21 noviembre, 2018
Ocho muertos en comisaría del conurbano: reina silencio de Vidal y el intendente Gray
El 15 de noviembre se conoció la noticia de una nueva masacre en una dependencia policial bonaerense. En la localidad de Esteban Echeverría, seis jóvenes con prisión preventiva murieron a raíz de un incendio, aunque luego se conoció que la cifra de víctimas fatales ascendió a ocho, en la Comisaría 3° de Transradio.

El 15 de noviembre se conoció la noticia de una nueva masacre en una dependencia policial bonaerense. En la localidad de Esteban Echeverría, seis jóvenes con prisión preventiva murieron a raíz de un incendio, aunque luego se conoció que la cifra de víctimas fatales ascendió a ocho, en la Comisaría 3° de Transradio.
Se trata de la mayor masacre en la historia de las comisarías argentinas, según reportó la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), y es el resultado directo del “hacinamiento y la sobrepoblación”, entre otros factores de violación de derechos en contextos de encierro “de una política criminal que persigue y encierra pobres”, consignaron fdesde el organismo de derechos humanos.
Los sobrevivientes de la masacre alegaron que el incendio no fue producto de un intento de fuga, ni de un motín. Cabe destacar que dicha comisaría tenía ordenada una clausura judicial para alojamiento y ni siquiera contaba con la cantidad de plazas ni colchones para la mitad de los detenidos, que en total eran 27. El otro dato, como bien se informó desde este portal, es que la capacidad máxima era para 10 personas.
Desde la CPM denunciaron que el fuego podría haber sido rápidamente apagado de no haber sido cortado “arbitrariamente” el suministro de agua hacia los calabozos, mediante el cual los detenidos intentaron mojar toallas para combatir el incendio. “Ahora se van a quemar como las ratas que son”, denunciaron varios sobrevivientes a la Justicia.
En diálogo con FM La Patriada, la integrante de la Mesa Ejecutiva del organismo, Sandra Raggio, señaló que las responsabilidades funcionales estaban “más que claras”, y recordó que la gobernadora María Eugenia Vidal estuvo notificada, este año, vía orden judicial de que había que desalojar la comisaría debido a la orden de clausura.
“Resulta urgente la necesidad de avanzar en las responsabilidades de los efectivos y autoridades de la Comisaría 3°, así como de los funcionarios policiales de la departamental y funcionarios políticos y judiciales, considerando las graves circunstancias y acciones directas en esta masacre”, agregó la CPM en un comunicado.
Otro Pergamino se veía venir
La entidad presidida por el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, ha venido señalando ante tribunales internacionales y la mismísima Corte Suprema de Justicia bonaerense, que otra masacre como la que tuvo lugar en la comisaría de Pergamino era posible.
“Sigue siendo práctica generalizada la detención de personas en comisarías inhabilitadas por orden judicial, y el 80% de las dependencias policiales no cuentan con elementos para prevenir incendios”, señalaron y confirmaron mediante sus registros propios que existen altos niveles de sobrepoblación y hacinamiento.
Lo llamativo es que el gobierno provincial reconoció que había sobrepoblación en las comisarías bonaerenses. Sin embargo, “después de la masacre de Pergamino ni siquiera pusieron matafuegos, las personas duermen por turno en colchones deplorables que no son ignífugos (material resistente al calor y fuego) como dice la ley”, manifestó Raggio.
De momento, la CPM representará a familiares de víctimas y a sobrevivientes en las denuncias penales contra el Estado provincial, a la espera de que autoridades provinciales y municipales declaren públicamente el por qué de los acontecimientos.
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