece la ley para negociaciones colectivas.
Esto no es algo que surge de los aceiteros, sino que nosotros hicimos un estudio a través de los datos del INDEC de cuánto un trabajador tiene que ganar para cubrir esas necesidades. Nosotros no es que lo hemos conseguido ahora sino que ya hace unos años que se viene consiguiendo a través de la Federación y anteriormente a la Federación hubo gremios como Rosario, Capital, Villa Mercedes que también lo han conseguido.
– Miguel Acevedo de la Unión Industrial Argentina sostuvo que fue un mal año para la industria y que los aumentos se darán a medida que se pueda ¿ustedes a que le atribuyen esta victoria en cuanto al cierre de la paritaria en 75% y el bono de 34 mil pesos?
– Primero quiero aclarar que el 75% surgió de lo que nosotros vinimos negociando a partir de abril de este año. Es decir, lo que se dio en abril después se modificó en agosto que paso a ser 25%, un 15% a partir del 1 de diciembre y el 23% a partir del primero de enero. Sino parecería que hemos conseguido un aumento del 75% a partir del 1 de enero. Es una secuencia de aumentos, lo más importante de todo esto es cuanto es el valor del básico. Porque a veces los porcentajes te confunden, nosotros hoy tenemos un básico de 44 mil pesos, el básico de peón, el que recién ingresa que no tiene necesidad de estudio, categoría y ningún adicional. Creo que es lo que nosotros decimos que es el punto de partida del salario mínimo, vital y móvil.
Lo hemos conseguido por lo que comentaba antes, las empresas ya nos conocen, este no fue el mejor año de las empresas, no porque hayan ganado poco sino porque han ganado menos de lo que venían haciendo los últimos años. Si bien este es uno de los sectores más rentables del país y a través de medidas de impuestos del gobierno ha llevado a que las empresas tengan una capacidad ociosa superior a las de años anteriores, hoy están trabajando la mayoría de las empresas en un 20% o 30%, siguen ganando pero menos, son capitalistas, es una realidad.
Yo creo que ellos piensan que el año que viene pueden llegar a cambiar algunas cuestiones gubernamentales. Si no cambian las cosas se van a poner feas como siempre pasa en nuestro país, el hilo más delgado se corta por los trabajadores. Hay una cuestión de conciencia de los compañeros que entienden y saben cuál es el salario que les corresponde, después depende si quieren luchar o no. Nosotros hemos luchado siempre, hemos hecho una huelga histórica para nuestra Federación de 25 días en 2015 y creo que eso marcó lo que los trabajadores pretenden para su vida.
– ¿Qué pensás actualmente sobre el rol de la CGT sabiendo que además se fue desmembrando a lo largo de este año?
– Yo de la CGT pienso lo mismo que pensé siempre a partir de que se dio lo del triunvirato. Nosotros pertenecemos a la CGT como organización, si bien estamos participando activamente del Frente Sindical para el Modelo Nacional, estamos adheridos a la CGT. La crítica es la de siempre con los personajes que hoy comandan la CGT, no es en contra de la CGT. Consideramos que ellos están alejados de la realidad de los trabajadores, los tiempos de ellos no son los mismos que tienen los trabajadores y las consecuencias están a la vista.
Cada vez tenemos menos empleo, cada vez hay más despedidos, hay una diferencia muy grande entre lo que necesita un trabajador para vivir y el salario real. Solamente en Santa Fe hubo 70 mil trabajadores despedidos en empresas privadas, no estamos hablando del sector estatal ni a quienes quieren estigmatizar cuando dejan a trabajadores en la calle que son de una u otra organización. Acá nos referimos solo al sector privado que son producto de la importación indiscriminada que ha llevado a las PYMES que dan trabajo genuino a tomar ese tipo de medidas.
La CGT hoy cumple un rol totalmente de debilidad ante un gobierno que cada vez se pone más duro y cada vez avasalla más a la clase trabajadora. Tenemos una CGT que no responde a los intereses de los trabajadores. Pero insisto en que la distancia que hay entre los dirigentes de la CGT y la clase trabajadora hace que no tengan el termómetro de lo que necesitan hoy los trabajadores.
– ¿Cómo es el estado de situación del sector en relación a puestos de trabajo?
– El sector hoy está reclamando algunos cambios en la política impuestaria del gobierno donde colocó al poroto de soja, elemento primario, al mismo nivel que industrializado. Cuando se industrializa la soja y sale el aceite, la harina, me parece que los empresarios están reclamando que se puede industrializar sino van a vender el poroto sin industrializarlo y eso va a hacer que las empresas paren y que tomen represalias en contra de los trabajadores como ocurre siempre en la lucha de clases histórica que hay.
Nosotros hemos tenido despidos en Cargill, en Bunge, retiros voluntarios en muchas empresas como Molinos Río de La Plata, estamos teniendo muchos problemas que si bien no se dan en la cantidad y en el porcentaje, para nosotros es muy importante. Hay una situación complicada en todo el país y particularmente para los aceiteros este año fue muy duro con respecto a la situación laboral. Me parece que el gobierno va a tener que tomar alguna otra medida porque el país ya no da más, dentro de la clase trabajadora hay trabajadores que hace tres años que no consiguen trabajo y lo único que hacen es changas.
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