Derechos Humanos

23 noviembre, 2018

Crimen de Orellana: la necesidad de una tierra y un techo propio

El fusilamiento de Rodolfo Orellana, en la zona de Puente 13, Ciudad Evita, se enmarca en la necesidad y la desesperación de no tener un techo propio. Una porción de tierra fiscal, ociosa, fue en este caso la búsqueda de un centenar de familias que no pueden pagar un alquiler y garantizarse a la vez la comida de todos los días.

El fusilamiento del trabajador textil y militante de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Rodolfo Orellana, en la zona de Puente 13, Ciudad Evita, se enmarca en la necesidad y la desesperación de no tener un techo propio. Una porción de tierra fiscal, ociosa, fue en este caso la búsqueda de un centenar de familias que no pueden pagar un alquiler y garantizarse a la vez la comida de todos los días. De momento se esperan los resultados de la autopsia, mientras los testigos afirman que fue la Policía Bonaerense la responsable del asesinato.

Según informaron desde la CTEP, muchos vecinos de Villa Celina se enteraron de que se estaba ocupando el predio ubicado en Puente 13, zona conocida como Barrio de los Italianos. Anoticiados, fueron a intentar conseguir un pedazo de tierra y no pagar más alquileres por piezas de 2×4 metros, a precios cada vez más altos, y en donde conviven muchas personas. Allí los esperaban dos móviles policiales y personas de civil, a las que los vecinos no pudieron identificar. Lo que originó el conflicto fueron las amenazas que recibieron por parte del grupo que los esperaba: “Si quieren guerra van a tener guerra”, les dijeron. Una vez en el predio comenzaron los disparos, y allí cayó Orellana con impactos de balas de plomo.

“No sabemos qué hizo puntualmente que nuestros compañeros se sumaran al intento de ocupación. Lo que sí conocemos son las condiciones que llevan a que las personas lleguen al punto de arriesgar sus vidas por conseguir un espacio para una vivienda propia”, señaló Belén Rosas, compañera de militancia de Orellana.

La mayor parte de los testigos afirman que fue la Bonaerense la responsable del disparo, aunque las fuentes policiales aludieron a un “enfrentamiento”, o una “interna” entre vecinos. Para eso deberán esperarse los resultados de la autopsia. Mientras tanto, el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Cristian Ritondo, informó que esperarán las conclusiones forenses para tomar una medida respecto a los uniformados.

“Nosotros le creeremos a los testigos hasta que haya pruebas concluyentes. En cualquier caso, se trata de un joven trabajador que perdió su vida por necesidad y desesperación”, afirmaron desde la CTEP. A su vez, manifestaron: “El conflicto que derivó en la muerte de Orellana se inscribe en el contexto de miseria generalizada, de un negociado inmobiliario y de la desidia del Estado sobre tierras fiscales ociosas en las que podrían realizarse urbanizaciones sociales para los sectores populares”.

El dato Pardo

Orellana vivía en Villa Celina, donde administraba un emprendimiento textil de la Organización Libres del Pueblo – CTEP, y se había movilizado el predio ubicado sobre Camino de Cintura, a metros de la autopista Ricchieri, con el objetivo de instalar una vivienda. Otros vecinos ya habían logrado regularizar algunas porciones de tierra y permanecer en el lugar, mientras que otros compraron una parte pero no pudieron asentarse debido a restricciones judiciales.

Rolando Pardo, acusado por la CTEP como integrante de una “mafia que comercializa ilegal e impunemente esos terrenos”, hasta el día de hoy mantiene “engañados a cientos de vecinos sobre la próxima entrega de tierras, alimentando un enfrentamiento entre vecinos de distintas zonas”.

Iber Mamani, integrante de CTEP-La Matanza, ha denunciado el negociado inmobiliario de Pardo en reiteradas oportunidades, y recibió amenazas por eso, lo que lo llevó a presentar una denuncia junto a abogados de la APDH en la Fiscalía General de La Matanza.

A la luz de los hechos, desde la organización exigieron el “inmediato esclarecimiento del homicidio” de Orellana, así como también la libertad de las cuatro personas detenidas luego de la represión. A su vez, pidieron que la justicia detenga a Pardo por lucrar “con la necesidad de las personas humildes”, y que se garantice la protección para los vecinos de Puente 13 “amenazados por la mafia”.

Foto: La Tinta

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